¡Hola a todos! me llamó Fátima Rojano León, aparezco de nuevo en esta página web para hablaros sobre mí, pero esta vez de una manera más coloquial y cercana, a fin de que me podáis conocer un poquito más allá de mis obras. Como bien sabéis algunos de los lectores que me conocéis, soy una mujer polifacética, dedicada al mundo empresarial. Además de ser escritora y poetisa, ejercí por un tiempo la profesión de Técnico Auxiliar Sanitario. Nací en Madrid (España) hace 59 años, Casada y con dos hijos a los que adoro y de los que me siento muy orgullosa. Desde los 16 resido en un hermoso pueblo de la provincia de Ávila, ubicado en el Valle del Tiétar, donde puedo recrearme de las maravillas de la naturaleza que nos ofrece al sur de la Sierra de Gredos, rodearme de la inmensa paz que encierra el paisaje, inhalar aire puro, pasear por los solitarios senderos que me inspiran y me ayudan a perderme en mis pensamientos.
Me gusta oír música, ver un peliculón en el cine, disfrutar de una entretenida obra de teatro, viajar, leer poesías, meditar en soledad antes de dormir aprovechando la calma que brinda la nocturnidad de la noche. También rezan entre otras aficiones coleccionar objetos de antigüedades, las casas de muñecas en miniaturas en las cuales me apasiona recrear sus estancias dándoles pequeños toques de vida, eso es para mí una verdadera gozada, ya que me gusta la decoración. Por otra parte, la preferencia que tengo por la escritura.
Soy una mujer de carácter sociable, aunque contrariadamente en ocasiones soy tímida, armoniosa, altamente sensible con una facilidad de empatizar con las emociones humanas, y conectar con situaciones vitales, circunstancias que casualmente me llevan a experimentar consternación, agotamiento y vulnerabilidad. Sin embargo, otras veces siento un enorme desafío, dado que odio las injusticias, la violencia, la crueldad, y la absurda prepotencia, vanidad o narcisismo que emplean algunos seres humanos para menospreciar a sus semejantes de manera desorbitada y abusiva. Es entonces cuando se despierta la vena protectora y salé la fiera malhumorada que llevo escondida en mi interior, dejando entrever mi mal genio, mi lado descortés, rebelde, impulsivo y justiciero que hace temblar el mundo jejejej…. Por suerte no soy una persona irascible y he aprendido a controlar mi fuerte temperamento, tan solo se deja entrever cuando existen situaciones en las que se propasan los límites. En algunos casos puedo llegar a ser un poco rencorosa con quienes me hieren personalmente u ofenden a mis seres queridos con mala intencionalidad. Aunque perdono con bastante facilidad, no significa que tenga disposición a olvidar los hechos que me lastimaron, mas tampoco les deseo ningún mal.
Mi motivación por la escritura, y como surgieron mis primeros pinitos en el mundo de las letras viene precedido de cuando era pequeña. Fui una niña tremendamente creativa, con una desbordante fantasía y una gran facilidad para narrar cuentos imaginarios. En una ocasión, estábamos mi hermana mayor y yo pasando unos días de convivencias con más niñas, en una hermosa y amplia casa de campo cerca de Madrid. La monitora nos pidió que relatásemos una historia sobre un objeto que se encontraba dentro del salón donde estábamos sentadas. Yo fije mis ojos en una pequeña hucha con forma de cerdito que se hallaba en una balda de la estantería, y con cierto entusiasmo comencé a narrar un cuento de ficción sobre aquella graciosa figura. Ha llovido mucho desde entonces y no recuerdo con fluidez el argumento de la fábula que escribí cuando tan solo contaba con siete años, lo único que alcanzo a rememorar es una bonita pulsera que recibí como premio a la narrativa, y lo feliz que me hizo aquel obsequio.
Nunca fui una niña prodigio, si es que alguno de ustedes se lo pregunta. En mi primera etapa estudiantil, en segundo de la EGB, no me gustaba leer, y mi letra era malísima. Por lo cual no tuve más remedio que ejercitar mi caligrafía para mejorar los trazos a fin de que estos fuesen más claros y legibles.
