Profesor de Química en la Universidad Autónoma de Madrid, es autor de una extensa obra científica. Aficionado a la literatura, ha escrito poesía durante más de veinte años. Este es su primer poemario publicado, fruto del hallazgo de una voz propia que ha madurado y es coherente con él mismo.
ISBN: 978-84-10400-74-0
ISBN digital: 978-84-10400-75-7
Depósito legal: M-23539-2024
Número de páginas: 68
Formato: 150×230
Autor: Andrés de la Escosura
Biografía:
Profesor de Química en la Universidad Autónoma de Madrid, es autor de una extensa obra científica. Aficionado a la literatura, ha escrito poesía durante más de veinte años. Este es su primer poemario publicado, fruto del hallazgo de una voz propia que ha madurado y es coherente con él mismo.
Sinopsis:
El amor es y ha sido siempre un ideal que todos persiguen. Sin embargo, muchos naufragan o se pierden en su busca, quizá porque ese ideal no se corresponde con la realidad. Los poemas de este libro son hitos que recorren la propia búsqueda del autor. Dividido en tres bloques, el poemario transita desde una etapa dominada por antiguas heridas y la necesidad de compresión: La bruma, la herida… hacia los sentimientos de nostalgia y desamparo que dominan el segundo bloque: Animal desvalido, peregrino en el tiempo… para acabar intuyendo que existe una tabla de salvación en el amor: Amor y misterio, lumbres que prenderán… Un amor que es profesado en sentido amplio, no solo entre seres queridos, sino hacia todo lo que nos rodea y que por naturaleza ha de ser agradecido, cotidiano y sencillo.
Háblanos un poco de ti
Soy científico de formación, pero bastante pronto me di cuenta de que, para comprender el mundo, y también para comprenderme a mí mismo, no era suficiente con una mirada racional. Supongo que por eso me fui adentrando en la poesía… Necesitaba también la estética y la espiritualidad. Durante muchos años he escrito poemas como forma de introspección; sin demasiado afán, una afición personal. En los últimos tiempos siento que he alcanzado cierta madurez, una voz propia más definida y ajustada a la realidad. De ahí que me haya animado a publicar un primer poemario.
¿Qué podremos encontrar entre las páginas de No estaré aquí cuando tiembles?
Encontraréis poemas sencillos, en verso libre y centrados en la experiencia cotidiana. Son versos que buscan objetivar esa experiencia, que al leerlos primen las sensaciones e impresiones personales, pero tras la primera capa siempre se encuentra una percepción más profunda de lo intangible y común que a todos nos sucede.
¿En qué ingrediente reside la fuerza de este libro?
Yo diría que en el amor. Un amor agradecido, cotidiano y sencillo. Desde hace unos años soy padre de familia. Mi vida, mi experiencia diaria, está muy centrada en el día a día familiar. No dispongo de mucho tiempo para estar solo, admirar la naturaleza o incluso conectar conmigo mismo de un modo espiritual. Así que los poemas de este libro son reflejo de muchas situaciones cotidianas, y exponen las vicisitudes y contradicciones interiores que cualquiera de nosotros sufre en este mundo ajetreado en el que vivimos. Pero como hilo de fondo, ahí está siempre el amor, sosteniéndolo todo. Un amor que no se expresa solo hacia los seres queridos sino de un modo más amplio, hacia el entorno que me rodea.
¿Qué quieres transmitir a través de este libro?
Sencillez y verdad, básicamente. Es posible una poesía que se entienda a la vez que trasciende la primera impresión de las cosas. Es posible describir percepciones y experiencias complejas con una retórica sencilla. Requiere de hecho habilidad técnica alcanzar esa simplicidad expresiva. Hay ejemplos clarísimos en la poesía de Nicanor Parra, Raymond Carver, Williams Carlos Williams, entre otros.
¿Cómo describirías tu trayectoria de escritor desde la primera publicación hasta esta última?
La verdad es que este es el primer libro que publico. Cuando era más joven participé en algunos recitales, y publiqué algún poema en revistas literarias. He estado también activo en algunas redes sobre poesía. Pero si te digo la verdad, nunca me ha interesado demasiado el objetivo de publicar. Si ahora me he decidido a ello es porque me gustaría que algunos de mis poemas, los que considero tienen más fuerza y coherencia entre sí, queden recogidos en un libro que, el día de mañana, puedan leer mis hijas. Supongo que algo les dirá de mí, aunque no tengo muy claro el qué.
¿Cuál fue el último libro que leíste? ¿Por qué lo elegiste?
Últimamente he estado releyendo “Las personas del verbo”, de Jaime Gil de Biedma, y “Todos nosotros”, de Raymond Carver. Entre las nuevas lecturas, estos son libros a los que siempre vuelvo cada cierto tiempo. También he hecho una incursión reciente en la poesía de Wallace Stevens.
Y ahora qué, ¿algún nuevo proyecto?
Sigo escribiendo poemas, poco a poco. Mi ritmo de escritura es lento. Eso me hace recordar la frase de Gil de Biedma: “Ser un escritor lento sin duda que tiene sus inconvenientes…”. Pero bueno, quién sabe si otro conjunto de mis poemas volverá a tener el peso y la coherencia para reunirlos en otro poemario. Lo veremos.