Nací sobre un villorrio andino entre laderas boscosas, orillado por ríos lechosos/torrentosos; crecí arropado por comunidades campesinas que florecían gracias a las solidaridades mutuas: la comunidad andina. Quizás por ello ganar dinero era secundario. Faenábamos multitudinariamente caminos, puentes, aparte de labrar nuestras parcelas… pero también bailábamos y nos desgañitábamos en las fiestas patronales. Abandoné aquel paraíso al morir mi madre. Pese a mis siete años, decidí que jamás compartiría el mismo techo con una madrastra. Hui a Lima atraído por rumores de eterna felicidad sobre el Edén capitalino. Pero la Lima de aquellos años era criolla, insolente/blanquiñosa, tan occidentalizada que odiaba todo lo andino; lo percibí el primer minuto sobre su árido suelo. Engrosé la miríada de niños y niñas sirvientes en mansiones lujosas, «zonas residenciales» limeñas. Más adelante sobreviví vendiendo baratijas. Ya en la adolescencia, fui brevemente rico comerciando cosméticos contrabandeados desde el lejano Ecuador. Disfruté una bonanza efímera, un par de años abruptamente cortados por dos robos consecutivos. De pronto me encontré solo, sin dinero, deprimido, camino al suicidio. Retorné a los andes recalando en la ciudad peruana más musical: Huancayo. Allí reviví como feliz músico arpista de las orquestas típicas, oficio que me permitió conocer el Perú y Bolivia folclóricos. El arpa también me ayudó a huir del país, que se desmoronaba en una guerra civil no declarada entre el estado peruano y la guerrilla de Sendero Luminoso.
Los párrafos de Autobiografía de un don nadie sorprendieron a un grupo teatral austriaco de Klagenfurt. Fue escenificado como Mein öl gegen zwei essige en español, quechua y alemán, simultáneamente, en agosto de 2016.
Jesús Huamán Huanascca nace en 1954 en un pueblito andino peruano a 3 200 metros sobre el nivel del mar. En Lima tiene que aprender a hablar español por prescripción escolar y sobrevive como pequeño vendedor ambulante, sirviente en casas ricas, «niño de la calle», obrero y estudiante nocturno. Tras mil aventuras y desventuras logra ingresar en la universidad, graduándose como profesor de matemáticas. Malvive en los Andes dentro de una «peligrosa zona roja» donde universitarios y profesores eran los primeros «sospechosos senderistas» en la guerra civil no declarada entre el estado peruano y los subversivos de Sendero Luminoso. Como arpista andino participa en los festivales musicales/danzísticos de Francia 1992. Allí toca su arpa india, acompañando la emblemática estampa andina Danza con Tijeras en el 5º Centenario del Descubrimiento de América. Tras las celebraciones colombinas, decide quedarse ilegalmente en Europa. Disfruta algunos años del paraíso español y actualmente reside en Austria.