Me he sentido muy cómoda en todo momento trabajando con vosotros. He notado ganas de hacer vuestro trabajo lo mejor posible y habéis tenido en cuenta mis sugerencias. Las ocasiones en las que habéis introducido algún cambio me lo habéis consultado previamente y en general se trataba de propuestas acertadas que han mejorado el resultado final.
El trato personal, bien por teléfono o mediante correos electrónicos, ha sido correcto. La verdad, no tengo queja alguna que haceros. Todo lo contrario. Os auguro mucho éxito en un sector como el editorial en el que no debe ser fácil hacerse un hueco en el espacio que dejan libre las grandes empresas. En todo momento me he sentido muy cómoda con vosotros.