Pontevedra, 1998. Desde siempre, siente debilidad por las Humanidades, particularmente por la literatura. De familia mayoritariamente cristiana, participa de la Iglesia hasta poco después de recibir la confirmación. Años más tarde de rechazar la idea de Dios, se sume en una crisis existencial, al tener que afrontar la totalidad del absurdo. Este libro es producto de todo aquel dolor y un intento, por parte del autor, de ayudar a otras personas ante una situación similar.

Leer primeras páginas

Háblanos un poco de ti

Hace unos años estudiaba filología clásica pero lo dejé para hacer un ciclo superior de integración social. He descubierto que ayudar a las personas en situación de exclusión puede ser sobradamente más satisfactorio que traducir textos. Dedico mi tiempo a cosas variadas que nada tienen que ver con la literatura como puede ser inventar juegos de mesa, diseñar con mi mejor amigo una app móvil para la ansiedad o pasear por el monte. Reconozco que también me gusta mucho ir de cañas con mi pareja y nuestros amigos pero quizá no resulte tan interesante como lo anterior.

¿Qué podremos encontrar entre las páginas de Theon o sobre los dioses?

Una historia muy simple que pretende ilustrar el dolor de rechazar la existencia de Dios y cómo puede enfrentar uno el absurdo del mundo. Lo escribí en una época que fue dura para mí precisamente por esos motivos.

¿En qué ingrediente reside la fuerza de este libro?

Creo que es una narración muy breve, en muchos puntos casi mitológica, que expresa una serie de ideas filosóficas muy sencillas para invitar al lector a reflexionar sobre la muerte de Dios y todo lo que de ello se deriva.

¿Qué quieres transmitir a través de este libro?

Cuando lo escribí esperaba que en el futuro pudiera servir de ayuda a por lo menos una persona que hubiera pasado o pasase por una situación similar a la mía. No quiero que nadie piense que se enfrenta solo el absurdo del mundo, que no hay ninguna solución viable a ese problema o que una vez asesinas a Dios todo tenga que terminar en tragedia.

¿Cómo te sientes al publicar tu primer libro?

Estoy muy ilusionado. Reconozco que nunca pensé que mi primer libro fuera a ser de este tipo. Siempre supuse que sería alguna historia de fantasía o de ciencia ficción. Desde luego, cualquier cosa que no fuera una propuesta de narrativa filosófica. Ahora me muero de ganas por tener un ejemplar en mis manos y por poder dedicárselo a toda mi familia y amigos.

¿Cuál fue el último libro que leíste? ¿Por qué lo elegiste?

Estoy leyendo “Atl” de Manuel Lourenzo. Es una lectura que tenía pendiente desde hace unos años. Fue profesor mío en el instituto y es una persona excepcional con unas dotes  literarias a las que aspiro. La verdad es que esperaba aprender unas cuantas cosas durante la lectura e intentar quedar con él cuando lo termine. Quizá pueda hacerme de maestro una vez más y aconsejarme de cara a esta carrera como escritor que acabo de empezar.

Y ahora qué, ¿algún nuevo proyecto?

Sí. De hecho dos. Por un lado estoy trabajando en la que espero que se convierta en una especie de antología de relatos en gallego unidos todos bajo una misma trama. Por otro, aunque solo llevo la mitad y es un proyecto temporalmente paralizado, una novela corta erótica que transcurre en un lugar lejano del Pacífico.

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