Animal profundo
4.99€ – 13.00€
ISBN 978-84-18250-75-0
ISBN digital 978-84-18250-76-7
Depósito legal: M-9283-2020
Número de páginas: 174
Formato: 150×230
Autor: Brunhilde Román Ibáñez
Biografía:
Nace en Palencia y ha vivido en diferentes ciudades de España y del extranjero. Licenciada en Filología Inglesa e Hispánica y DEA en Antropología Social, ha publicado artículos de antropología en diferentes instituciones como la Universidad de Salamanca y ha sido ponente en dicha universidad y en la de La Coruña. Además, ha participado en antologías poéticas, dirige talleres de desarrollo personal y colabora en diferentes proyectos artísticos y culturales. Actualmente, compagina su trabajo como profesora, correctora y traductora. Su primer poemario, Dones del viento (Ed. Los Libros de Umsaloua), se publicó en 2014.
Sinopsis:
Esta obra puede leerse como una búsqueda, una interpelación, una llamada. Reinterpreta una tradición que va desde las Coplas de Jorge Manrique, los kenninger, los Cantos de Innana o la mística sufí, al tiempo que recupera ecos de mitos de diferentes culturas y épocas: Aengus, Artemisa, Ixchel o Astarté son nombres que devuelven al presente una sabiduría ancestral y arquetípica para iluminarnos o interrogarnos. Es pues, un camino de conocimiento y belleza, un canto a la sombra que prefigura la luz donde espíritu y materia, amor y soledad se imbrican para que de la palabra surja el sentido; la voz que dé forma nueva a ese canto primordial. Asimismo, es una invitación al viaje, a recorrer la vastedad del mundo con una mirada nómada. Así, se suceden los paisajes y los continentes: Ciudad Perdida, el desierto, la selva, Perú, Grecia… no son simples lugares sino espacios de lo posible y lo ilimitado. Y otro viaje más nos es ofrecido en este libro: el del ritmo y la sonoridad, la música en la que las bailarinas vibran, la cadencia, que es otro puente hacia las aguas inmortales, hacia la poesía como verbo creador.
Así pues, poned los pies en el bosque sagrado, entrad en este Animal Profundo con los pies desnudos y el corazón abierto para volver con la mirada intacta y la rama dorada en vuestras manos.