Hace 400 años en España regía la divisa plus ultra. Así, un joven ambicioso podía ganar honra, fama y riquezas adoptando el oficio de descubrir y conquistar tierras ignotas. ¿Pero cuáles fueron las auténticas motivaciones que llevaron a los españoles a emprender aventuras que hoy solo son comparables a los viajes espaciales? ¿Y qué fue de los que cayeron en el anonimato por no encontrar en su envite sino fracaso y desengaño? Tal vez algunas respuestas puedan encontrarse en la vida de Hernán de Ávalos Gaitán, un a la vez héroe y antihéroe que dio la vuelta al mundo buscando fortuna en las Indias y los Mares del Sur, en las Filipinas, el Imperio del Japón y en una remota isla polinesia en la que, para sobrevivir, hubo de someterse a las leyes del salvajismo y del horror, antes de resucitar, convertido en un paria, a su anterior condición de civilizado. El enamorado de la Reina de Saba es un relato de incesantes viajes y aventuras, entre las que se cuentan los hechos heroicos pero desgraciados de los descubridores hispánicos en los Mares del Sur: Pedro Fernández de Quirós, Álvaro de Mendaña e Isabel Barreto, adelantada de las Islas de Salomón y conocida en su época como «la reina de Saba».
Fernando Martínez Gil ha sido profesor de Historia Moderna en la Facultad de Humanidades de Toledo y orientado sus investigaciones en los campos de la Historia Social, Historia de las Mentalidades e Historia de América, así como en diferentes temáticas entre las que destacan las Comunidades de Castilla o la fiesta del Corpus Christi. En 1979 obtuvo el Premio Nacional de Literatura Infantil con El río de los castores (Planeta) y en 1986 el Premio Lazarillo de Narrativa Juvenil con El juego del pirata (Edelvives). Ha publicado varias novelas juveniles de carácter histórico: La isla soñada, El verano de la linterna mágica e Historia de un libro (todas en Alfaguara). También ha escrito relatos para adultos centrados en la ambigua frontera entre historia y ficción, como Historia verdadera de la esclarecida ciudad (Tilia Ediciones).