Castellón, 1956. Inicia su andadura literaria en 2011 con El avispero, novela policiaca sobre el mundo de ETA. En 2013 continúa con la novela negra La Hermosa y en 2016 profundiza en la trama social y de intriga con la obra Sara, localizada en la España de posguerra. En 2021 publica la novela histórica La roca del mediodía, sobre la vida de Jaume I y la fundación de Castellón.

Dónde resides, tu edad, tu estado civil:

Soy de Castellón y tengo 67 años. Vivo a caballo de Castellón, Benicàssim y Peñarroya de Tastavins, en la comarca del Matarraña.

Reseña biográfica informal:

Matemático de formación y profesión, he disfrutado durante muchos años con la lógica del razonamiento. Desde hace trece años me dedico a la literatura, en la que he encontrado una afición que con el tiempo se ha transformado en un modo de vida. Desde que me jubilé, reparto mi tiempo entre la lectura y la escritura.

Aficiones:

Me gusta hacer senderismo en la montaña y correr por la vía verde junto al mar. Me encanta viajar, compartir una comida con los amigos y disfrutar de un atardecer con una cerveza y unas aceitunas.

Cuando viajo, me gusta descubrir los lugares por los que me muevo, con la satisfacción de saber que todo lo que veo supone un buen bagaje para mí. En mi último viaje, he conocido la Grecia clásica de la mano del conocido escritor y helenista Pedro Olalla. Con sus explicaciones he podido construir en mi mente la realidad de una sociedad antigua y extraordinaria, la democracia ateniense. No dudo que antes o después será objeto de alguno de mis libros.

Rasgo más sobresaliente de tu personalidad:

Soy una persona tenaz. Me gusta conseguir mis objetivos, aunque cuesten, o tal vez porque cuestan. En mi nueva etapa como escritor me he encontrado con dificultades de adaptación a un entorno en el que resulta difícil hacerse con una buena editorial para publicar, pero eso no ha sido inconveniente para seguir intentándolo.

Me gusta el contacto personal y los viajes. Entiendo mi nueva situación como ambivalente. Frente a la soledad de la escritura, las presentaciones y ferias del libro me facilitan el trato social, de la misma manera que lo consigo con los viajes, dado que me gustan los idiomas y tengo posibilidad de practicarlos.

Cuéntanos por qué decidiste ser escritor/a:

Siempre me ha gustado dejar por escrito mis experiencias vitales para el futuro. La primera vez que lo hice fue durante un viaje siguiendo el curso del río Nilo desde su desembocadura en Alejandría hasta las fuentes en Sudán del Sur. Seguí practicando los relatos en primera persona, pero llegó un momento en que me planteé salirme del relato y convertirme en observador de la realidad a través de la narración. Lo probé con mi primera novela y me encantó, y a los lectores a los que escogí como filtro les pareció que aquello que yo hacía «no estaba mal». Con esa opinión tuve suficiente confianza para continuar, y desde entonces no he parado de intentarlo.

Mi primera experiencia fue El avispero, una novela sobre el mundo de ETA. Me gustó la prueba, de modo que lo volví a intentar con La Hermosa, una ficción sobre el robo de un cuadro de Camille Pissarro.

Comencé a frecuentar los festivales literarios, y recuerdo que el primero al que asistí fue el de Bossost, en el Pirineo. En él conocí a autores importantes, como José Luis Muñoz y Alicia Giménez Bartlett, y en otro de Vallderrobres, en el Matarraña, a Fernando Marías y a Alberto Pasamontes. Verlos tan cerca me permitió comprobar lo lejos que estaba de alcanzarlos literariamente.

También tuve ocasión de conocer a personas que se encontraban, como yo, iniciando el difícil camino de la literatura y con las que hice gran amistad. Quiero recordar en este momento a Isidro Garrido, gran persona y escritor, que nos dejó por desgracia en los primeros embates de esa negra enfermedad que nos azotó violentamente a partir del año veinte. Sea este recuerdo para él.

Autores preferidos y por qué:

Me gustan Almudena Grandes, Amor Towles, Fernando Aramburu. Lo que más disfruto y envidio de los grandes autores es su capacidad de acoger al lector en un abrazo del que no quiera escapar. Intento aprender de ellos su magnetismo narrativo, aunque asumo la dificultad de conseguirlo.

Tu obra favorita de otro autor:

El médico, de Noah Gordon. Me gustó porque en ella el autor consigue trasladarte a una época remota para compartir con él la experiencia de un viaje impresionante. La descripción de los ambientes, personajes y ciudades, la medicina y la religión son tan verosímiles como fidedignos. El estudio epidemiológico de la peste, desde el punto de vista matemático que yo conozco, resulta muy creíble. Cuando aparece en la novela la cuantificación semanal de los enfermos me viene a la mente la imagen de nuestro querido Fernando Simón en sus apariciones televisivas.

Tu obra favorita de las que has escrito:

Le tengo especial cariño a Sara, una novela de intriga ambientada en la posguerra civil de la que he recibido buenas opiniones de los lectores. La posibilidad de investigar cómo fue aquella época tan cercana y alejada a la vez me permitió conocer el contrabando con la frontera francesa y portuguesa y el poder de la jerarquía franquista. Quise elegir para ella una protagonista joven con personalidad suficiente para afrontar los retos de aquella época oscura. Le tocó empezar por ganarse el sustento en un burdel, pero pronto consiguió abandonarlo para abrirse camino en una realidad que, aunque más libre, la iba a llevar por derroteros inesperados para el lector.

Tu estilo literario:

He escrito también una novela histórica, La roca del mediodía, en la que cuento la vida del rey Jaime I de Aragón y la combino con la de mis personajes de ficción para construir lo que fue la conquista del reino de Valencia, con el objetivo último de explicar el nacimiento de la ciudad de Castellón.

Una cita de un autor que te guste:

El dedo anular mostraba la marca circular y blanquecina que las alianzas largamente usadas dejan en la piel.

José Saramago.

Obra en la que te encuentras trabajando en la actualidad:

Estoy escribiendo una novela sobre la Cuba de mediados del siglo XIX, época previa a la independencia de la isla. Aquel fue un tiempo de esclavitud y enormes negocios para los españoles, los americanos y también para los criollos. El estudio de la caña de azúcar y del café me proporciona una buena oportunidad para investigar la economía y la sociología de una colonia que pronto ganó su independencia, al menos sobre el papel.

Algo sobre tu manera de entender este mundo:

El mundo hasta principios del siglo XXI resulta mucho más fácil de dibujar y entender que el actual, en el que las redes sociales, la inteligencia artificial y el cambio climático han venido a dar un vuelco tan drástico y veloz a la situación, que resulta complicado subirse a ellos y a los cambios de valores tan frenéticos que se han producido. Da vértigo pensar que los cambios que apenas han empezado a producirse puedan continuar a esta velocidad o incluso mayor. En cualquier caso, soy optimista ante esta situación cambiante, a la que la humanidad sabrá hacer frente como a otras que se produjeron en el pasado.

Tus proyectos inmediatos:

Tengo terminada mi próxima novela, A caballo del diablo, libro ambientado en las montañas de Morella en el año 1927, tiempo de la dictadura de Miguel Primo de Rivera.