Soy Benito González García (Salamanca 4 de marzo 1959), vivo en la ciudad que me vio nacer y soy divorciado. Con apenas 9 años mis padres me llevaron a la ciudad alemana de Krefeld, donde permanecí hasta antes de cumplir con el servicio militar. Allí, a través de mi profesora Frau Gisela Küster descubrí a los grandes poetas del romanticismo germano como Friedrich Hölderlin y Heinrich Heine, ella forjó en mí el deseo de aprender, de crecer intelectualmente, de estudiar y leer. Sus clases sobre poesía me ayudaron a comenzar a escribir y a disfrutar plasmando en el blanco de un papel ideas poéticas, probablemente aquellas primeras fueran muy simples, pero el camino ha sido largo hasta llegar a la actualidad aprendiendo de los grandes en cada instante, en cada momento.

Como emigrantes fue una etapa difícil, si bien yo como niño y adolescente que fui en aquellas tierras disfruté de la poesía y de la música, de grandes amigos y magníficos compañeros de clase.

Tras cumplir con la obligación que teníamos los jóvenes de aquel instante, formé una familia al casarme y de ella nacieron mis dos hijos (Diego y Laura). Difícilmente puede haber algo más hermoso que sentir la alegría de ellos.

En el 2019 me divorcié.

Aficiones: La poesía y los viejos vinilos han sido siempre mi pasión, llevo coleccionando discos desde 1972, momento en el que compré un single de mi grupo favorito los T.Rex, grupos como Genesis, Wizzard, Alan Parsons Project, Bon Jovi, Secret Garden o cantantes como Elton John, Alvin Stardust, Mark Knopfler son mi debilidad musical, actualmente la colección alcanza los 15000 ejemplares.

En este momento escucho temas del cantautor salmantino Manuel Méndez cuyas canciones son extraordinarias.

La historia me apasiona, especialmente el medievo, con sus años de oscuridad, y sus múltiples anécdotas y hechos.

En Radio Oasis Salamanca llevo 20 años realizando el programa de música; Vinilos a 45, dedicado a los viejos temas del siglo XX, aquellos que nos ponían de pie y nos hacían bailar.

Rasgo más sobresaliente de tu personalidad: Soy una persona sencilla, cercana a la gente con una positividad extraordinaria, creo que las personas que me conocen saben que siempre pueden contar conmigo y que siempre encuentran una sonrisa. La vida es demasiado bella como para vivirla quejándose de las cosas que ocurren alrededor.

Cuéntanos por qué decidiste ser escritor: Nada me hacía más feliz que poder sentarme siendo un adolescente a disfrutar de los poemas, recitarlos en alto, apreciando en cada verso la belleza, fue fácil decidir que me gustaría ser en la vida, al menos como hobbie. Casi cincuenta años después sigo viviendo la escritura como única magia de vida.

Autores preferidos y por qué: En poesía me enamoré del lenguaje subliminar de Hölderlin, de sus ideas poéticas, su forma de entender la existencia, luego todos los grandes alimentaron mi mente con sus bellísimos poemas: Lorca, Bécquer, Machado, Heine, John Keats, Quevedo… San Juan. De mi tierra siento devoción por poetas actuales como Soledad Sánchez, Mónica Velasco o Leonor Martín.

Quedé seducido de los poemas increíbles de Rabindranath Tagore, sus pensamientos, relatos, poesía… pura delicia.

En prosa, escritores como Ken Follet, Umberto Eco, Cervantes, Tolkien, García Márquez, Víctor Hugo, Virginia Woolf y Julio Cortázar.

Tu obra favorita de otro autor: Si tuviera que elegir una novela, como amante de la historia medieval, estaría entre El Quijote, Los Pilares de la Tierra y El nombre de la rosa. Cualquiera de las tres dejó un poso de belleza en mí que aun hoy en día disfruto recordando algunos pasajes de las mismas.

Tu obra favorita de las que has escrito: De las tres novelas que llevo escritas en la actualidad, “Tiempo de espinas” “Barbarie” y “La sentencia” si tuviera que elegir una de ellas me quedaría con la primera, Tiempo de espinas. Fue mi primera incursión en una historia novelada, hasta entonces nunca había escrito algo tan intenso y tan largo, fui descubriendo página a página a mis personajes, viví y sufrí con ellos, los sentí cerca, me quisieron y me odiaron, y esto jamás lo había experimentado… me enamoraron. En las siguientes novelas seguí viviendo todo ello pero eran sentimientos ya conocidos, que no por ello menos intensos aunque el asombro en mí surgió en la primera.

Tu estilo literario: Mis novelas son históricas, dentro de una burbuja de tiempo se van dando los hechos que narro, la primera está ambientada entre el año 1120 y 1123. Barbarie entre 406 y 409 d.C. y la tercera en el año 1600. Todas ellas, incluyendo en la que trabajo actualmente narran momentos de un pasado no cercano, me gusta recrearme en tiempos lejanos dando especial protagonismo a la mujer.

Una cita de un autor que te guste: Adoro la cita del maestro indio Tagore “La música es el eco del universo en el corazón de los humanos”, nos habla de la grandiosidad de la música en el espacio infinito, desde nosotros.

Obra en la que te encuentras trabajando en la actualidad: Actualmente trabajo en una nueva novela, ambientada en el año 1634, narro la historia de una familia salmantina que se ve obligada a viajar a Río de la Plata, por orden de Conde Duque de Olivares, en la travesía atlántica tras recoger unos monjes en tierras africanas. Al pasar cerca de la isla Santa Elena se dan una serie de hechos que coserán en intriga toda la novela, lo que ocurra en la isla y lo que está ocurriendo en la actual Uruguay, es el núcleo de una novela que espero mantenga el nivel de Barbarie, finalista del Planeta y obra editada magníficamente por Editorial Adarve.

Algo sobre tu manera de entender este mundo: Porque entiendo mi vivir como un viaje a la escritura, como cantaba Elton John, somos un Candil al viento, por ello intento ser humilde, cercano y sobre todo seguir amando lo que me impulsa a vivir que no es otra cosa que escribir y disfrutar de las personas que amo.

Todo se resume al instante, al hecho de sentir en el ahora, en lo más eterno que tenemos que es el presente.

Nada seduce más al ser humano que la alegría, por ello debemos compartirla (“compartir” ¡que palabra tan hermosa!). Somos manantial invisible en los corazones de los que nos rodean, por ello debemos ser siempre agua de nieve pura, de la que puedan beber sin saciarse las personas que viajan en la vida a nuestro lado. Porque al igual que ese candil se puede apagar al primer soplo imprevisto, nosotros debemos mantener la llama todo el tiempo que podamos, para iluminarnos… para ofrecer claridad al camino que juntos transitamos.

Tus proyectos inmediatos: Mis proyectos más inmediatos son continuar promocionando mi novela Barbarie, seguir trabajando en la nueva, no dejar de escribir poesía, amar y vivir el presente con la intensidad que me da la aceptación de saber que soy un ser humano en el trayecto feliz de un tiempo limitado.