Autor del libro El oro de Mariah Quinn.

Donde resides, tu edad, tu estado civil: Actualmente resido en Madrid.

Reseña biográfica informal: Continuando con el anterior punto de este cuestionario, he de decir que mi lugar de origen son unas espléndidas montañas, alejadas de esta ciudad tanto en kilómetros como en unidades temporales. Fruto de mi infancia en el campo, aquellas vivencias que ahí tuvieron lugar me sirvieron de estímulo para obtener una personalidad contemplativa, que años después ayudó a mi labor literaria.

Aficiones: Cualquier actividad relacionada con el campo. Por otra parte, a pesar de tener una predilección por la literatura, no me considero un ratón de biblioteca, pues siempre me he sentido atraído por la acción y las actividades en las que tenga que hacer uso de mis manos.

Rasgo más sobresaliente de tu personalidad:  Resulta un tanto complicado explicar lo más sobresaliente de uno mismo y ser a la vez preciso y veraz. Una opinión al respecto, y la cual aprendí a una temprana edad, es que cuando uno habla de su propia figura, lo hace proyectando una imagen de sí mismo a la que le gustaría aspirar o, bien por el contrario, una imagen de sí mismo con muchas carencias, si es que el sujeto no disfruta de una autoestima común; y obviará sus virtudes. Existe el delirio de grandeza, y tal vez quien realmente sea grande peque de humilde y se reduzca a lo banal. En mi caso, nunca me ha gustado definirme, pues es tarea de la otredad, y tan sólo me limito a actuar en consonancia con mis valores. Para no dejar este punto de la encuesta en punto muerto, valga la redundancia, un rasgo de mi personalidad que realiza la función de brújula es la fe cristiana, y la aguja de mi día a día está siempre mirando hacia un punto cardinal en concreto, a saber, la honestidad. Se me puede acusar de muchas cosas, y se me pueden reprochar otras. Sin embargo, me hará sentir satisfecho que, cuando en mi ausencia hablen de mí, digan: “era un hombre honesto”.

Cuéntanos por qué decidiste ser escritor/a: A una temprana edad decidí plasmar mis pensamientos sobre un folio, sin ninguna previa educación para ello. Con una narrativa pobre, pero respetando las reglas gramaticales, aquellos escritos carecían de cuerpo y en muchas ocasiones no eran más que confesiones dirigidas a nadie. No obstante, siempre tuve cierta predilección por las historias de aventuras, y aquellas en las que sus personajes se enfrentaban a problemáticas antropológicas, humanas, intrínsecas, y no tan sociales o políticas. Me gusta el ser humano en su estado primigenio, aquella parte suya que, hoy un poco mermada a causa de la tecnología, sigue los dictados de la aventura. Así, en un momento dado de mi vida, sin ni siquiera meditarlo de antemano, me propuse plasmar sobre el papel historias que pensaba podían aportar algo.

Autores preferidos y por qué: No podría elegir uno en concreto, y enumerar a los preferidos harían de este punto uno cansino. Tal vez el estilo literario que más me ha marcado fue el de autores norteamericanos del siglo XIX y anteriores. Ya sea mediante historias como la de Moby Dick, diarios de aventuras, o ensayos, todo lo relatado desde que el primer colono vio a un indígena, hasta el último atardecer de una América libre visto por un cowboy antes de que el progreso tecnológico convierta en un lindo sueño todo aquello, se trata de un tiempo de la historia humana que aún hoy, y siempre espero, yo leo con los ojos de un niño.

Tu obra favorita de otro autor: El lobo de mar, escrito por Jack London, un autor con el que curiosamente no comulgo mucho, me pareció una obra maestra.

Tu obra favorita de las que has escrito: El oro de Mariah Quinn.

Tu estilo literario: Todo lo que he escrito hasta el momento, ya sea publicado o por publicar, difiere en cuanto a la ambientación, encuadre geográfico, e histórico. Sin embargo, una pauta que se repite en cada novela que he escrito, como un eslabón inquebrantable de una generación milenaria, es la repetitiva necesidad de viajar al pasado. La ficción histórica sería una definición acertada.

Una cita de un autor que te guste: dijo el sabio Henry David Thoreau:

«Antes que el amor, el dinero, la fe, la fama, y la justicia, dadme la verdad»

Obra en la que te encuentras trabajando en la actualidad: Técnicamente, en la recámara tengo cuatro novelas prestas a ser elaboradas. Algunas de ellas precoces, otras ya maduras que necesitan ser pulidas. Sin embargo, creo que pasará un largo tiempo antes de terminarlas, perfeccionarlas, y presentarlas con la intención de que sean publicadas.

Algo sobre tu manera de entender este mundo: Tengo la suerte y el privilegio de no haber dejado que una visión nihilista de la vida se apodere de mí. No guardo resentimiento en mi corazón a pesar del sufrimiento que en su momento pudiera haber padecido. Soy un hombre con las ideas muy claras y con la conciencia tranquila, hace más de diez años que no he tenido una pesadilla. Sin ser nihilista, tampoco me encuentro en el otro extremo, y por ende carezco de una visión romántica de la vida. Existe el mal, y existirá hasta el final de los días. No obstante, tengo fe en la raza humana y en los hombres de mi alrededor. Como sociedad, vivimos tiempos que algunos catalogarían de crepusculares, y quizás estén en lo cierto, ya que el panorama no invita a la esperanza. Sea como fuere, mi fe cristiana hace que no me aleje de mi prójimo, e independientemente de su origen, creencias espirituales, visiones políticas, puedo apreciar la divinidad en sus ojos y darme cuenta que, si no se les manipula, están más prestos a la bondad que al pecado.

Tus proyectos inmediatos: Honestamente, ninguno inmediato.