Carmen Sanz autora del libro La memoria del gorrión. Editorial Adarve, colección imperium. publicar un libroTengo 59 años. Después de vivir durante muchos años en el Eixample barcelonés, con la llegada del turismo masivo tomamos la decisión de marchar del bullicio y desde hace algo más de 15 años vivimos en Lliçà d’Amunt, un pueblo cercano a Barcelona, en una casita rodeada de campos de cultivo. Así, dejamos atrás gentrificación y tráfico, sin perder la cercanía de la urbe ni sus posibilidades culturales y sociales.

Nací y crecí en Badalona. Conocí a mi compañero en grupos de lucha social y antifascismo. Nos casamos muy jóvenes y hemos tenido tres hijos y un nieto.

Mi vida profesional ha estado ligada al campo de la salud, desde el ámbito terapéutico, asistencial, la investigación, la formación y como bloguera.

Aficiones: Soy una lectora impenitente, de casi cualquier libro que me atrape, que me lleve a lugares desconocidos, me presente personajes increíbles, pero perfectamente creíbles, y a ser posible me enseñe partes de la historia que desconozco. Esto hace que mis lecturas, como todo en mi vida, no sigan un criterio demasiado estricto o trillado y se nutran de manera absolutamente aleatoria de novela negra, histórica, aventuras, ciencia ficción y sagas mágicas.

Me encanta la música e intento estar atenta a las nuevas tendencias, mientras utilizo la ópera a volumen considerable para higienizar mi cabeza. Adoro a Jonas Kaufmann y mi ópera favorita es Rinaldo de Händel, pero a la vez lloro a moco tendido con Jacques Brel o Leonard Cohen.

Mis películas favoritas son las que me hacen reír y llorar, como Big Fish, Captain Fantastic  o La fiera de mi niña.

Necesito tener las manos ocupadas y de manera alternativa, hago cremas naturales, o punto de cruz o puntillas de crochet, mientras devoramos series de detectives.

Si mi salud me lo permite, hacemos pequeñas rutas a pie por senderos de montaña y fotografío piedras, árboles, fuentes, flores y mariposas.

Rasgo más sobresaliente de tu personalidad:  Me gusta a partes iguales montar una buena reunión social y la soledad. Adoro a mi familia y amigos, pero necesito de tanto en tanto desaparecer un poquito, o mucho y ser muy ermitaña.

Cuéntanos por qué decidiste ser escritor/a: Escribir siempre fue parte de mi esencia. Leí antes de los tres años y escribí mi primera novela con 10 años. Era la historia de una muchacha pirata que después de mil aventuras vivía en la costa suroeste de Estados Unidos. Como todos mis primeros escritos, sobre todo poesías de adolescente, acabaron alimentando la chimenea.

Hace 4 años, después de un doloroso cataclismo personal, retomo mi vocación infantil y vuelvo a escribir. Aquellas historias que poblaban mi cabeza pero que el día a día habían dejado en un perpetuo standby, resultan ser el mejor bálsamo frente a la locura.

 Autores preferidos y por qué:  Supongo que, por mi inconstancia estilística como lectora, tengo autores favoritos temporales.

Sin desmerecer a nadie, en estos momentos, debido al proceso de creación de La memoria del gorrión, y como pequeño homenaje directo, podría elegir a Almudena Grandes y sus Episodios para una guerra interminable. Por su manera tan genuina de traer en valor a sus personajes, porque ante la barbarie humana, todos somos perdedores, pero solo unos pocos saben ser resistentes.

Tu obra favorita de otro autor: A estas alturas, tendréis muy claro que no soy una persona lineal ni previsible.

De vez en cuando, cambio totalmente de registro y adoro los libros con personajes de inquebrantable moral y marcado optimismo. Ahí entre mis lecturas de cabecera están los libros de Orson Scott Card y la saga de Alvin Maker en concreto.

Tu obra favorita de las que has escrito: Las quiero por igual a todas. Y a la vez, me encantaría darles una vuelta y mejorarlas también.

La memoria del gorrión es quizás la estrella, porque requirió un par de años de investigación y documentación, mas allá de el planteamiento sobre el papel. De hecho, mucho de lo escrito a posteriori se ha alimentado de lo descubierto en el proceso.

Acabáramos!, surgió como un reto en los días de encierro pandémico. Un blog donde, de lunes a viernes, fui colgando un capítulo diario. Como tuvimos tres meses de confinamiento, al final tenía una pequeña novela de aventuras, que autoedité.

De gris, es el libro que le prometí a mi padre, donde la historia se cruza y nutre de sus maravillosos cuentos tradicionales.

En estos momentos pienso, sobre todo, en como me gustaría que viera la luz mi novela Historia de una mujer libre, que presenté a otro concurso, porque habla de un montón de mujeres valientes que dejaron su impronta en la historia, mal que pese a algunos personajes de frágil masculinidad.

Tu estilo literario: Ficción histórica. Con toques reivindicativos, cierto aroma de thriller y un poquito de magia.

Una cita de un autor que te guste: Siguiendo con Orson Scott Card: «Siempre que sigas naciendo, está bien morir a veces»

Obra en la que te encuentras trabajando en la actualidad: Como no puede ser de otro modo, estoy acabando la segunda parte de La memoria del gorrión y otra obra más extraña sobre ausencias y universos paralelos.

Algo sobre tu manera de entender este mundo: ¡Vaya! Me cuesta abrir mi caja de los pensamientos, pero dejarme con la palabra suelta puede ser agotador para cualquiera que ose hacerlo, jajaja.

Simplificando en extremo, tal vez el resumen de mi enfoque de vida esté en el libro de Piotr Kropotkin: El apoyo mutuo. Más allá del innegable efecto evolutivo de la competencia, el ser humano, como el resto de los seres vivos, tiene mayores posibilidades de subsistencia y desarrollo si se apoya y sirve de apoyo al grupo. Con esa seguridad, aparecen con mayor facilidad las iniciativas individuales no competitivas sino enriquecedoras.

Recuerdo especialmente un párrafo donde explica que un orador griego tenía un dicho:

«Mientras os hablo, un gorrión vino a decir a los otros gorriones que un esclavo ha desparramado un saco de trigo, y todos han ido a recoger el grano».

Y todos tenemos claro que los gorriones, en su humildad, son muy inteligentes.

Tus proyectos inmediatos: Me encantaría poder dedicarme plenamente a la literatura. Tener un agente y apoyar cualquier pequeña iniciativa de cualquier lugar de la geografía del país, que dé visibilidad a las personas letraheridas que no podemos vivir sin libros.

 

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