Psicólogo y catedrático de Geografía e Historia, ha dedicado esta obra a un momento fascinante y determinante de la Historia de España. Con este ensayo, como en los anteriores, pretende desarrollar el oficio de historiador que no consiste en narrar historias, sino en «hacer» Historia desde las fuentes directas y la objetividad. Don Gregorio Marañón lo dejó claro cuando afirmó: «Hacer historia no es contar las cosas, sino comprenderlas». Para ello, se deben contextualizar los hechos en su época y utilizar otras ciencias como la Psicología, la Economía, la Estadística, la Antropología o la Sociología. Solamente así se pueden conocer, procesar, interpretar, relacionar y proyectar los hechos que acontecieron, en este caso, entre 1868 y 1874, cuando España se aceleró.


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Háblanos un poco de ti

Mis dos pasiones en la vida, además de mi familia por supuesto, son la Historia y la Psicología, dos ciencias fundamentales para explicar el por qué España y los españoles somos como somos y nos ocurre lo que nos ocurre. A toda una vida enseñando Historia y enseñando a pensar en clave histórica a miles de jóvenes, le ha seguido esta etapa de escritor.

Ahora, jubilado de puesto de trabajo, pero sin dejar el oficio, me toca disfrutar de indagar, reflexionar, ahondar, averiguar y divulgar los momentos históricos que fueron clave en el devenir de España. «Hacer Historia» tal y como dijo Marañón:

«Hacer historia no es contar las cosas, sino comprenderlas; y esta comprensión ha sido hasta ahora imposible (en España) porque, como dicen los gitanos en sus coplas, la pasión quita el conocimiento».

Intento desmentir a Marañón (difícil empresa) y comprender cómo hemos llegado los españoles hasta aquí (a pesar de nuestras pasiones) y, para ello, nada mejor que profundizar en el Sexenio Revolucionario, en los años en que España se mostró más apasionada que nunca y, cuando se aceleró como nunca lo ha vuelto a hacer.

¿Qué podremos encontrar entre las páginas de … Y España se aceleró.

Encontraremos pasión, extremismo, violencia, romanticismo, desencuentro, desacuerdo, valentía, heroísmo, vehemencia… es decir, todas las características que han mostrado los españoles durante siglos. Encontraremos el momento clave en el que los obreros se comenzaron a organizar, la burguesía se consolidó, los militares se hicieron omnipresentes, los políticos se encumbraron, los reyes fueron traídos de acá para allá, y las mujeres comenzaron a reclamar sus derechos. Pero, sobre todo, entenderemos como se comenzó a construir la España del siglo XX y se llegó a los momentos críticos que se sufrieron en dicho siglo.

¿En qué ingrediente reside la fuerza de este libro?

La fuerza de este ensayo histórico reside en la elección del momento a analizar. Y el momento es crucial y desenfrenado: una revolución que expulsó a una dinastía; insurrecciones republicanas; dos guerras; la llegada y salida de un nuevo rey; una rebelión cantonal; la República; una dictadura; tres golpes de estado, y la restauración de la monarquía borbónica.

Pero también su fuerza reside en el análisis crítico, en la búsqueda de la explicación causal de los hechos, sin descuidar la descripción de los mismos desde el rigor y la objetividad. Además, he incluido numerosos apuntes extraídos de la prensa de la época, sin olvidar un exhaustivo repaso a las actas del Congreso de los Diputados.

¿Qué quieres transmitir a través de este libro?

Mi deseo es que este libro ayude a entender la génesis de la Guerra Civil de 1936 que, a su vez, determinó el Franquismo y llevó finalmente a la España Democrática. El Sexenio Revolucionario no fue el principio, el devenir es constante y fluido, pero el Sexenio marca un momento determinante, un punto de partida de lo que luego fue desencadenándose y llegó hasta el colapso de la Segunda República.

¿Cómo describirías tu trayectoria de escritor desde la primera publicación hasta esta última?

Este es mi cuarto libro y en todos he intentado buscar el por qué de las cosas. Pero este es el libro en que en mayor medida indago en el pasado para encontrar las causas y explicar los hechos. Ya no se trata solo de divulgar, sino de interpretar. Invito a quien lo lea a proyectar todo lo que se cuenta y aplicarlo a lo que aconteció en el primer tercio del siglo XX.

¿Cuál fue el último libro que leíste? ¿Por qué lo elegiste?

Me relaja leer y releer la poesía de la Generación del 27, pero a lo que más tiempo dedico es al ensayo histórico. La obra que acabo de terminares es «La Época de Franco. Gobierno y Oposición (1936-1969)» de Stanley Payne.

Y ahora qué, ¿algún nuevo proyecto?

No se puede parar, la jubilación no la entiendo como pasividad, sino como dedicación plena a actividades creativas y, de ellas, escribir es la principal. Por eso hay dos libros preparados. El primero se titula «La Historia que no nos contaron. Cuando las mujeres se hicieron visibles». Somos coautores mi esposa María Felicitas Valero y yo y analizamos la Historia de España entre 1850 y 1939, colocando a las mujeres y a la génesis del Feminismo como hilo conductor. Contiene anexos que consideramos muy relevantes: asociaciones, publicaciones y revistas, hechos transcendentales y la reseña de más de 500 mujeres relevantes en ese período de tiempo, sin las que es imposible entender el Feminismo en España. Este libro se encuentra ya en Editorial Adarve en proceso de revisión.

Y, recién terminado y coincidiendo con su cincuenta aniversario, una obra sobre la Transición española a la democracia, una coyuntura histórica fundamental en la vida de los españoles que debemos conocer para evitar errores pasados y apreciarnos y darnos autoestima.

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