Resido en Ubrique (Cádiz), tengo 30 años y soy soltero. Aunque nací en Valladolid he crecido en la Sierra de Cádiz y también he pasado mi época de estudiante en Granada, para mí un triángulo perfecto. Soy psicólogo y tengo por horizonte no parar de superarme a mí mismo.

Aficiones: Me encanta el ejercicio físico, la música (toco la guitarra), la magia en todos sus sentidos y una buena película.

Rasgo más sobresaliente de tu personalidad: Soy de pocas palabras, pero no por timidez sino porque creo que vivimos en un mundo en el que sobran la mitad de las palabras que decimos y faltan la mitad de las palabras que deberíamos leer.

Cuéntanos por qué decidiste ser escritor/a: Creo que me ayuda a dispersar de una forma más eficaz mi mensaje como psicólogo: el animar a los demás a superar sus barreras de una forma clara y sencilla.

Autores preferidos y por qué: No tengo autores preferidos, siempre me ha gustado la filosofía y el autoconocimiento, pero puedo disfrutar de un libro de aventuras o de mafia. Si el autor es bueno siempre merecerá la pena leer su obra.

Tu obra favorita de otro autor: “El caballero de la armadura oxidada” de Robert Fisher. Lo recomiendo a todos mis pacientes. Para mí su interés lo encuentro en su sencillez, la cuál te permite conocerte a ti mismo y a los demás más de lo que podrías pensar en algún principio. Lo leí con 14 años y aún lo releo cada vez que puedo.

Tu obra favorita de las que has escrito: “Los Colibrios: en busca de la felicidad.”

Tu estilo literario: Aventura, superación y autoayuda.

Una cita de un autor que te guste: “Cuánto me he reído del débil, que se cree bueno porque no le funcionan las garras.” Nietzsche, “Así habló Zaratustra” (1985)

Obra en la que te encuentras trabajando en la actualidad: Ojalá pudiese decir algo distinto, pero ahora mismo en la obra en la que estoy trabajando es en mi trabajo de fin de máster.

Algo sobre tu manera de entender este mundo: Los índices de depresión y ansiedad se han disparado en el último siglo. ¿Por qué? Es curioso que cuanta más comodidad hemos logrado más infelicidad hemos cosechado. Pienso que hemos perdido nuestro rumbo, nuestra naturaleza, y no paramos de buscar fuera lo que ya somos. Quien maneja el sistema conoce bien cómo funciona nuestro cerebro y no para de ponernos la zanahoria delante de nuestras narices para que no paremos de correr, pero, ¿y si paramos un poco y nos sentamos a pensar?

Tus proyectos inmediatos: Organizar un retiro relacionado con mi otro libro “Desbloquéate ¡ya!” donde trabajaremos nuestra gestión emocional y la superación de miedos y barreras personales.