Jesús Sáenz. Estollo, La Rioja, 1956. 
Cuando contaba tres años, su familia se traslada a San Millán de la Cogolla, cuna de la lengua castellana y Patrimonio de la Humanidad; un paraje mágico entre tumbas y monasterios medievales. Estudió Administración de Empresas y Contabilidad en Madrid, donde ha trabajado en el departamento financiero de una gran compañía de seguros. Es esta una reedición de su primera novela.


LEER PRIMEROS CAPÍTULOS

Háblanos un poco de ti

Soy una persona jubilada como otra cualquiera a la que le gustaba leer y ahora le gusta también escribir. Amante de la familia y de estar con amigos para charlar, jugar una partida o ver un partido de fútbol. Mi vida se desarrolló casi en la época del protagonista de la novela y miro aquellos tiempos con nostalgia y con cariño. No se puede decir que cualquier tiempo pasado fue mejor, pero me da pena el que nos están haciendo vivir. Asisto estupefacto a cómo desde los medios de comunicación se nos machaca y se nos quiere dirigir para que permanezcamos en la trinchera (izquierda-derecha, buenos-malos).

No obstante, miro el futuro con la esperanza de que los jóvenes salgan de esas trincheras y piensen en libertad y podamos dialogar sin enfrentamientos.

¿Qué podremos encontrar entre las páginas de La cicatriz?

Es una novela de intriga ambientada en los años 50. Un relato trepidante y lleno de situaciones sorprendentes que ilustran la vida de aquella época y la de sus protagonistas (el retrato robot, el policía pordiosero, el tornillo, la caravana, etc.).

¿En qué ingrediente reside la fuerza de este libro?

En la narrativa ágil y directa, en un lenguaje descarnado. Y en la propia historia fascinante de un personaje errático que, al cabo de vicisitudes trágicas, causó daño más por ignorancia que por maldad.

¿Qué quieres transmitir a través de este libro?

Los sentimientos humanos y la falta de ellos a través de una conciencia transparente.

¿Cuál fue el último libro que leíste? ¿Por qué lo elegiste?

Patria, de Fernando Aramburu. Lo elegí porque siempre estuve interesado en el sufrimiento que se causó en aquella época.

Y ahora qué, ¿algún nuevo proyecto?

He puesto unos andamios y está avanzado el armazón. Ahora toca rellenar el interior.

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