Al principio comencé a rotular los puntos con los populares cuadernos Rubio. Más adelante continúe quedándome a la salida de clase. Doña Pilar, como así se llamaba mi profesora y directora del colegio, proseguía con su jornada laboral ofreciendo clases nocturnas en la academia para mayores. La disciplina, la perseverancia, y el esfuerzo del día a día me enseñaron a ser tenaz y paciente, viéndose con el tiempo recompensados. No obstante, antes de conseguir una valoración positiva por mis trabajos, tuve que escuchar duras objeciones por parte del profesorado y repetir tareas que habían sido previamente borradas. Aún recuerdo a pesar del trascurso de los años y a mi corta edad, como hubo momentos en los que yo me sentí abrumada y el llanto era mi consuelo.
Tras conseguir un progreso favorable en la caligrafía, pude dejar las clases nocturnas y continuar ejercitando con las redacciones que me mandaba la profesora. Creo que fue en esa etapa cuando surgió progresivamente mi afición por la escritura. Como beneficioso aprendizaje de aquella etapa estudiantil, aprendí que hay que trabajar duro para poder conseguir buenos resultados. Doña Pilar no me lo puso fácil, y aunque entonces no lo supe ver, ahora he de reconocer que gracias a su persistencia y firmeza me gusta escribir y eso me motiva a aplicarme en hacerlo mejor. Porque no hay nada más gratificante que hacer lo que realmente a uno le gusta, aunque para ello haya que esforzarse para conseguir llevar a cabo los sueños. Nunca he pretendido ser famosa, tan solo aspiro a entretener a los lectores con mis novelas y si puedo aportar con ellas algo positivo a las historias, con eso me doy por satisfecha.
Os contaré algunas de las anécdotas de las que tengo guardadas bajo la manga y que nadie hasta hora conocía. Para empezar os diré que mi primer libro fue para mí un gran reto. Desde que tengo uso de razón, recuerdo a mi padre contarnos anécdotas de su familia y como se vieron obligados a abandonar la ciudad de Sevilla. Pero ese es otra interesante historia a la que dedicaré un espacio en su día. Durante algún tiempo, Don Rafael, (mi padre), me expresó su deseo para que escribiera sobre su linaje a fin de que sus futuros descendientes conocieran la verdadera historia familiar. En aquel momento me pareció atractiva la idea y como ya constataba de referencias, comencé a indagar por internet, una cosa me llevo a consultar otras y así pude recopilar mucha información. Después, viajé en diversas ocasiones a la ciudad de Sevilla para contrastar las noticias halladas. Una vez recopiladas las historias había que plasmarlas en el papel, fue entonces cuando me sentí abrumada, yo nunca había escrito antes una biografía ni una bibliografía, y mucho menos me concebía preparada para realizar tal elaborado proceso. Por esa razón, rehusé durante algunos años a escribir la biografía de mi bisabuelo. Sin embargo, tras el fallecimiento de mi padre sentí un fuerte reconcomio interior, que hizo que volviera a replantearme la difícil decisión de escribir este tipo de género. Fue entonces cuando me arme de valor y retome mis apuntes en su memoria, como última voluntad que debía cumplir.
El deseo de mi progenitor porque escribiera sobre la historia familiar, y su infortunado fallecimiento tuvo una especial relevancia a la hora de tomar la decisión de iniciarme en la escritura y su consecutiva publicación. Probablemente, si no me hubiera apasionado escribiendo mi primer libro “El Alabardero y El Baluarte” quizás no habrían prosperado las sucesivas obras. Por lo que creo que de algún modo le debo a mi padre que me propusiera tan ardua tarea. Por otra parte, la interesante historia de mi bisabuelo Juan Pérez y Pérez-Gironés, me atrajo desde el primer momento y aún continúa atrayéndome, pues hace relativamente poco he recibido más información que ha hecho reavivar la curiosidad, reencontrándome subjetivamente con la vida del personaje familiar.
En relación a la novela infantil “Las increíbles aventuras de Evelyn” he de anunciar que está inspirada en una obra que compuse a la edad de diez años. Es obvio que esta sacada de una ligera idea que quedó grabada en mi mente. Evidentemente han pasado muchos años desde que la manuscribí y el texto se ha visto alterado. En la actualidad me hallo trabajando en la segunda parte de la saga de Evelyn, donde la trama ha cambiado considerablemente. Los protagonistas han crecido, al igual que yo a nivel profesional, lo cual ha hecho que la historia sufra sus evolutivos cambios. Espero que tenga una buena acogida y logre entretener, que al fin y al cabo es lo que todo escritor pretende.
