Nace en Vitoria-Gasteiz, ciudad en la que reside actualmente. Ha sido profesor de EGB, inspector de educación, columnista de prensa y guionista de radio. Participa en diferentes talleres de escritura, colabora en la revista de filosofía Mentes inquietas-Jakin mina y escribe en los escasos ratos libres de que dispone un jubilado.
Dónde resides, tu edad, tu estado civil:
Mi recorrido vital en kilómetros es corto. Vivo en la misma ciudad que me vio nacer, aunque ni ella ni yo somos iguales. La ciudad se llamaba entonces Vitoria y ahora, Vitoria-Gasteiz; tenía entonces 50.000 habitantes y ahora, 5 veces más; era una ciudad de curas y militares, y es ahora una capital industrial y de servicios. Por lo que a mí respecta, me sigo llamando igual, pero mi seudónimo es Erpin y no me reconozco en las fotos de niño. Entonces era un bebé y ahora soy un senior de 74 años; era hijo y ahora soy padre, soltero entonces y ahora casado; no sabía escribir aún y ahora aprendo cada día. Hay mucho camino por recorrer.
Reseña biográfica informal:
Mi vida es bastante más larga, sobre todo si empiezo a contar batallitas. En la escuela era un alumno nervioso y desobediente. Con 10 años entré en el seminario y poco a poco los curas consiguieron llevarme al buen camino. Tuve una educación grecolatina muy sólida que es la base de mi escritura y una formación filosófica que de vez en cuando emerge en mis textos. Con 19 años dejé el internado y realicé los estudios de magisterio, posteriormente complementados con la licenciatura. Mi vida laboral ha girado en torno a la enseñanza, maestro primero, director después y finalmente inspector de educación. Tuve de joven una pequeña incursión como asistente de conversación en París, lo que durante el franquismo terminal fue un soplo de aire fresco a nivel personal, cultural e ideológico.
Mis primeros pinitos literarios se iniciaron en el año 1991, cuando comencé a escribir una columna semanal en el periódico ‘El mundo del País Vasco’. Esta actividad se prolongó durante 20 años y gracias a ello he aprendido a acercarme más al lector y a hacer mis textos más dinámicos. En el año 2010 tuve una experiencia muy interesante como guionista de radio que duró una temporada. Por otra parte, he participado como alumno en numerosos talleres de escritura creativa, literatura infantil, autobiografía y poesía, lo que me ha permitido conocer a muchas personas con inquietudes similares.
El libro ‘Era menester’, publicado por Editorial Adarve, es el primero y el único que he escrito hasta la fecha. La experiencia ha sido enriquecedora. Por supuesto, tengo ahora mismo un proyecto en la recámara que voy completando poco a poco. Mientras tanto, sigo asistiendo a talleres de escritura, donde no ha resultado difícil encontrar amigos escritores y escritores amigos.
Aficiones:
Además de escribir lo que más me gusta es viajar. Creo que dentro de mí hay un bohemio, eso sí, un bohemio burgués al que le gustan los buenos hoteles, los desayunos bufet y un buen medio de transporte. Es la curiosidad de conocer lugares nuevos y gente diferente desde una mínima zona de confort, aunque también me gusta el senderismo, la playa y la montaña. Por otra parte, la música, todo tipo de música, ha estado siempre presente en mi vida, al igual que el cine cuya atracción permanece desde mi infancia hasta hoy. Leer es otro de mis placeres vitales, otra forma de viajar a paisajes remotos y de conocer los secretos de la gente. Es también una necesidad para un escritor, aunque soy muy pesimista en cuanto a aprender los resortes literarios de los grandes escritores. Hay más aficiones, por supuesto: una buena comida, una tertulia, una conversación con amigos, unos vinos en buena compañía. La vida en todas sus vertientes puede ser apasionante.
Rasgo más sobresaliente de tu personalidad:
Esta cuestión prefiero dejárselo a los que me conocen mejor, pero me gustaría que dijeran de mí que soy una buena persona. Y en cuanto a los lectores, me encantaría que encontrasen en mí un escritor optimista, con un cierto grado de escepticismo y una buena dosis de ironía. Mis personajes son epicúreos y estoicos a la vez, amantes de la buena vida y del ‘carpe diem’, al tiempo que resignados ante la adversidad no controlada. En ese sentido, me gustaría parecerme a esos personajes.
Cuéntanos por qué decidiste ser escritor:
Escribir me gusta. Nunca sabe uno bien por qué. Quizá la razón principal reside en que un profesor de literatura ponderó una vez una redacción tuya. No soy muy amigo de indagar en las razones psicológicas como motor de la escritura, eso de escribir para conocerse a sí mismo o la idea de que escribir tiene un fin terapéutico… Es cierto, pero creo que hay algo más. Quizá solo se busca el aplauso y el reconocimiento social. Pura vanidad.
Autores preferidos y por qué:
Entre los clásicos siempre me han gustado mucho Quevedo y Miguel de Cervantes, y si conociese quién escribió ‘La vida del Lazarillo de Tormes’ lo añadiría a mis preferencias.
Entre los autores actuales la lista sería interminable, pero quisiera romper una lanza por los autores de grandes best sellers y de novela negra. Desafortunadamente, no he aprendido mucho ni de aquellos ni de estos. Considero que cada escritor tiene un idiolecto y que ese rasgo es personal e intransferible.
Tu obra favorita de otro autor:
Hay una obra que me parece maravillosa en su brevedad. Nunca se ha escrito y llevado a cabo con tanta astucia el crimen perfecto. Me refiero al libro ‘Paradero desconocido’ de Kathrine Kressmann Taylor.
Tu obra favorita de las que has escrito:
Decía Javier Reverte que el mejor de los viajes siempre es el próximo. Algo así diría yo de mi obra, aunque quizá entre mis artículos de prensa, tras revolver mucho, podría encontrase alguna pequeña joya.
Tu estilo literario:
Yo diría que mi estilo es más conceptista que culterano, más periodístico que literario, más sencillo que complejo y más informal que serio. Prueba de ello es que, por incapacidad o falta de constancia, he optado por el relato corto en lugar de las grandes historias.
Una cita de un autor que te guste:
Hay una frase del autor asturiano Xuan Bello que me parece muy acertada: “El secreto de aburrir es contarlo todo”. No digo más.
Obra en la que te encuentras trabajando en la actualidad:
Como autor me definiría como un fijo discontinuo. Aceptada esta premisa, hay un proyecto del que ya he escrito 80 páginas en el que exploro curiosidades del lenguaje, frases hechas, neologismos y extranjerismos, palabras moribundas y cosas así, una reflexión sobre el lenguaje más cerca de la pragmática que de la gramática tradicional. Por otra parte, sigo haciendo pequeños relatos para los talleres de escritura en que participo.
Algo sobre tu manera de entender este mundo:
Ahora mismo diría que al mundo no hay quien lo entienda. Estoy muy preocupado por ese espacio digital oscuro donde prosperan charlatanes que venden crecepelos ideológicos. Nunca ha sido fácil distinguir la verdad de la mentira ni a los buenos de los malos, pero yo sospecharía inmediatamente de quien dice que te va a contar lo que el gobierno no quiere que sepas o del que cree que ha sido elegido por Dios para enderezar el rumbo del mundo.
Tus proyectos inmediatos:
Creo que mi proyecto a corto, medio y largo plazo es disfrutar de la vida y seguir escribiendo, por ese orden.
Jesús Grisaleña Galdos (Erpin)