Me llamo Ainhoa Corts, tengo 33 años y actualmente vivo en Muntanyola, un pueblo de montaña muy pequeñito al norte de Barcelona. Nací en Vic pero crecí y estudié en el pueblo de Torelló. Como soy de finales de noviembre, fui a la universidad antes de los 18. No me gustan las grandes ciudades ni el bullicio, de modo que preferí estudiar en Girona, que, pese a ser capital de provincia, tiene un aire más relajado y distendido que Barcelona.

Me licencié en Historia y durante los cinco años de carrera tuve la oportunidad de apuntarme a decenas de actividades que me llevaron incluso a Egipto con un grupo de científicos con los que aprendí muchísimo.

Al terminar la carrera decidí cursar un máster en el extranjero. Elegí Toulouse porque allí se daba una especialidad muy concreta en Études médiévales, tema sobre el que centré algunas de mis investigaciones. Al volver a casa, participé en varios trabajos científicos y excavaciones arqueológicas hasta que tomé la decisión de formarme como profesora de Educación Secundaria. Actualmente trabajo en un instituto dando clases de historia, francés y música (mi segunda formación).

Aficiones: Me gustan muchas cosas y soy una persona muy inquieta. Pero si tuviera que destacar algo, la palabra MÚSICA debe ir en mayúsculas. Nunca he querido dedicarme a ello y dar clases de música es más una casualidad que algo intencionado. Pero tengo que admitir que siempre estoy metida en mil proyectos. Canto en un grupo de góspel y también en un trío A capela de música medieval; he dirigido un par de formaciones corales y disfruto mucho organizando obras de teatro y musicales en el instituto en el que trabajo.

Mi segunda gran pasión: la ASTRONOMÍA. Adoro tumbarme en el césped de mi casa y mirar el cielo horas y horas, aprender mitos y leyendas relacionados con las estrellas y luego poder ubicarlo todo en la bóveda celeste. El universo me fascina y uno de mis sueños es poder observar la Vía Láctea y una parte de las 200.000 estrellas que la componen desde algún lugar sin una pizca de contaminación lumínica.

Tercera gran pasión: CONOCER MUNDO. He intentado viajar tanto como he podido desde que fui a la universidad. El contraste de culturas, de idiomas, formas de vida y gastronomía me parece una de las cosas más bellas del ser humano. Solo me faltan dos continentes por descubrir, Oceanía y la Antártida, y espero haberlos pisado antes de los 40.

La última, pero básica para las tres anteriores: la ESCRITURA. Escribir me permite viajar, plasmar todo lo que adoro en un papel, ya sea música o la paz del cielo. Está todo ahí, en las historias que escribo. Es la forma más completa de gozar de todo lo que me gusta al instante y sin límite.

Rasgo más sobresaliente de tu personalidad: Quizá la necesidad constante de aventura y emociones. Es un arma de doble filo bastante incontrolable (¡aunque lo intento!). Eso me lleva a no amedrentarme y a ser muy atrevida, a conocer muchos lugares y a desarrollar ideas nuevas y estar en constante movimiento. El problema de esto es que me asfixian las rutinas y pueden llegar a bloquearme durante largos periodos de tiempo. ¡Suerte que la escritura es un campo de aventuras que no termina nunca y se ha convertido en mi filtro sin límites!

Cuéntanos por qué decidiste ser escritora: Debo admitir que la palabra “escritora” me asusta un poco todavía, pero podría decir que no lo decidí, sino que llegó de una forma natural.

Cuando era pequeñita siempre inventaba cuentos, los escribía pero también los vivía jugando. Fui hija única hasta los 19 años y a lo largo de mi infancia siempre pasé largas temporadas en casa de mis abuelos. A menudo estaba muchas horas sola, de modo que las historias que creaba en mi mente eran parte fundamental de mi cotidianidad. Nadie me explicó ni me enseñó a plasmarlas en el papel; solo me gustaba hacerlo para no olvidarme de ningún detalle de lo que había imaginado al día siguiente.

