Tengo 27 años, vivo en Quito, Ecuador, y soy soltero. Nací en La Habana, Cuba, el 10 de noviembre de 1995. Con veinte años me mudé a Quito, Ecuador. Abandonar la carrera de ingeniería que estudiaba en Cuba y tener que replantearme qué hacer con mi futuro, fue quizá el punto de inflexión que me hizo convertirme en escritor y profesor de Filosofía; quizá, la primera vez que fui valiente y coherente conmigo mismo, y no me arrepiento. Desde ese momento, las ideas comenzaron a brotar, me sentí libre y escribir se convirtió en parte de mi vida. Estudié Ciencias Sociales y, en el segundo semestre, ya tenía mi tesis de grado avanzada (luego la cambié). Más o menos por esas fechas, leí El Mundo de Sofía, y me enamoré de la Filosofía y de la literatura filosófica. Luego conocí a Nietzsche, a Milan Kundera, a Sartre, a Borges; descubrí el maravilloso mundo de los comics y de la cinematografía (me gustaría escribir un guion, en algún momento); conocí a mi musa y lo demás es historia. Hoy trabajo como docente de Historia y Filosofía, y soy editor.
Aficiones: Me fascina el fútbol, verlo y jugarlo. Me encanta jugar videojuegos: siempre que puedo me siento a jugar Baldur Gate 3. Me gusta ver series y películas: intento ver los mejores filmes del año, hacer mi propia tier list y prepararme para disfrutar de los premios Oscar. Me gusta disfrutar de una buena comida, a veces en familia, a veces solo. Ya no leo ni escribo tanto como antes; uno de mis nuevos objetivos es aprender a acomodar mi tiempo de forma tal que pueda dedicarme a leer y escribir lo que me gusta sin que eso afecte mis obligaciones; es un reto. Por último, me gusta soñar, pensar más allá de los límites, ser apasionado en lo que hago y contagiar a todos con esa pasión.
Rasgo más sobresaliente de tu personalidad: Yo nací viejo… siempre he tenido una sabiduría extraña que no va acorde con mi edad, eso me hace una persona pausada, reflexiva, muy introspectiva y autocrítica (a veces demasiado), introvertida, aunque soy perfectamente capaz de hablar en público y desenvolverme socialmente. Soy un poco perezoso, en la medida en que no me gusta acumular muchas responsabilidades; mi trabajo ideal sería el de escritor que escribe cuando le da la gana y con el resto del tiempo hace lo que le da la gana. Intento promover la libertad en todas las esferas de la vida; alucino con la idea de la libertad e intento inculcarla en mis estudiantes a través de las clases; creo que en la libertad florece la creatividad y el genio, sin embargo, no soy me considero una persona libre, soy más bien reservado, anticuado en muchos aspectos y hasta temeroso. Mi asignatura pendiente siempre ha sido la inteligencia emocional, pero en eso ando. Soy buen conversador: sé escuchar y expresarme, sobre todo cuando me siento cómodo. Soy muy romántico, pero solo vuelan mis ideas, me cuesta vivir la vida al máximo; esa es otra asignatura pendiente.
Cuéntanos por qué decidiste ser escritor: Porque tengo mucho que contar, se me hace fácil, se me da bien y es la vida con la que sueño. No me veo haciendo otra cosa. Es el mejor trabajo del mundo.
Autores preferidos y por qué: Tengo muchos en mente; por ejemplo, Borges me parece un referente genial, quiero vivir una vida similar, al menos en lo profesional: culto, elegante, soñador. Sin embargo, mi corazón late por Nietzsche: es el caos personificado, es el verdadero genio, es el abismo que me llama y me transforma. No será el mejor de los poetas ni el filósofo más aclamado, pero es la más perfecta combinación de ambos. Es, sin duda, mi más grande inspiración.
Tu obra favorita de otro autor: No me atrevo a quedarme con una: La insoportable levedad del ser, Demian y La náusea, me introdujeron a la literatura filosófica; Neon Genesis Evangelion, me mostró lo que el anime tiene para ofrecer; The Watchmans, me abrió la puerta al mundo de los comics; esa presentación de Hans Landa y la capacidad de mantener la tensión en La soga, de Hitchcock, me hizo enamorarme del cine.
Tu obra favorita de las que has escrito: El absurdo intento de las luminarias, aunque no es el poema con mejor acabado, tiene algo especial, por eso es el primero del poemario. A todos les gusta, no sé por qué, quizá porque cuenta una historia bonita. El irracional es el poema más caótico; La ley del octeto, un reto autoimpuesto (es un soneto hexasílabo); El joven apuesto, un grito de ayuda; Susurro, un capricho. Todos tienen algo especial. Acabo de darme cuenta de que soy muy indeciso; agréguenlo a la parte de la personalidad.
Tu estilo literario: Yo soy poeta, sin lugar a duda; y quizá me de para escritor de cuentos cortos (cuentero, creo se llaman). Si la obra excede las tres mil palabras, entonces no es mía, al menos por ahora. Puedo decir lo que quiero decir en unos cuantos versos y me sobra espacio. Quisiera escribir una novela, pero es más difícil de lo que parece. Otra de mis asignaturas pendientes. Me gusta calificar mi obra como poesía filosófica.
Una cita de un autor que te guste: Existen muchas, pero esta vez voy a quedarme con una, porque está guiando mi labor docente:
“La autoeducación es, estoy convencido, el único tipo de educación que existe” Isaac Asimov
Obra en la que te encuentras trabajando en la actualidad: En el ámbito literario, no trabajo en nada actualmente; en lo laboral, en cambio, estoy reeditando algunos textos académicos y pienso escribir un artículo sobre educación.
Algo sobre tu manera de entender este mundo: Es una pregunta bastante complicada de responder, sin embargo, puedo decir que estamos aquí para aprender a vivir la vida, aunque la concibamos como un regalo o como una maldición que no pedimos. Ya que estamos aquí, vivamos; pero no una mera vida, sino una vida genial, agotemos las posibilidades, explotemos todo ese potencial latente: no seamos buenas personas, sino las más bondadosas; no seamos personas geniales, seamos el genio mismo personificado; no seamos libres, dejemos que la libertad nos desborde y aprendamos qué hacer con ella. Rompamos los límites de la edad, de la cultura y del cuerpo, porque somos alma encarnizada y no carne almificada.
Tus proyectos inmediatos: Como ya comenté, tengo algunos proyectos en lo profesional; en lo personal, quiero aprender a administrar mi tiempo para que mi trabajo no ahogue mis aficiones. Y en cuanto a la escritura, ya estaré avisando cuando nazca algo que valga la pena.
