Lo único que puede poner a punto una vida insípida es el amor, que es la sal de la vida. Es recomendable entonces subir la escalinata del pH. Esto no quita el que haya por allí despistados que van en la dirección equivocada y que terminan por verse, al fondo, hasta bailando al son que les toca el ácido. La presente historia aborda sobre el desamor de uno de estos. Pongo pH porque es una anfibología que significando la escala de alcalinos-ácidos se presta a la significación equívoca de penthouse.
Arturo Noriega. Maestro por cuenta propia de guitarra clásica y un entusiasta de la literatura, también fue un entusiasta —mientras rindió su espalda— del senderismo y del trepar los montes.