Resido en Tenerife, lugar en el que nací hace cuarenta y ocho años. Vivo en el campo con mi pareja y mis hijos, en un lugar llamado «La Esperanza». Comencé la carrera de Filosofía, pero por determinadas circunstancias no pude terminarla, una asignatura que tengo pendiente.

Me crié entre películas ya que mi padre es un gran cinéfilo. Y ya adolescente solía ver los ciclos emitidos por la filmoteca. La lectura era una pasión, una manera de trascender la soledad adolescente.

Aficiones: Entre mis aficiones están:  Pintar (con mi pequeña de cinco años), el deporte, una buena conversación, escuchar buena música (y tocar el saxo), me gusta el jazz, y la música clásica, en especial Bach.

Rasgo más sobresaliente de tu personalidad: La constancia, el mal carácter, me gusta compartir con mi familia el mayor tiempo posible. No me gusta la falsedad ni la mentira. Convertirme en padre me hizo querer ser mejor persona, admiro al que lucha, aunque no gane ningún premio, al que lucha día a día por su familia.

Cuéntanos por qué decidiste ser escritor/a: Lo que me motiva como escritor, es la elaboración misma de una historia, y los restos y desafíos del camino.

Tu obra favorita de otro autor: «El conde de Montecristo» de Alejandro Dumas.  Mi obra favorita porque consigue que el lector entre en la historia de forma emocional completamente.

Tu estilo literario: El estilo literario en el que creo que se encuentra mi obra es la ficción histórica, con elementos filosóficos.

Una cita de un autor que te guste: «El cobarde muere mil veces, el valiente saborea la muerte solamente una vez». Julio César. William Shakespeare.

Obra en la que te encuentras trabajando en la actualidad: Actualmente estoy trabajando en una obra cuyo título aún no tengo, y que tiene elementos históricos y mitológicos, una obra que continúa la senda ya iniciada con «Mr.X».

Algo sobre tu manera de entender este mundo: La vida es una aventura maravillosa donde jugar, aprender, experimentar, sentir y amar. Observar y participar. No causar dolor a nadie, todo lo contrario, procurar hacer un lugar mejor, ya que nuestro paso por este mundo es breve.

Algo sobre tu manera de entender este mundo: Mi proyecto inmediato es terminar la obra en la que estoy inmerso, encaminar la vida de mis hijos, y reparar el tejado, jejeje.