Guiña es un joven abandonado de forma cruel por sus padres que inicia una carrera trágica que le perseguirá toda su vida. Su nombre no es baladí, su madre se lo puso al nacer y encierra el caos de su existencia donde la supervivencia juega un protagonismo central. Una serie de espantosos crímenes y personajes se cruzan en su vida: se trata de un pequeño enjambre de individuos rebosantes de ambición y crueldad. Desde el traficante árabe sin escrúpulos a un aspirante a actor que no duda en utilizar todas las artimañas a su alcance para conseguir su objetivo. Entre los personajes destaca el comisario Dávila, un agente atípico imbuido en
su propio conflicto personal que aporta una visión diferente de los servicios policiales. Un decadente hostal, que da nombre a la novela, alberga parte de esta trama donde se conjuga la maldad, la hipocresía y la violencia, aportando el contrapunto a este relato de suspense no exento de pinceladas de ternura dentro de un contexto sórdido, que nos invita a reflexionar sobre la cara más oculta de la condición humana.
Juanjo Villadóniga es publicitario y trabaja en Madrid. Con más de veinte años de experiencia en la comercialización de espacios publicitarios en televisión y radio, es también pintor autodidacta: el color y la luz son la máxima expresión de su obra. En ocasiones bajo el pseudónimo de J.J. Lawrence, es autor de varios relatos y microrrelatos como: Hay días…, Recapacitar sobre Irak, Homenaje a ella, Infiel, Venganza, Viajo por el mundo de mano en mano. Trapisonda, una vida en negro, es su primera novela, un thriller que comenzó hace dos años y que solo es el primer volumen de una saga sobre la que trabaja en la actualidad.