Tengo 51 años, resido en Montequinto, distrito de Dos Hermanas; estoy casado y tengo dos hijas.
Nací en Sevilla y crecí en Rochelambert, barrio obrero alejado del centro. Estudié en el Instituto Luis Cernuda, ubicado en ese mismo barrio, y tras finalizar mis estudios empecé la carrera universitaria. Me licencié en Biología por la Universidad de Sevilla, institución en la que desarrollo mi actividad profesional en un centro de investigación. Antes trabajé en otro centro de investigación en Huelva y como profesor en Sevilla. Empecé a escribir hace unos diez años, tras una vida intensa como lector.
Aficiones: Soy curioso por naturaleza y entre mis aficiones está la del coleccionismo. Pertenezco a la Sociedad Española de Malacología y guardo una buena colección de conchas de moluscos europeos, fruto de anteriores trabajos y largos paseos por la playa. Me gusta pasear por el campo y por la costa. Soy aficionado a la micología, aunque a la hora de recolectar me ciño a unas pocas especies porque no me fio de mi daltonismo. Me gusta hacer deporte y se me dan bien los de raqueta.
Rasgo más sobresaliente de mi personalidad: Me considero una persona sencilla, sin grandes ambiciones, pero a la que le gusta enfrentarse a retos. Me gusta afrontar proyectos nuevos e intento desarrollarlos con el mayor nivel de perfección posible, y esto lo expreso en mi obra alternando géneros continuamente. Aprecio mucho la amistad y la cuido lo mejor que puedo, me gusta traerme buenos amigos de los sitios por donde paso, y a menudo lo consigo. Aunque suelo prepararme y formarme para los proyectos que inicio, a veces me toca ser autodidacta.
Por qué decidí ser escritor: Desde pequeño quise escribir, pero no vi la oportunidad hasta que mi vida estuvo convenientemente encauzada (es lo que tiene pertenecer a la clase trabajadora). Mi vida ha transcurrido entre libros, ya fueran los cómics de la infancia, las novelas de juventud, los manuales de estudios, los artículos científicos o toda literatura en general. Hace unos diez años me propuse escribir una historia que rondaba mi cabeza desde hacía tiempo, así nació Saudado, mi primera novela, y con ella descubrí que contar historias era de las cosas que más feliz me hacía. Desde entonces no he dejado de escribir, y aunque saco tiempo para hacerlo regularmente, es cierto que no le dedico todo el que me gustaría.
Autores preferidos y por qué: Aunque soy un gran lector de novela negra, si tuviera que elegir un solo escritor, ese sería, sin duda, Vargas Llosa. Lo considero como el mejor técnicamente, y cada obra suya leída me aporta algo significativo para mi labor creadora. Me gustan las tramas de José Carlos Somoza, y ya dentro del género negro que tanto leo, podría citar a Fred Vargas y Henning Mankell.
Mi obra favorita de otro autor: Muchas me han quedado grabadas, dependiendo de la época en que las leyera: Las novelas de Orwell y Huxley en la adolescencia, el Gen egoísta de Dawkins, el Goriot de Balzac (en el libro que yo tenía era tío y no papá), Alamut de Barto… y sobre todo, la obra de Vargas Llosa. De entre ella, recuerdo muy positivamente la lectura de Pantaleón y las visitadoras, no solo por esa sátira que la impregnaba, también por la manera en que la obra se componía, mezclando el puro relato, con cartas, anuncios y decretos que se compactaban en la historia. Me pareció original y brillante.
Mi obra favorita de las que has escrito: Quizás Todas las verdades sobre el Coleccionista, novela policíaca que enmarco en mi barrio natal, Rochelambert, y donde vuelco muchas vivencias. Aparte, me gustó cómo quedó estructurada y resuelta su trama.
Mi estilo literario: Me gusta variar, no suelo empezar a escribir una novela del mismo género que la anterior terminada, aunque es cierto que buena parte de mis escritos tienen que ver con el género negro en mayor o menor medida.
Una cita de un autor que me gusta: No soy mucho de citas y no las utilizo normalmente, pero me gustan mucho las visionarias frases que Orwell escribe en 1984 y en Rebelión en la granja, que ahora tendrían que ser utilizadas más a menudo, como aquella de «En una época de engaño universal, decir la verdad es un acto revolucionario».
Obra en la que me encuentro trabajando en la actualidad: Algo en un género que no había afrontado hasta ahora, una novela de ciencia ficción que ocurre en un futuro distópico.
Algo sobre mi manera de entender este mundo: El mundo —su historia pasada, presente y futura— lo entiendo como una sucesión de ciclos. Ciclos geológicos, ciclos climáticos y, más recientemente, por aquello de que el Hombre marca este Antropoceno en que nos hayamos, ciclos de estupidez humana. Es sorprendente cómo el Hombre repite una y otra vez los mismos errores sin aprender de ellos. A cada uno le toca vivir en un tiempo en la Historia que cree único, pero lo cierto es que, con las diferencias propias de cada época, las circunstancias cambian poco. Un determinado percentil de la población (cada vez menor) rige los designios del mundo y acapara cada vez mayor porcentaje de riqueza, apoyado esto último en el creciente poder tecnológico y global. Esto no puede acabar bien de ningún modo (¿quizás un reseteo y nuevo ciclo?).
Mis proyectos inmediatos: Tras terminar la novela que estoy escribiendo, me gustaría probar a adaptar una de mis novelas a guion.