Soy originaria de Bogotá, una ciudad tan caótica como enigmática donde resido desde que nací a finales de la década de los setenta. Tengo la fortuna de estar casada con mi mejor amigo y de haber sido mamá muy joven por lo que mi hijo, en ocasiones, parece mi hermanito menor.
Estudié ingeniería civil, al igual que muchos, por la idea equivocada de formarme en algo que supuestamente ofrece bienestar económico, pero siempre tuve alma de artista e hice parte del grupo de teatro del colegio, del coro, la tuna, la murga, todo lo que tuviera que ver con el arte. Recientemente estudié locución y doblaje, y estoy dando mis primeros pinitos en este mundo fascinante, conociendo mi voz, divirtiéndome con ella y haciendo pequeñas piezas sonoras para mis redes o para otras marcas.
Aficiones: Amo leer, dicen que para poder escribir se debe ser un buen lector y yo comparto ese pensamiento. Disfruto caminar de la mano de mi esposo hasta el café de siempre mientras hablamos de nuestros proyectos, o ver películas de terror con mi hijo (mi esposo se muere de miedo y no nos acompaña). Me gusta el teatro, el cine y conocer nuevos lugares, en especial los que permiten apreciar la arquitectura, la gastronomía y las costumbres locales, más que las playas o los centros comerciales.
Rasgo más sobresaliente de tu personalidad: Prefiero el frío, estar rodeada de pocas personas, el silencio, la tranquilidad y los días nublados, lo que no implica que no pueda disfrutar un concierto o un día soleado. Soy una persona muy cambiante, puedo ser tímida, pero también aventurera. A veces siento que hay varias mujeres dentro de mí y aún no decido cuál de todas me gobierna. Creo que no voy a decidirlo nunca y a lo mejor en eso radica mi encanto.
Cuéntanos por qué decidiste ser escritor/a: Desde niña escribía canciones y poesía, y solía llevar un diario donde consignaba pensamientos, miedos, frustraciones, e incluso situaciones falsas que supuestamente me habían ocurrido durante el día. De adulta y después de haber contraído varicela –lo que me obligó a estar cuarenta días confinada en mi apartamento –, escribí más de setenta relatos eróticos para una página web, oculta detrás de un seudónimo poco glamoroso. Hace algunos años cuando mi esposo logró éxito y reconocimiento en el mundo de las letras, me animé a convertir en novelas algunos de aquellos relatos y de allí nacieron mis dos libros publicados hasta el momento. Son una mezcla de viejos relatos, con situaciones de mi vida y algunas anécdotas que les he robado a mis conocidos.
Autores preferidos y por qué: Mis autores favoritos de siempre han sido Agatha Christie, Isabel Allende y Gabriel García Márquez. De ellos he leído toda su obra y los admiro por la manera de construir sus personajes, de enganchar al lector desde la primera línea y porque al deslizar mis ojos por sus letras siento que son ellos los que me hablan. Recientemente, otros autores dos se han unido a mi ramillete de favoritos: Juan Gabriel Vásquez y Eduardo Sacheri, porque sus obras nunca decepcionan y son de una sencillez exquisita.
Tu obra favorita de otro autor: Mis dos libros favoritos de otros autores son “Lo que el viento se llevó” y “E al amor en los tiempos del cólera”, tal vez porque en el fondo sigo siendo una adolescente romántica y esas dos novelas narran historias de amor que parecen imposibles, con personajes perdidos en la nostalgia de un pasado glorioso, y en el marco de los conflictos propios de la época y el país en que se ubican.
Tu obra favorita de las que has escrito: He escrito tres obras hasta el momento, dos de las cuales han sido publicadas y una está en proceso de evaluación. A las tres las siento como mis hijas y las amo por distintas razones, pero mi favorita es tal vez “La vendedora de besos” publicada por Adarve, porque narra la historia de tres mujeres que son muy distintas a mí y con las cuales, a la vez, me identifico profundamente.
Tu estilo literario: Mis historias son de ficción basadas en hechos reales, ya sea situaciones mías o de conocidos. Me gusta escribir sobre mujeres y para mujeres, y me parece importante destacar la sexualidad femenina, el descubrimiento de su cuerpo y su lugar en el mundo. No puedo afirmar que mi obra es netamente erótica, aunque para mí sea un componente fundamental, casi tanto como el drama. Sin drama no hay arte.
Una cita de un autor que te guste: Si debo elegir una cita de un autor que me guste, me quedo con esta frase de la historia de amor de Fermina Daza y Florentino Ariza: “Lo único que me duele de morir, es que no sea de amor”.
Obra en la que te encuentras trabajando en la actualidad: Actualmente estoy trabajando en una historia dirigida a un público preadolescente, inspirada en un personaje que surgió en una de mis clases de locución y a la que llamé Bruma. Es sobre una chica un tanto sombría, pero que oculta sus rarezas por miedo a la crítica hasta que conoce a un grupo de chicos tanto o más “raros” que ella y descubre la hermosura que se esconde tras la singularidad.
Algo sobre tu manera de entender este mundo: Cuando creo que he logrado entender al mundo y a las personas, algo vuelve a sorprenderme, es parte de lo bella y a la vez dolorosa que es la existencia. Tal vez por eso suelo refugiarme en las letras, porque es la manera que tengo de decir las cosas sin que parezca que yo las estoy diciendo, o de matar a alguien a través de un personaje, o de darles voz a los que no la tienen.
Tus proyectos inmediatos: Estoy en el proceso de elaboración de mi demo de locución, que no es otra cosa que mi hoja de vida sonora donde muestro mi versatilidad con la voz, lo que soy capaz de hacer con ella, con miras a poder dedicarme a trabajar en esto profesionalmente. También tengo en mente otros proyectos literarios, u
no sobre la depresión y el suicidio, y otro sobre una mujer frígida que se ve envuelta en un juego seductor y peligroso.