Con el fin de estar presentes en los distintos puntos de distribución y poder, así, venderse de la manera legalmente establecida, los libros de Editorial Adarve pasan, necesariamente, por un completo proceso de legalización.
Dicho proceso incluye:
- Inscripción del manuscrito en el Registro de la Propiedad Intelectual
- Solicitud del ISBN de la obra
- Inclusión del código de barras en la contraportada del libro
- Alta en el Depósito Legal
La inscripción en el Registro de la Propiedad Intelectual corresponde al autor, que es quien debe personarse en dicho registro y rellenar los formularios que el oficial le entregue y entregar las pertinentes copias para poder registrarlo eficazmente. Esta tarea también puede llevarse a cabo telemáticamente. Con posterioridad a dicho registro la obra puede ser corregida aún y modificada en partes mínimas, no pudiendo someterse a axahustivos cambios. Antes de proceder al registro, el manuscrito deberá ser titulado definitivamente porque será la manera de identificar, en adelante, la obra entregada. No obstante, una vez entregada la obra a la editorial, puede cambiar de título sin necesidad de volver a ser registrada, dado que al implementarle el ISBN y darla de alta en el Depósito Legal adquiere un nuevo estatus de registro, ahora sí, completamente definitivo.
Pero ¿hasta qué punto podemos modificar una obra tras ser registrada? Desde luego que no debemos realizar grandes cambios inicialmente porque desvirtuaría el registro de la obra, aunque en momentos previos a la publicación es posible realizar cambios (no estructurales, claro) puesto que va a sufrir una nueva legalización, la correspondiente al ISBN y el Depósito Legal. También, en este momento, podemos cambiar el título de la obra, registrando el ISBN y el Depósito Legal bajo el nuevo título.
¿Se puede volver a publicar un libro que ha sido publicado anteriormente con otra editorial? El proceso de volver a publicar un libro bajo otro sello es complejo y siempre puede dar lugar a problemas. El ISBN de un libro va a sociado siempre a un título y a una editorial, por lo que no se puede, inicialmente, volver a publicar dicho libro a menos que tenga lugar un riguroso proceso de cambio que no todas las editoriales están dispuestas a asumir. Además, aunque dicho cambio tenga lugar, los portales de internet donde se encuentra a la venta y las librerías físicas donde pudiera estar lo tienen registrado con los datos legales de la anterior editorial, resultando una labor complicada darlo de baja y proceder a su nueva alta bajo otro sello editorial.
Existen otras posibilidades de poder cambiar de editorial una obra, atajos que son de mucha utilidad y no están al alcance de todos. Si desea conocer estas fórmulas, complejas pero legales, puede contactar con nosotros y le facilitaremos dicha información oportunamente.
Por todo lo expuesto anteriormente, nuestra recomendación es que el autor decida muy bien con quién publica antes de dar el paso. Esta decisión será crucial porque dar marcha atrás es un asunto complicado que dificultará sobremanera cualquier relanzamiento de la obra.
Lo mismo sucede cuando el autor decide autopublicarse, se puede volver a publicar bajo un sello editorial pero esto requiere de una pauta que no todos los editores aceptan. Además, si el libro autopublicado no ha tenido éxito es muy improbable que una editorial sensata lo seleccione para una publicación.
El ISBN de una obra literaria es una cifra de 13 dígitos equivalente al carné de identidad de los ciudadanos de un país o al pasaporte de un ciudadano de este planeta (sirva mejor de ejemplo puesto que es, como el ISBN, universal) y permite identificar título, editorial y autor en cualquier parte del mundo. En el momento en que una obra registra el ISBN, su título y demás datos identificativos pasan a un registro nacional con proyección internacional donde quedan plenamente identificados y registrados.
¿Qué permite el ISBN? Lo va a permitir casi todo: para empezar, podremos vender cuantos ejemplares soliciten los libreros, que a su vez podrán dar de alta en su librería la obra y determinar el estocaje según el número de ISBN. También permitirá presentar la obra a las librerías, mediante la clásica «hoja de novedades» que incluye dicha numeración, determinar la cantidad de ejemplares que solicita de una novedad literaria. A la hora de controlar las ventas, los distribuidores se valen de esta identificación para conocer el número de ejemplares vendidos, las devoluciones de los libreros y todas las vicisitudes por las que puede pasar una obra desde su publicación.
Con respecto al código de barras no es más que la digitalización del ISBN que va a figurar en la contraportada de cada uno de los ejemplares de modo que al pasar un scaner, editores, distribuidores, libreros y personal de la administración conozcan todos los datos de dicha obra incluido el precio de venta, que muchos distribuidores obligan a colocar en la base misma del propio código.
Por último, el Depósito Legal de un libro va a permitir que la obra se distribuya por las blibliotecas nacionales que el Ministerio de Cultura designe. En este sentido, el editor deberá enviar una serie de ejemplares al Ministerio para que se proceda a depositarlos en las citadas instituciones. Es la mejor manera de que una obra esté permanentemente en manos de los lectores que la requieran y de que quede constancia de todo cuanto las editoriales tradicionales publican.
¿Se puede publicar una obra sin Depósito Legal? Desde luego que sí, pero estaría denostándola al no incluirla entre las obras que se van a destinar a bibliotecas nacionales. Las editoriales dedicadas a la autoedición y la propia autoedición del autor no consienten esta posibilidad que engrandece cualquier obra y la eleva al nivel de obra perdurable.
Todas las obras que publica Editorial Adarve pasan por el más completo proceso de legalización, incluido el Depósito Legal, resultando una garantía absoluta para el autor que nos ha confiado su manuscrito.