Soy un hombre de cuarenta y cuatro años, cumplo cuarenta y cinco en marzo, creo que eso quiere decir, por el día, que soy Piscis, espero que sea bueno. Tengo pareja desde que me hice mayor, gracias a ella sigo siendo un niño. Tengo dos hijas, mi orgullo…, las que me cosen al suelo para que no pueda volar, salvo las noches de luna llena. Y vivo en la Alamedilla del Berrocal, un pequeñísimo pueblo al lado de Ávila, una pequeñísima ciudad al lado de Madrid, una monstrua de acero, cristal y asfalto…, por tanto, orgulloso de ser paleto, “más de pueblo que las amapolas», como dice mi padre.
Reseña biográfica informal: Siempre me gustó leer (odiaba que a mi familia se la tachara de paleta, ya ves, y luego me convierto en punta de lanza del sector rural), aprender, conocer, pero sobre todo, soñar. Me evadía y subía a mi cielo, lo pintaba cada día, era, por tanto, un tipo particular, como podéis ver tuve la grandísima suerte de no escuchar a los que me nombraban siguiendo sus propios cánones y miedos. Ojalá mis hijas tengan la misma suerte, ojalá la tengan el resto de niños. He estudiado la EGB de la prehistoria, el BUP y el COU, no sin antes haberme regalado un tiempo para irme a la “mili” y pensar, Ingeniería Técnica en Informática de Gestión, Licenciatura en Derecho, Máster en Derechos Humanos y Bioderecho y Doctorado en Derecho Constitucional, concretamente el artículo quince de nuestra Constitución, el redenominado por mi tesis, Derecho de Vida (cada vez que enumero los años académicos a mis hijas… se van de fiesta por lo que pueda venir). Mi pasión son los animales, los de verdad, los que no están humanizados y por tanto han perdido su instinto animal (dícese de la facultado de poder amar sin más). Mi orgullo, como ya he dicho, mis hijas, las de la firma de corazón, las de las coletas y la raya en el ojo con trece años, las del regateo, que no regetón, que también, a veces (ojalá), las del robo con nocturnidad y alevosía de mi tranquilidad, las de mi vida, la única que tengo. Y mi pareja, mi todo, la que es arte, la que me apoya, la que me amamanta por las noches con mil cuentos cuando me cuelo en su cabeza mientras duerme, la que me alza y luego me suelta porque cree en mi…, mi Boo de carne y hueso. Ese, más o menos, soy yo.
Aficiones: Todas, y me quedo corto. Me gusta el cine, la literatura, la poesía…, el arte en general, (no me dejan, entre otras cosas, ser pesado=petulante), la naturaleza, los seres vivos (el hombre no mucho, aunque cuente a medias, pues en demasiadas ocasiones está más muerto que vivo), los deportes, la montaña, la playa con mis chicas, ellas en la arena y yo de excursión, las cervezas los domingos con los amigos en el bar del pueblo, mi familia y mi vida…, y también todo lo demás. Tal vez lo que dejaría fuera sería esos momentos de incertidumbre que te hacen crecer la sombra gris de Momo en tu interior…, pero usualmente me duran poco, normalmente tengo mucho en qué pensar.
Rasgo más sobresaliente de tu personalidad: Mi pareja, cuando quiere picarme (baste decir que con la edad va ganando en confianza) me llama Don Miguel… Creo que soy Budista Tibetano (digo creo porque para desmontar mitos están mis hijas), por lo que la paciencia y la esperanza, que es lo último que se pierde, las tengo cultivadas, que no logradas. También soy quisquilloso y meticuloso y gruñón y maniático y recto, y posiblemente también cuadrado, y serio y probablemente también aburrido (calificativo de mi mujer a partir de las nueve de la noche). Pero creo, habría que confirmarlo con los allegados, que también soy sincero y confiable y trabajador y leal y también, de lo que me enorgullezco sobremanera, real (por eso uso seudónimo).
Cuéntanos por qué decidiste ser escritor/a: Normalmente me conduzco por la inversa, ¿y por qué no?. Tengo un montón de escritos repartidos por ordenadores, pinchos e incluso cuadernos y libretas, entonces, ¿por qué no sacar algunos a la luz? Ya he comentado que me gusta pintar mi propio mundo, y eso es mucho espacio, por lo que me decidí a abrir un agujero en una de sus paredes y dejar que los demás miraran dentro, pero advierto, no todo lo que se ve es bonito, a veces…, pero eso ya forma parte de la intimidad, el que quiera está invitado a la casa onírica de los horrores…, de momento hay unas cuantas historias a la venta, os invito (“Te voy a contar a una historia”, Editorial Adarve).
