La crueldad y el egoísmo de los habitantes de Luseville desembocan en una terrible maldición de la que parece que nadie puede escapar. Tras el divorcio de sus padres, Emily vuelve al pueblo de su infancia con la intención de rehacer su vida y terminar su último curso de instituto. Sin embargo, las misteriosas muertes, en las que parecen estar implicados tanto ella como sus seres queridos, la llevarán a descubrir los secretos más oscuros y las dobles caras de los «simpáticos» residentes. De este modo, Emily tratará de aclarar su corazón y salvar a su familia de los hilos negros del destino.
María Díaz Sánchez nace en Campillo de Llerena, Badajoz, en 2001 y estudia Periodismo en la Universidad de Extremadura. La escritura ha sido, desde siempre, su pasión, siendo esta obra la primera novela que decide mostrar al mundo y que comienza a escribir con solo quince años, con la intención de plasmar una de las historias que «guarda en su cabeza». Según ella: «Hay que experimentar cosas nuevas y aprender es algo indispensable». Su sueño sería poder seguir contando muchos más relatos y que los lectores disfrutaran con ellos.