Al cumplir diez años, Tomás emprende, junto a su familia, unas vacaciones inolvidables por la carretera austral del sur de Chile. A poco de avanzar y luego de algunos días de trayecto, de manera inesperada y sorpresiva, aquel niño despierta solo en la habitación de un hospital. Confundido y carente de memoria a corto plazo, se entera de que es el único superviviente de un accidente que se cobró la vida de sus seres queridos. Nadie se explica cómo Tomás sobrevivió, ya que la manera en la que su cuerpo fue encontrado encierra ciertas dudas. Ante la ausencia de sus padres, Tomás es adoptado por el único familiar posible, que llega de Europa para reclamar su custodia y cuidados. Nueve años más tarde, regresa a su país natal con la intención de averiguar, de alguna manera, los detalles de un hecho que lo han tenido lleno de resentimiento y odio hacia Dios y sus designios. Luego de conocer el atestado y los datos oficiales de los hechos, sale a la luz una versión que no se había registrado en su momento en el acta oficial. Dicha novedad resulta ser la explicación más interesante de las ya existentes y, pese a su exigua lógica, logra calmar —temporalmente— su ímpetu y ansias de encontrar la «verdad». En esta obra se verá, de manera sugerente, cómo las realidades paralelas, vidas pasadas o encarnaciones —como se conoce de manera limitada en el dogma a la diversidad de existencias relativas al proceso de creación— se interrelacionan y entremezclan con el fin de solucionar y responder a las preguntas generadas.
Rodrigo Oyarzún G. (Santiago de Chile, 1978). Hijo, hermano, padre y amante que se deleita en su pasión, (a la vez, vocación) y que plasma en cada historia que publica, desde sus inicios en 2014. Su primera novela es Los portadores de la luz, hasta Poemas y relatos de un niño nacido en acuario, publicado en el año 2018.