Autores preferidos y por qué: Tengo que reconocer que me gusta lo antiguo, lo que está hecho a fuego lento y sin condicionantes, pero con muchos condimentos y especias. Me gusta Kafka, del Toro, Lovecraft, Unamuno, Stephen King, Usía, Pérez Reverte, Tolstoi, Cela, Follett…, podría no terminar nunca. Me gusta leer y sumergirme, imaginarme la trama, como continuaría yo y dejarme sorprender. Me gustan los finales impactantes y los comienzos brutales. Me encanta dejar el libro en la mesilla, después de un buen rato entre sus páginas, y comenzar mi sueño nocturno. Me gusta, luego, hablar de él y discutir…, ¡Dios!, me gusta tanto discutir… La verdad es que es una verdadera pasión, y suerte, encontrarte cara a página con un buen libro que te haga desear la lectura cada día un poquito más.
Tu obra favorita de otro autor: No puedo decir una, sería como matar a todos para quedarte con uno. Pero sí que puedo decir que hay un montón para cada uno de los momentos. Imagínate que estás de domingo (escogido a posta, pues su carga nostálgica le hacen el perfecto para ahondar y escarbar en los recuerdos), hablando con un amigo, y de pronto, -¡Ostras!, pues yo me leí un libro… O de viernes (día éste con una curiosa carga positiva), y a punto de despedirte hasta el lunes de tu compañero de trabajo…, – Pues a mí se me ha terminado el libro que me estaba leyendo (Conversación ideal para contestar…) – No te compres ninguno, el lunes te traigo yo el último que me he terminado. Siempre hay un libro para la ocasión, siempre existe un hueco para poder escaparte a las estrellas o a los infiernos.
Tu obra favorita de las que has escrito: Igual que no he podido quedarme con una de otros, tampoco puedo escoger una de las mías. Eso sí, las tengo de todo tipo, terror, policíaca, filosófica, erótica, poética. Me encanta escribir, y punto. Y si la suerte y el destino me deparan ventas, tengo para ir tirando.
Una cita de un autor que te guste: Me gusta mucho mucho mucho Groucho Marx, hasta el punto de que mi tesis tuvo complicaciones por mi estilo informal, tal vez irónico, o tal vez mediocre (me quedo con el primer calificativo…, probablemente mi profesora con el último…, también con el segundo). Por eso la mayoría de las frases que escogería para esta sección serían de su firma. Pero por no pecar de reticente… “Cada quien es como es, y ya bastante desgracia tiene” José Luis Coll.
Obra en la que te encuentras trabajando en la actualidad: Terminé hace unas semanas unas letras que llevan por título “El diario irreverente de María». Es algo… Quería hacer una crítica de mi estado de ánimo durante la pandemia y salió un esperpento. Pero como padre de la criatura estoy orgulloso de ella. No sé si algún día verá luz, y si es así, no sé si algún día se venderá algún ejemplar…, ¡pesa demasiado!
Algo sobre tu manera de entender este mundo: “Tengo la intención de vivir para siempre o morir en el intento” Groucho Marx.
Tus proyectos inmediatos: Me gustaría seguir escribiendo, y si no hay causa de fuerza mayor, o necesidades de agenda que lo impidan, es lo que haré. Cosa distinta es que publique, dependerá de la voluntad de los editores, y sobre todo, de los números, ¡malditos chivatos! La ilusión no debería de poder medirse…, tampoco las cuentas bancarias, pero la una no pesa y cuenta y las otras no pesan y cuentan, es como el dicho aquel de cría cuervos y tendrás muchos. En cuanto a lo profesional, me gustaría publicar mi primera novela larga, la tengo ya escrita y corregida, la tengo editada y a punto, pero depende del patrocinio de las grandes empresas y, sobre todo, de la voluntad de los editores, ¡malditos realistas!, los sueños no tendrían que poder valorarse, son lo que son, pero a pesar de que existan tantas cosas más importantes que el dinero cuestan tanto… (Risas)
La verdad es que en cuanto al futuro estoy hecho un lío.