Zaragoza, 1961. Licenciado en Historia Medieval y Moderna por la Universidad de Zaragoza, desarrolla su investigación en el Bajo Jalón y Valdejalón, lo que da lugar a sus primeras publicaciones. A instancias de diferentes instituciones, y tras investigar aspectos relacionados con el X conde de Aranda, culmina diferentes estudios sobre su testamento y sus memorias. Se convierte así en el gran promulgador de dicha figura histórica, responsable de ensayos históricos como La huella del conde de Aranda en Aragón (2002) o 1794. El destierro del conde de Aranda: Sus memorias (2013). Actualmente colabora en la sección de Historia de diferentes medios, que compagina con la creación de novela histórica: La traición de Rueda (2018) o El príncipe de Rueda (2021), ambientadas en la Alta Edad Media de Aragón, han sido sus dos primeras obras.  

ISBN: 979-13-87612-08-5

ISBN digital: 979-13-87612-09-2

Depósito legal: M-26737-2024

Número de páginas: 560

Formato: 150×230

Autor: Pedro J. López Correas

Sinopsis: Cuando en la España de finales del siglo XVIII las ideas ilustradas llegadas de Francia y las retrógradas, auspicio de la Inquisición, ni ver se podían, tendría lugar mi trayecto por Aragón que sobrepasado sería. Yo, Beltrán de Rueda —de cuna humilde dentro del condado de Aranda—, ni por un momento imaginaba trato con los prohombres de la época: Pignatelli, Goya, Jovellanos, Normante, Amar de Borbón, Jordán de Asso y hasta el propio rey Carlos III. Entretanto, Irene, un amor del todo entregado… Mas ser súbdito del conde de Aranda me contraería muchos peligros, harto crecimiento y hasta descubrir un atolladero criminal en el palacio de Aranda de Épila, de dificultoso discernir: un misterio que no vale con proclamar si no va acompañado con desenmascarar…

Leer primeras páginas

Háblanos un poco de ti

Soy un historiador por la Universidad de Zaragoza, especialista en Historia Medieval y Moderna, que compagina la investigación histórica con la novela del mismo género. Y de ambas tengo ya diversas publicaciones, las cuales tengo preocupación en ramificar por canales diversos.

¿Qué podremos encontrar entre las páginas de Misterio en el palacio del conde de Aranda?

Con toda humildad, el cómo se vivía en la España del siglo XVIII. Todavía con impregnación de la Inquisición pero con un aire nuevo a través de las Sociedades de Amigos, las fiestas, las corridas de toros, los problemas gremiales, los sorteos de levas, la lotería de Madrid… y todo ello en un ambiente político que confrontaba a Floridablanca con el conde de Aranda. Y más tarde a este con Manuel Godoy.

¿En qué ingrediente reside la fuerza de este libro?

El rigor histórico está garantizado, además me gusta valerme de lo que yo descubro por los diferentes archivos. En este caso de las propias Memorias del conde de Aranda cuando fue desterrado en 1794 por tierras andaluzas, y que tuve la fortuna de encontrar en el palacio de los duques de Villahermosa de Pedrola. Valiéndome de ello para la trama final en el palacio de Épila, cuando el viejo conde allí pasaba sus últimos años.

¿Qué quieres transmitir a través de este libro?

Yo defino a mis lectores como personas a quienes les gusta la Historia pero, a la vez, ávidos en saber más Historia, sus recovecos y sus inacabables extensiones. Y de rebote, el autor también aprende Historia. Ello con tilde de claridad y con tintura de emoción (con momentos del autor con nudo en su gaznate).

¿Cómo describirías tu trayectoria de escritor desde la primera publicación hasta esta última?

Mis primeras publicaciones siempre han sido de Historia y con buena acogida, pero salta a la vista que la novela histórica tiene más público y así me lo hacen saber. Por lo que, subrepticiamente, hago presentación de la rigurosa Historia (mi leit motiv como historiador) de forma recreada. Y, lógicamente, cada vez con más destreza.

¿Cuál fue el último libro que leíste? ¿Por qué lo elegiste?

Mi último libro se titula: Valdeambre, sobre los años de postguerra en un pueblo de Soria. Y más bien él me eligió a mí, pues tuve el honor de hacerle el prólogo a su autor, un catedrático de Veterinaria de la Universidad de Zaragoza.

Y ahora qué, ¿algún nuevo proyecto?

Tengo ya acabado desde hace un tiempo una novela histórica titulada: Cutanda, una batalla de junio de 1120 donde Alfonso el Batallador derrotaría a los almorávides y que junto a las de Navas de Tolosa es la más importante de toda la reconquista cristiana.

Y ahora acabó de terminar otra novela histórica bajo el título: Contrafuero, a raíz de la huida del exsecretario de Felipe II, Antonio Pérez, a Zaragoza y que costaría la decapitación del Justicia Mayor de Aragón, Juan de Lanuza, el 20 de diciembre de 1591.