Hace ya veinticuatro siglos que Hipócrates nos dejó advertidos y seguimos sin prestar atención a sus lecciones; la bilis negra y la melancolía son las mayores entre todas las desgracias y siempre terminan en tragedia y siempre repiten. El melancólico entiende el mundo como un error y antes o después querrá destruirlo, a través de quien tenga más a mano, y cuanta más gente le siga mayor será la tragedia. Nos empeñamos en huir de la ira sin reparar en que el aburrimiento y la tristeza destruirán a la humanidad. En esta obra, escrita a modo de diario por una personalidad melancólica y atormentada, se contienen las reflexiones, posteriores a la tragedia, que bullen en un cerebro recalentado e imposible. La bilis negra trae la sangre de su mano y solo nos queda una duda: si el que se acerca a ella busca de grado el martirio, llevado por su orgullo o quiere, por puro masoquismo, participar de cualquier tristeza allí donde la encuentre.

Pablo Molina Borchert (Madrid 1967). Abogado, escribe mucho y todos los días desde que empezó en su profesión, allá por el año 1991. Pero ha sido ahora, con este libro, cuando ha empezado a probar con la literatura y con ello ha iniciado su carrera como escritor, que solo Dios sabe cómo terminará. Casado, con dos hijos es, además, un cocinero bastante bueno y un aceptable jugador de mus.