La Guerra Civil ha terminado. A mediados de la década de los 40, todos los rincones de España tratan de volver a la normalidad en una vida sin guerra, pero con la presión del poder del golpe militar. En la Cala del Moral, pequeña pedanía costera de Málaga, muchas personas caminan con paso lento hacia un futuro incierto. Mientras, un cacique es el encargado de hacer que todo en el pueblo gire en torno a sus tierras; una vega fértil que da trabajo a casi todos. A orillas del Mediterráneo, frente a las costas visibles de África, se levanta una torre de la que se cuenta, desde hace muchos años, la leyenda de un fantasma. A los pies mismos de esta atalaya vive Pedro con su esposa y su hija Carmen. La muchacha es el centro de atención de muchos de los jóvenes de La Cala, pero ella ya se ha prendado. A las afueras del pueblo, al borde de la arena de la playa, se levanta el cuartel de la Guardia Civil: sus miembros persiguen el contrabando y los últimos vestigios de hombres que siguen levantándose contra el poder de las armas vencedoras. El sargento Ricardo, el cabo Fernando y el guardia Cristóbal llevan en su mente y en su piel la huella indigna de la guerra. Don Antonio (el cacique), su esposa doña Lola y el capataz Samuel completan una historia con los entresijos de las relaciones susurradas a medias. Todos ellos tienen un pasado que hace resaltar el brillo de sus ojos a cada instante.
Ángel C. Vargas Gómez se define como un «contador de historias». Funcionario de carrera, nacido en 1969. Es andaluz de nacimiento y mallorquín de adopción. Casado y con un hijo, es un lector empedernido, de imaginación desbordante, que trata de plasmar en las múltiples historias que escribe en diferentes géneros. Entre sus publicaciones: El libro rojo. Los recuerdos de Sara y Dobles parejas.