El soldado Manuel Almendral llega a España, en el vapor Alicante, con el resto del ejército español derrotado en Cuba. En el puerto, queda roto el compromiso con la patria y ha de caminar hasta el cortijo de Los Pajarones, donde sus padres trabajan y viven y donde también le espera Irene, su novia. Pero el amo pone sus ojos —y también las manos— sobre Irene. Manuel y su mujer tienen que marcharse de la tierra en la que se han criado hasta dar con el poblado de La Mina, en Riotinto, propiedad privada de la inglesa Rio Tinto Company Limited, alias La Compañía. Ambos iniciarán una nueva vida donde Manuel, acostumbrado al aire libre, al sol y al olor de los campos, difícilmente soportará el humo de las teleras y el paisaje de escoriales que lo rodea. En su nueva vida conocerán el hambre, los paros, las huelgas, los derrumbamientos, las ambiciones de unos y la lucha por las mejoras salariales de otros. Entretanto, van llegando y creciendo unos hijos que llegarán a ser testigos y protagonistas de los hechos que sucederán en la convulsa España de la primera mitad del siglo XX.
Manuel Martín Hidalgo nace en 1953 en Llerena, Badajoz, y reside en Madrid desde 1974. Ha sido finalista del Premio de Novela IV Centenario del Quijote (Diputación de Ciudad-Real, 2005), con la obra titulada El freire de Santiago. Otras publicaciones del autor son: La última puesta de sol en Flandes, Yo soy romano, Un puente español sobre el Neretva (Ed. Adarve, 2019) y Las huidas de Nélida. El relato titulado El párroco de San Nicolás, presentado al XI Certamen de Relato Villa de Torrecampo, fue seleccionado para su publicación por el Ayuntamiento de esta localidad cordobesa.