A este libro llegas siendo frágil, como un cristal.
Pero recuerda que estos, incluso rotos, si reflejan el sol pueden prender la llama.
Que arda el desastre.
María Berral (Córdoba, 1997). Con «c» de caótica y, como buena leo, cabezota, porque nadie le frena en lo que quiere. Con «c» de cambio, de crecer y de crear, porque siempre está ingeniando, innovando y haciendo mil y una cosas diferentes, aunque siempre diga que está perdiendo el tiempo. Ilusa y soñadora, esta periodista cumple una de sus metas con este poemario donde derrama sentimientos; porque eso se le da mejor sobre el papel.