“Espíritus Aventureros” Es una novela de ficción, llena de aventuras en la cual tuve que documentarme bastante ya que muestra curiosidades y problemáticas que existieron a mediados del siglo XIX. Por otro lado, para mí fue todo un desafío que yo misma me reté, dado que no tenía ni idea de barcos y mucho menos de navegación. Tampoco de temas jurídicos, pero tenía que escribir sobre ello, dar realismo a todas esas escenas a fin de que los protagonistas parecieran profesionales y verdaderos entendidos en los temas. Aun así, me lié la toalla a la cabeza y fui un poquito más allá. La historia debía tener hechos históricos, intriga, drama, amor, acción…, De ahí que, fui adaptando la narrativa a los lugares que visitaban. Confieso, que me vi obligada a cambiar la historia en varias ocasiones, pues la novela es ficticia pero la acción y los territorios en los que se relatan en la obra están adaptados cronológicamente a los diferentes acontecimientos problemáticos que sucedieron en aquella época histórica. Motivo por el cual, tuve que alterar algunas de las historias que ya estaban escritas. Como por ejemplo; cuando llegan los jóvenes a Francia, yo había escrito otra aventura muy distinta a la que aparece en el libro, pero al contrastar la historia descubrí que por aquel entonces la nación se hallaba en medio de un conflicto bélico con Prusia, la nombrada guerra franco-prusiana. Otro claro ejemplo fue, el capítulo de Edimburgo, en este caso leí leyendas macabras de fantasmas que habitan en el Castillo de Edimburgo, cientos de brujas quemadas en hogueras, el caso del tamborilero sin cabeza, o sombras y cacofonías espeluznantes que aseguran que aun en día se escuchan en antiguas callejuelas oscuras, etc…. Leyendas, ficticias o reales, que se prestan a escribir sobre fenómenos paranormales. Al fin y al cabo, ¿Qué son las supersticiones, los cuentos, los mitos, las patrañas o las leyendas? legendarias historias urbanas que alguien se atrevió a relatar con cierta verosimilitud en relatos sucedidos en el pasado en determinados lugares y tiempos. En las que se repiten hechos naturales o sobrenaturales que despertó el interés de las masas. De ahí surgió la fantástica trama, ambientada en un país que me inspiró con sus diversos misterios.
De esta novela encontré una reseña en internet que me sorprendió gratamente, tal vez su argumento pueda ayudarles a tener una ligera idea de este libro. Esta dice textualmente:
«¡Hola mundo! ¿Cómo estáis?
Os traigo un libro de la editorial Círculo Rojo, Espíritus aventureros. No tenía ninguna expectativa con este libro, me llamó la atención que tratara sobre aventuras en un velero y decidí leerlo.
La portada pega mucho con la historia, aunque no soy muy partidaria de los colores tierra, quedan bien.
Estaba en un parón lector, así que decidí coger este libro a ver que tal y me sorprendió porque me lo leí en una tarde, es muy ágil y fácil de leer.
El libro trata de dos hermanos que se embarcan junto a unos amigos, en un velero. Deciden hacer una ruta por distintos países, como Francia, Reino Unido, Escocia, etc y vivirán muchas aventuras.
La historia ocurre en una época difícil para las mujeres, donde hay mucho machismo. Pero el protagonista y su alrededor consideran a las mujeres igual de capacitadas que los hombres y creen que la sociedad debería cambiar. Algo tan básico como ir en pantalones, estaba prohibido en ciertos países. Pero aquí se da un discurso feminista que me gustó mucho.
<-Tienes una idea muy equivocada como otras tantas personas, que ven al sexo femenino como un ser débil y desprotegido, cuando en realidad la habilidad, la fuerza y la destreza son, entre otras aptitudes, y una cuestión de capacidad individual entre las cualidades personales, características de cada ser humano sin diferencias a sí mismo entre hombre y mujer. >
La novela empieza con mucho drama de golpe y esperaba que siguiera de ese modo, pero no, todo termina pronto y pasan a relatar las aventuras. Cada capítulo te cuenta una ciudad diferente por la que pasan durante el trayecto y la autora nombra varios sitios emblemáticos y cuanta algún dato interesante del lugar.
Los personajes principales son:
TOMÁS: Un joven que no ha tenido una vida muy feliz y al cumplir los 18 años decide que quiere realizar su sueño de navegar en un velero. Es bastante abierto de mente gracias a como lo crio su madre, me cae muy bien su personaje, creo que está bien construido y se preocupa mucho por sus amigos.
