Tomás Herrera, autor de La mujer del minero. Editorial Adarve, editoriales que aceptan manuscritosEn estos momentos son las tierras de la vieja Castilla el contesto geográfico en el que me muevo. He tenido la suerte de moverme mucho, ahora estoy parado, tranquilo; no sé si es mejor o peor, pero me siento bien, muy bien.

He tenido la suerte de moverme mucho; ha sido una de mis riquezas. De pequeño se sufre un poco, pero de mayor lo valoras como un abanico de oportunidades. El trabajo de mi padre motivaba ese movimiento. Recuerdo que el sueño de mi madre era “tener una casa que no se moviera”; le encantaba la decoración, pero cada tres años tenía que reinventarse de nuevo. Eso mismo me paso a mí, “reinventarme a cada rato”, lo que favoreció mucho a mi imaginación y a mi forma de escribir. Estudié filosofía y teología, herramientas muy nutritivas para lo que siempre sería mi mayor afición.

Aficiones: Al hablar de aficiones, me tengo que confesar como alguien muy torpe en las pasiones deportivas, pero muy despierto en lo artístico y literario; la imaginación llenaba mi tiempo. A los doce años me convertía en el director de una biblioteca pública, en el pueblo donde veraneaba. Me encontré con un “montón” de libros clásicos que se me ocurrió ordenar con números y letras. En esa época escribía obras de teatro para el pueblo que, el cura y el maestro censuraban como indecorosas.

Rasgo más sobresaliente de tu personalidad: Es difícil hablar uno mismo de su propio carácter. Siempre he sido muy arriesgado, atrevido. Tímido en lo personal, valiente cuando hay que dar la cara por algo que merece la pena; asi me siento aún el día de hoy.

Cuéntanos por qué decidiste ser escritor: Le debo a mi madre, la afición de la lectura. Ella la tuvo y supo transmitirla sin imponerla. Comenzó con los cómic y aventuras; después, dejaba tiradas por la casa revista ilustradas de ciencia, viajes, tecnología… primero atraían las fotos, luego los titulares, y poco a poco algún que otro artículo. Me recuerdo leyendo, escribiendo y haciendo poesía desde muy pequeño… crecí con ello hasta ahora.

Autores preferidos y por qué: La excusa de ser bibliotecario a una corta edad, me llevo a “manosear” muchos clásicos. Creo que yo empecé por la azotea: Teresa de Ávila, Fortunata y Jacinta, el Lazarillo de Tormes. A Delibes y a Lorca los conocí mas tarde. Luego me aficioné a un “popurrí” de títulos y autores de los que no he sido bueno para retener sus nombres: la francesa, Marguerite Yourcenar, el inglés, Alan Hollinghurst, el irlandés, Colm Tóibín. Uno de los últimos libros que leí, que me gustó mucho, fue “El copista de Carthago”, de Miguel Ángel Nievas. Y ahora me estoy entreteniendo con un libro de Matin Hägglund, “Esta vida”.

Tu obra favorita de otro autor: Si tengo que escoger a un autor que me ha apasionado siempre, me quedo con Rabindranath Tagore y Hermann Hesse. Por cierto, que, en un viaje a la India, me encontré en una vieja librería con una copia de la primera edición de “El cartero del rey” de Tagore. Se la regalé, con mucho cariño, a un adolescente, aficionado a la literatura, hijo de unos amigos.

Tu obra favorita de las que has escrito: Me ilusiona mucho el libro “Bajo el Mezquite”, es la incorporación de una serie de conferencias motivacionales, dirigidas a la empresa y a la familia, que están escritas con un lenguaje muy atemporal; ideas muy vanguardistas que no pierden vigencia. Este libro, junto a otros, que no tengo en librerías, están o, en busca de editor, o preparándose para ser subidos a Amazon.

Tu estilo literario: Hablar de mi estilo literario es un poco extraño porque me he sentido cómodo en varios géneros. Por ejemplo, el tema motivacional: “Bajo el mezquite”; la poesía: “El té sobre la alfombra”; un tema sobre la oración: “Miradas hacia lo alto”; y la novela con: “La memoria de los naranjos” y “La mujer del minero”.

Una cita de un autor que te guste: Pecando contra la humildad, hay una frase que yo mismo construí y que la he manejado como pilar de mi filosofía y es: “El pacto con la alegría”. La llevo conmigo a todas partes y se la sugiero a quien me quiere escuchar.

Obra en la que te encuentras trabajando en la actualidad: La segunda parte de mi primera novela, “La memoria de los naranjos”. Creo que merece una continuación y estoy tratando de llevarla a cabo.

Algo sobre tu manera de entender este mundo: Si quieren que sea sincero, me siento “defraudado con la humanidad”. Es una pena que, a los niveles de sabiduría a los que hemos llegado sigamos cometiendo los mismos errores que en la historia nos han hecho tanto daño. ¡Me siento muy apenado por ello!

Tus proyectos inmediatos: Que salga adelante y se mueva, la novela, “la mujer del minero”. Es sencilla pero muy profunda. En medio de esa sencillez plantea cuestiones existencialistas que la mayoría nos hacemos de vez en cuando. La novela trata de asociarse contigo, con tu lucha y con tu esperanza… creo que es un texto interesante.

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