Hace algunas fechas, José Luis Caramés Lage, autor de Andrés Andrade, el cuclillo trepador, presentó su novela y el diario La nueva España de Oviedo publicó una nota al respecto.
«Me interesa la vida rural que conocí en los veranos con mis abuelos», plantea el autor. A través de estas palabras, Caramés se refiere al génesis de su último libro, inspirado en los años de niñez y juventud y en la vida rural que conoció y compartió junto a sus abuelos en Galicia, a lo cual añade, además, que «la nostalgia es una fuerza creativa».
Carmen Escobedo de Tapia, profesora titular de Filología inglesa de la Universidad de Oviedo, alabó la obra del autor indicando que «gracias a Caramés, se abrieron todos los mundos literarios para mí». Asimismo, Carlos Menéndez Otero, profesor de Estudios Ingleses de la Universidad de Oviedo, definió al autor como «buena persona, buen profesor, mentor y amigo y un escritor de ficción con una calidad avalada por numerosos premios».
Andrés Andrade, el cuclillo trepador, es una obra alegórica que narra la historia de Andrés, quien va creciendo y formándose para ser el heredero de la empresa maderera de su abuelo, tomando como modelo a seguir la actividad que realiza el cuclillo trepador, un pájaro que defiende a los árboles comiendo las orugas que suben por sus troncos y que pone sus huevos en los nidos de otros pájaros, a los que va ocupando su territorio.
La vida transcurre entre agravios, desagravios y presagios que padece Andrés en un mundo equilibrado entre el poder de cinco mujeres diferentes, que forman parte de la vida del protagonista, y unos pocos amigos, todos ellos con una misión clara. El texto va ganando en intensidad con la visión de un héroe y un antihéroe en sus enfrentamientos, directos e indirectos, con las armas humanas más sutiles: los prejuicios, el orgullo, la calumnia y las ideas sociales y culturales del momento histórico que se vive en España. Es decir, lo que se entendió como «la movida» y la iniciación del mundo liberal económico en España.