¿Qué te parecería si un día tu profesora desapareciera sin dejar rastro y nadie quisiera contarte por qué? ¿Y si encima se tratase de la mejor profesora del mundo? Pues ese es el misterio con el que se enfrentan Nina y sus amigos. Lo malo es que para resolverlo acabarán metiéndose en algún que otro lío.
Isabel Álvarez escribe cuentos. Una noche soñó el final de un cuento y al despertar solo tuvo que completar las piezas que faltaban: así nació De cuando la luna y la estrella polar se fueron a comer chocolate. Más adelante, su hija fue a la escuela y no le gustaba nada leer. Las lecturas que le recomendaban eran bastante aburridas y la desmotivaban aún más. Decidió entonces escribir historias que fueran capaces de entretener hasta a aquellos niños a los que no les gusta leer: La corona del Rey Melchor, Las aventuras de Patufo en Fueracuá, La cigarra en el hormiguero, El monstruo del aire y Nina y el rizo de la suerte son solo algunos ejemplos.