X se inclinó sobre aquel cuerpo con la expresión de lo escrito en su rostro. Rodeó su cintura con el fervor del lenguaje. Puso en cada pezón, de un suave y cálido rosado, un acento, como coronación a la exquisitez de tanta hermosura. Luego se pasó toda la noche como oculto y leyendo sus versos al fondo de su sexo y esperó plácidamente, tendido a su lado, el nacimiento de la luz en algún rincón de su libro. Es decir, la excitación de la aurora en las cuencas oscuras de cada letra al abrírsele en los ojos las palabras para ser leídas.
Jaume Mesquida (Palma de Mallorca, 1948) es un poeta en el sentido pleno, entre sus numerosas obras publicadas en castellano se encuentran: Poemas de voz acorralada (Pit de Roure, 1979), Ciudad al alba (Pit de Roure, 1983), Números rojos (Huerga & Fierro, 1997), Óbolo de silencio (Huerga & Fierro, 2003), En un hilo de voz (Islavaria, 2004), Madona (Betania, 2004), Territorio de la infamia (Islavaria, 2005) o Los abismos lineales (Alhulia, 2006). En catalán ha publicado: Retorn cap enlloc (El Turó, 1986), La mirada transparent (El Turó, 1996), Acrollam (Capaltard, 1999), El Clau (El Turó, 2001), Paraules contra el silenci (Perifèrics, 2002), Filla de l’home, filla del vent (Ed. de autor, 2003), Òbol de silenci (El Tall, 2003) o Vers un altre enlluernament (El Gall, 2004), entre otras muchas.