Al principio, el fin del mundo no fue gran cosa. Breves noticias en los telediarios sobre eventos atmosféricos, lluvias torrenciales que provocaban inundaciones y riadas, incendios cuya superficie quemada podía medirse en campos de fútbol y otros desastres naturales que afianzaban la idea de cambio climático. Después llegaron los terremotos y los volcanes: Islandia se abrió por la mitad como un coulant de chocolate demasiado caliente y Canarias desapareció. Entonces llegaron las bestias. Emergieron de las grietas abiertas en la tierra, el mundo fue devastado y la humanidad diezmada por las criaturas y las catástrofes naturales. Mario, enfermero a punto de cumplir los cuarenta años, a pesar de sus miedos y sus dudas decide emprender un viaje con su hija de once años para averiguar si su mujer sigue viva. Ella había partido de Cádiz a Sevilla, hacía ya un año, tratando de conseguir noticias de sus padres: 90 kilómetros, poco más de una hora de paseo en coche en la vida anterior. Una odisea por un océano turbulento y desconocido, plagado de amenazas letales ahora que todo ha saltado por los aires. Mario descubrirá que las bestias tal vez no sean los monstruos más peligrosos en esta nueva realidad.
Alberto Alfonsín nace en El Puerto de Santa María, Cádiz, en 1982. Lector voraz desde los tres años y escritor desde los once, tras acabar los estudios de Enfermería, en 2003, ejerce en Francia, donde también dedica tiempo a escribir y pulir su estilo. El empleo predominante de la primera persona, humor negro, ritmo y rock and roll son sus señas de identidad. Hasta el momento ha publicado la novela Túnel (2019), el cuento La niña que quería conocer el mundo (2020) y la colección de relatos De satélites y peces (2020). Además, ha participado en concursos culturales de televisión como Pasapalabra y Saber y ganar. En la actualidad, compagina la escritura con la enfermería y vive en El Puerto de Santa María con su familia.