Todo empieza con una serie de pensamientos y sensaciones que hacen que me sienta diferente y quizá algo loco, por lo que un día decido empezar a escribir aquello que pienso, siento y las emociones que solo ve mi mente. No es hasta casi un año después que me aventuro a probar a escribir algo diferente, a intentar crear una idea, una pequeña historia, es decir, arte con la escritura. Desde historias sencillas y divertidas, con las que busco arrancar una pequeña sonrisa al lector, hasta críticas a la sociedad, descripciones de lugares a los que trato de transportar y provocar todo tipo de sensaciones; sin olvidar, por supuesto, historias de amor, dolor e incluso alguna sobre la propia muerte. Esta obra está escrita con el deseo de emocionar, hacer reír, sentir, pensar, imaginar, disfrutar y entretener; contando con la gran ambición de quizá, en algún caso, ayudar a que las personas se enamoren de la lectura leyendo despacio y dejando muchas veces salir al adulto, caminando de la mano del niño o niña que un día fueron.
Stefan Radojicic nació en Granada en 1996. Es de origen serbio, y el mayor de dos hermanos. Pasó su infancia en un pueblo a las afueras de la ciudad, y marcha a Madrid tras acabar Bachiller a la edad de dieciocho años, para seguir estudiando y empezar a trabajar. Apasionado de la lectura, música y números desde bien pequeño, ahora vive enamorado de la danza, el deporte, la ingeniería y la escritura; para él los libros son arte. Ha subido, además, a diversos escenarios y lleva a cabo múltiples proyectos relacionados con el mundo artístico.