ROCÍO: La hermana menor de Tomás, su infancia tampoco fue buena y ha decidido acompañar a su hermano en su viaje. Es un ser de luz, que se preocupa siempre por ayudar a los demás. Me daban ganas de abrazarla todo el rato.
También hay otros personajes importantes como Jesús y Marina, que son los hijos del padrino de los protagonistas, a Joaquín y Abel, que aportan mucho a la historia.
<Ambos se miran a los ojos mientras el magnetismo de la pasión forzaba el acercamiento de sus carnosos labios que, al unirse, hicieron resurgir el oculto frenesí, que se avivó por el sentimiento del auténtico enamoramiento.>
Todo el libro me parecía muy real, pero la parte del fenómeno paranormal no lo vi acorde a la historia, no me resultó verosímil. Edimburgo, en general, me ha parecido muy fantasía comparado con las otras partes del libro.
El libro es entretenido, se lee en nada y lo disfrutas.»
En referencia, al publicado poemario “Desplegar las alas y volar de nuevo” afirmo que comencé a escribirlo una semana previa a la declaración del estado de alarma. Durante los meses posteriores al confinamiento, Conjugue un amplio repertorio de emociones que ya existían dentro de mí, y otras muchas inquietudes que despertó la pandemia durante el prolongado aislamiento. Este libro guarda en su interior profusas experiencias conmovedoras, de ahí que esta obra sea de mis favoritas de cuantas he escrito. Desde el departamento de Lectura de una reconocida editorial, cuyo nombre no pronunciaré por prudencia, ya que esta institución estaba interesada en la publicación de mi manuscrito. Evaluación que adjunto a continuación:
VALORACIÓN LITERARIA
Desplegar las alas y Especial infantiles son dos poemarios vivos, sencillos, valientes, reflexivos, emocionales, sensibles, inteligentes y profundamente espirituales y filosóficos, repletos de numerosas reflexiones que abarcan temas muy variados, aunque son especialmente redundantes algunos, como el análisis introspectivo de las emociones y los sentimientos. Concretamente, Especial infantiles se aborda desde una perspectiva infantil.
Destaca especialmente por su lenguaje sencillo, naturalista, cotidiano y vital, por la extraordinaria capacidad de la autora para manejar el doble sentido metafórico y las alegorías. Muy recomendable.
Me encanta la poesía sencilla, la que no se presta a descifrar entresijos para comprender lo que en ella quiere expresar su autor. Entre mis poetas preferidos se encuentra Mario Benedetti, Federico García Lorca, Mercedes de Velilla, Emily Dickinson, Gustavo Adolfo Bécquer…. Si bien, desde muy pequeña, Antonio Machado, ha sido y aún sigue siendo uno de los poetas que rezan en mi repertorio como predilecto. Creo que de él me cautivó la sencillez con la que da forma a sus poemas, como utiliza el trasfondo para expresar sus inquietudes en verso, y la reflexión de sus pensamientos reflejados a través de sus palabras. Esta preferencia me acompañó a lo largo de mi vida sin tener en conocimiento que entre mi bisabuelo Juan y la familia Machado existió un vínculo afectivo, laboral y político que le unió lazos en el pasado con Antonio Machado Núñez y Antonio Machado Álvarez (abuelo y padre de los poetas Antonio y Manuel Machado) sin embargo, si os preguntáis en qué punto han influido estos autores en mi manera de escribir, no puedo señalar un punto concreto, dado que no encuentro ninguna similitud con ellos o al menos yo no lo he percibido. Mas, una frase ingeniosa puede despertar en mi mente una idea y acabar siendo parte de un proyecto. Como la ingeniosa frase del poema Caminante no hay camino de Antonio Machado, en la que nos hace participes de una de sus reflexiones “Caminante, no hay camino, se hace camino al andar” Lo que viene a decir que la vida no es un camino hasta que no comenzamos a proyectar nuestro propio destino y avanzamos para alcanzar objetivos. Permitirme una de mis reflexivas frases sobre el mundo en el que vivimos, como broche final de estas páginas.
Una manera de entender el mundo, es observando,
éste necesita nutrirse de armonía y cariño,
esperar que el mundo cambie sin amor, es de necios,
porque es obvio que el odio solo trae destrucción.