Vivo en Mallorca desde los doce años (a finales del ´83). Mis padres, andaluces de Jaén (como en la canción), se casaron en La Coruña y ahí nací yo. De pequeño también viví en Barcelona, Málaga, Úbeda y Jaén capital. Ahora, en 2018, tengo 47 años y el 22 de diciembre, día de la lotería de Navidad, a mí me tocará un año más. Estoy soltero, pero porque mi vida está hecha para eso, aunque tengo una pareja hace años. Mi vida también ha sido siempre de ese modo, desde la adolescencia. No acostumbro caminar solo. No es habitual hoy en día ser de letras, pero yo he sido siempre de letras. Aun así siempre se me dieron bien las matemáticas, de sobresaliente, pero no marcaron mi camino. Desde pequeño escribía poemas, y desde pequeño había alguna revista donde los publicaba. En el Instituto cogí letras y tuve amigos que escribían. Después comencé estudios de Filología; actualmente he acabado un Grado de Filología Inglesa y me sigo preparando para ser algún día profesor de inglés. Por el momento trabajo en un hotel; es habitual, si vives en Mallorca, dedicarte al turismo, aunque hay más cosas por aquí, por supuesto. Pero como me gusta aprender idiomas, trabajo en recepción desde hace ya un lustro.
Qué rasgos de mi personalidad me definen: Hay quien dice que hablo hasta por los codos, que a veces no dejo hablar a los demás, les interrumpo o acabo hablando de mis creaciones literarias en toda reunión a la que acudo.
Aficiones: Me gusta hacer excursiones en grupo de nordic walking (una especie de senderismo caminando con dos palos o bastones especiales). También voy al cine, al teatro, a exposiciones artísticas, visitas guiadas… Me gusta la música rock (sobretodo cantada por féminas), ska, siniestra o gótica, céltica, minimalista… y leer. Siempre estoy leyendo algo.
Mi libro favorito de otro autor: Sin noticias de Gurb es la única novela que me he leído tres veces. Me parece divertidísima. El viejo y el mar, de Hemingway; El extranjero, de Albert Camus; y El principito, de A. de Saint Exúpery, también me las he leído más de una vez.
Una frase de un autor: Albert Camus tiene una que me gusta: «La misión del escritor es hablar por los que no pueden hacerlo».
Mi autor favorito: En cuanto a autores clásicos, adoro a George Orwell, lo considero de una personalidad que solo merece elogios. Puede haberme influenciado ideológicamente, como otros autores simpatizantes de lo libertario. De él disfruté con 1984, Rebelión en la granja y Homenaje a Cataluña. Este último es una crónica sobre nuestra guerra civil que, opino, todos los españoles deberíamos conocer. En cuanto a escritores actuales, mi autor favorito es Sebastian Fitzek. Es un escritor joven, alemán, de thriller psicológico. Poco a poco voy leyendo todas sus novelas. No me ha influenciado ya que lo he conocido muy recientemente. En cuanto a mi creación poética, pueden haberme influenciado autores como Blas de Otero, Gabriel Celaya, Gloria Fuertes, Gustavo Adolfo Bécquer y las letras de las canciones de las bandas de punk rock de todo el mundo.
Mi favorita obra (de las que he escrito): Le tengo cariño a mi ópera prima, Lágrimas de Peter Pan, a mi poemario Límites Oscuros, a mi libro de relatos Sucesos dispersos, y sobre todo estoy contento y me siento realizado con mi última novela, La caricia de la medusa. Creo que es mi mejor trabajo.
Mis géneros literarios: lo que más he sido toda mi vida es poeta, y lo sabe quien me conoce, aunque no haya tenido suerte con las editoriales al respecto. Mis novelas, en general, son cortas y suelen gustar por su romanticismo, por los sentimientos que se comparten con el lector y en los que este se ve reflejado. Opino que todo esto se deriva del espíritu poético, del yo que en mi poesía he construido. Este espíritu también se expresa en mis relatos y microrrelatos, en todo lo que hago.
Mis proyectos: En la actualidad estoy trabajando en un poemario, escrito a medias con una amiga, también poeta y novelista. Agrupa muchos poemas de ambos. Estamos ofreciéndolo a editoriales de todo el mundo. Aún no sabemos si tendrá suerte o si lo acabaremos deconstruyendo y cada cual publicará sus versos por su lado.
Por qué decidí ser escritor: Por una parte, escribir me sirve de terapia, como un exorcismo, el exorcismo del no-creyente. Por otra parte, es muy importante el público, el lector. Es decir, para mí escribir es un medio de comunicación.
Mi manera de ver el mundo: No soy optimista. Creo que hay que implicarse y comprometerse con las utopías, con los países más desfavorecidos, refugiados, zonas en conflicto… Como mínimo hay urgencias respecto al medio ambiente. Pero la conciencia ha de surgir de cada uno. No podemos perseguir a los demás ni vamos a arreglar nada con leyes represivas. Lo políticamente correcto puede hacer que a escondidas la gente haga lo contrario de lo que dice.