Pero como he dicho antes, era íntimo y personal. Exponerlo al público ya era harina de otro costal… Necesité un empujoncito para compartir mis historias y, aún así, sigo reservándome algunas cositas para mí.

Autores preferidos y por qué: La lista es larga. Me gustan autores clásicos como Homero o Shakespeare, más probablemente por la intensidad de su obra y las historias universales con las que dejaron huella, así como algunos más contemporáneos. El favoritismo hacia un escritor u otro, para mí, ha ido variando según la época de mi vida o el estilo que me apetecía en un momento concreto.

Sin embargo, si ahora mismo tuviera que decidirme por alguien, sería Kristin Hannah. La delicadeza con la que va tejiendo sus tramas, le heroicidad de sus personajes y la capacidad de llevarse al lector hacia lo más profundo de sus novelas, me parece fascinante. Creo que Kristin Hannah es de aquellas escritoras que ha conseguido emocionarme a lágrima viva en más de una novela. Por eso, seguramente, no dejo nunca de recomendarla.

Tu obra favorita de otro autor: Jardín de invierno de Kristin Hannah. Es prácticamente un cuento de hadas; muy triste pero precioso a partes iguales. Me conmovió cómo la escritora ejecuta magistralmente una historia de uno de los episodios más crudos de la humanidad. La batalla de Leningrado desde la perspectiva de una mujer que vivió el asedio desde dentro.

Tu obra favorita de las que has escrito: Bajo el cielo, frente al mar. Mi única novela por el momento. Aunque espero que pronto pueda poner más títulos en la lista.

Tu estilo literario: Novela histórica. Transmitir la historia a través de la literatura me parece bellísimo y una forma maravillosa de transmitir el pasado a las personas.

Una cita de un autor que te guste: “Fue el tiempo que pasaste con tu rosa lo que la hizo tan importante” (El Principito).

Obra en la que te encuentras trabajando en la actualidad: Cuando escribí Bajo el cielo, frente al mar todos mis amigos y familiares me preguntaban lo mismo: ¿Por qué una medievalista ha decido escribir una novela ambientada en el siglo XX? ¿Por qué no una medieval? Y, la verdad, es que yo misma me lo he preguntado varias veces. Creo que aún no estaba preparada.

Pero (y no tengo ni idea de por qué) eso ha cambiado. Actualmente estoy tejiendo un argumento que se centrará en la Edad Media, y puedo decir que ya llevo algunos capítulos escritos. Es un gran reto para mí, pero lo estoy trabajando con muchísima ilusión.

Algo sobre tu manera de entender este mundo: En un sentido amplio, entiendo el mundo como una interacción continua de hechos en el tiempo, donde las interrelaciones entre los elementos son inseparables. Como seres humanos, somos parte integrante de este todo y no podemos prescindir de nuestra conexión con el entorno.

A menudo, siento que como individuos perdemos esa conexión con lo que nos rodea, lo cual nos hace más débiles. Por ese motivo considero que es fundamental que, de vez en cuando, nos detengamos, respiremos y observemos a nuestro alrededor para ser conscientes de todo lo que nos acompaña, desde lo más visible hasta lo imperceptible.

En mi opinión, cultivar la gratitud debería ser una de las obligaciones del ser humano, pero no podemos expresar agradecimiento sin antes ser conscientes de lo que nos rodea. Ser consciente implica reconocer la presencia de otros seres, de la naturaleza, la influencia de las experiencias y las ideas. Así pues, comprender que formamos parte de una cadena de interdependencia nos puede mostrar que nuestras decisiones y conductas pueden influir en el bienestar de otros y en el equilibrio del sistema.

Tus proyectos inmediatos: En primer lugar, deseo poder terminar de escribir mi segunda novela antes de acabar el año y haré todo lo que esté en mi mano para que así sea. Por otro lado, algo que me apetece mucho hace tiempo es realizar un viaje con amigos. Lleno, llenito de aventuras. ¡Islandia nos espera!