Esta obra la componen setenta y dos poemas —siete de ellos en prosa— de diferentes extensiones, que no están sujetos a una rima ni a una métrica determinada —aunque sí lo estén, cómo no, algunos de ellos— y que aspiran al ritmo, la musicalidad de la más imperecedera y universal poesía. El amor, el paso del tiempo y, por ende, la muerte, las estaciones ilustrando las etapas de la vida, el mar… son motivos de esta obra, de sus versos que se sueñan y esperan vivos y sonoros. Es un poemario corto y oscuro, reflexivo, anhelante de lo profundo, con una bruma amorosa, pasional, donde lo evocador, los sentimientos más hondos y humanos, se envuelven y tamizan con el gozo entregado, comprometido y resoluto del poeta.
Antonio Manzano Molina nace en Úbeda, Jaén, en 1955. Estudió Arte Dramático, entre otras disciplinas, y su vida profesional la desarrolla en las finanzas. Forma parte, durante años, del Grupo de Teatro Experimental Tiempo. Escribe poesía desde sus años de adolescencia, además de teatro, entre otras L’horabaixa, Esquicio, Suspiros al aire (ganadora del Premio Teatral Madrid Sur 2002), Baraka; cuento, siete de ellos, con el título de Errático Candor, finalistas del premio La Sonrisa Vertical 1986; novela, Cuaderno de Tinta (finalista de La Sonrisa Vertical 1999), Soñar se imagina en blanco y negro, Dime tu nombre. Tiene publicado Mano a Mano (Playa de Ákaba, 2017).