
En marzo de 1936 Antonio Frigola llega a Ginebra junto a su madre y su hermano, como otros tantos expatriados, ante la proximidad de un conflicto armado en España, dejando a su padre, don Pedro, abogado en Barcelona, a cargo de su bufete. Lejos de su control y de la guerra, los tres refugiados consiguen encontrar en la capital suiza aquello que da vida a sus días y que en su tierra les estaba vetado. Acabada la guerra civil española y ante el inminente comienzo del conflicto mundial, la familia regresa a Barcelona y vuelve a sus viejos problemas. Antonio comunica a su padre que no seguirá sus pasos en la abogacía porque va a dedicarse a su verdadera pasión: la pintura. Pero la creación del servicio militar obligatorio lo lleva hasta la Academia Militar de Zaragoza, donde será destinado como chófer de la familia del general. Allí conocerá a Inés y surgirá un amor prohibido cuyas consecuencias se auguran devastadoras. Desquiciado por la pena y bajo el amparo de su antigua amante, acabará en El Masnou, un pueblo de la costa barcelonesa, pintando junto al mar. En la playa de Ocata esperará infatigable su reencuentro con Inés.
José Mudarra Herrera. Granada, 1948. Afincado en El Masnou desde su niñez, es ingeniero técnico y también ejerce como dibujante, pintor, grabador y escritor. Cursa estudios de Historia del Arte por la UNED e Historia en la U. de Barcelona, además de Grabado en el Centre d’Art Sant Lluch y Escritura en la Escuela de Escritura del Ateneo Barcelonés. Hasta el momento ha publicado: Capileira en mi recuerdo (2013), La huella de las tortugas (2016), Punto y principio, con el grupo Calidoscopio 401 (2018), Entre el hábito y la espada, obra finalista del Premio Hispania de Novela Histórica (2022) y El singular cumpleaños de la señora Durán (2024). Además, ha sido acreedor a diversos premios en certámenes nacionales de narrativa y poesía.