Es esta una historia dramática que parte del desamor y narra cómo afecta la ausencia paterna a una persona, desde la infancia hasta la adultez; pero también es una historia que alerta sobre los problemas psicológicos que puede sufrir cualquier pariente cercano y que, en ocasiones, pasan desapercibidos.
Manuel Salazar Miranda. Lima, 1995. Con sus relatos Aunque no hayas preguntado por mí y Mi dolor bendito ha colaborado en la antología Es-cupido 7 (Ed. Autómata). Ha publicado, además, Cóndor sikuri en el recopilatorio de poesía peruana Desde la raíz (Ed. Converso). Participó en la selección de cuentos Recuerdos adulterados con Sin pecado concebida (Ed. Mítico), entre otros. Además, escribe columnas semanales que publica cada domingo en su portal ManuelEscribe. Estas aparecerán en el periódico más importante de su país, aunque no se sabe cuándo. Actualmente reside fuera de su patria y, más seguido que de vez en cuando, añora el polvo y el alboroto de su capital nublada.