Autora del libro El poder del bien.

Nací en Mar del Plata, Buenos Aires, Argentina; tengo 44 años y soy la menor de cuatro hermanas. Hija de un inmigrante italiano y una madre argentina, mis estudios los cursé en el Colegio de la Congregación de las Hermanas del Huerto y la universidad en la hermosa ciudad de Tandil. Allí estudié veterinaria con orientación en tecnología de los alimentos. Actualmente trabajo como inspectora veterinaria en el sector de pesca. Soy madre de tres hermosos hijos y sigo casada con mi marido desde hace casi 20 años.

Tengo 46 años.  Estoy casada, tengo tres hijos.

Trabajo en el sector de la pesca como inspectora de pesca  en el SENASA (servicio nacional de sanidad y calidad agroalimentaria). Anteriormente trabajaba en la misma actividad pero en el sector privado en la empresa de mi papá.  Estudie en la ciudad de Tandil la carrera de Médico Veterinario.

La verdad me convertí  en una ávida lectora cuando mi hermana me regalo un libro, el cual use muchísimo tiempo como posa pava ( en Argentina el deporte más popular  es el futbol y el segundo tomar mate para el cual usamos la pava ) , de hecho los estudiantes nocturnos como yo toman litros de mate . La lectura no era lo mío siempre lengua y literatura fue una de las materias del secundario  más  torturante, no sé cómo se le ocurrió hacerme semejante regalo (ahora estoy inmensamente agradecida). Era tal mi rechazo a la lectura que leía lo justo y necesario. No solo para rendir las materias, si tenía que ver una película  prefería que sea en español. 

Mi mama siempre fue una gran lectora, yo la miraba y no lograba comprender  ese entusiasmo.  Lo intente varias veces con ficción, amor y otros géneros pero no lo lograba. En realidad yo creo que era eso, no podía encontrar el género que me llegara a atrapar. Bueno el posa pava de mi hermana lo logro, el libro era “El Psicoanalista”. Un día  totalmente aburrida lo comencé a leer y me cautivo  de inmediato no podía dejar de leerlo.

Así comenzó mi dedicación a la  lectura ya que para mí ese es el principio de mi  carrera como escritora   

Luego comencé con autoayuda y crecimiento personal, adoro pasarme las tarde leyendo y buscando estrategias y a su vez reforzando conocimientos. Ya que como dice Stephen Covey: “Lo más importante es que lo más importante sea lo más importante”,  cuando nos damos cuenta que lo más importante lo podemos contar con los dedos de la mano y no necesitamos más que eso, y que el resto es secundario y logramos  restarle  importancia. Esa es la manera de acercarnos a lo más parecido a la felicidad. Según mi punto de vista.

Pero la vorágine de la vida, por lo menos a mí, me hace perder el eje.  Me confunde y cambia mis prioridades. En el rubro en el cual yo trabajo como decimos normalmente: “Todo es para ayer”. Esos libros me ayudan a enfocarme, ubicarme en la vida y no dejar que me pase por encima (las obligaciones).

Parece que soy bastante calmada y tranquila, en realidad soy muy callada. Pero la cabeza siempre va a mil y me muestrea diferentes escenarios todo el tiempo.  Trato de descargar haciendo algún deporte, la actividad física nunca fue lo mío. La practico hace mucho tiempo y todavía no  consigo que  me gusta. Aunque  debo confesar que me hace sentir muy bien.

De hecho la practico hace tanto tiempo porque siempre trato de conseguir alguna compañera con estimulo, motivación, y energía (si es posible más joven) y la  sigo lo mejor que puedo.  Me pego a ella. No sé si es la mejor manera de ejercitarme pero es la única que encontré para no abandonar. En realidad soy una  garrapata que al no tener incentivo  propio trata de aferrarse al de su compañera de deporte.

Es triste pero es real y por ahora me resulta. Se todos los beneficios que me da la actividad física y no los puedo desperdiciar por un simple inconveniente como es la falta de motivación.

Es como dicen:

«Hazlo  triste, hazlo cansada, hazlo desanimada, pero hazlo.

Mi gran defecto, en realidad no se si es un defecto, es buscar siempre lo que debo mejorar. En que debo poner mi atención  y energía para mejorar.

Si tengo que  decir una fortaleza de mi personalidad es el humor, en realidad soy bastante ocurrente y graciosa (me  causo gracia a mí misma, no sé si  todos pensaran lo mismo) pero me lo han dicho varias veces.  . Me divierto mucho conmigo, no me molesta para nada estar sola. No es algo que me pese. Disfruto de la soledad. Sera porque no abunda en mi vida, por eso la valoro tanto, la verdad no lo sé. Ojo me encanta estar con amigos y familiares pero me parece que es importante estar sola de vez en cuando.

Mi gran problema es que no se pelear, ni discutir. Me doy miedo, ya que puedo llegar a decir cualquier  barbaridad si me siento amenazada. Eso me lleva a no contestar. Me encantaría poder decir la palabra justa en el momento indicado y poder poner en su lugar a un montón de individuos. Pero mejor me callo, cada vez que hablo término en un  lio peor, hablo cuando estoy enojada  y es como onda expansiva. Me llego a pasar estar  discutiendo  con una persona  que  literalmente me quiera matar por algo que dije o   me dejan de  hablar por eso que dije en estado de cólera, en realidad cualquier  inconveniente puede surgir si hablo cuando estoy con ira.   Así que descubrí que lo mejor era no contestar ante los agravios.

Uno de mis autores  favoritos es James  Allen, también  Rafael Santandreu. El género desarrollo personal me llevo a una de mis pasiones que descubrí gracias a leer ese tipo de libros,   las finanzas personales. Me encanta el tema. Leo muchos libros al respecto.  Y como la lectura me ayudo tanto a mí a mejorar muchos aspectos de mi vida eso me llevo a escribir el libro.  Yo creo que los libros traen mucha información importantísima y podemos encontrar el atajo o salida a nuestras situaciones. A veces estamos enredados en un embrollo  y no podemos ver bien por donde seguir y la mirada totalmente diferente,  otro punto de vista nos puede llevar a poder encontrar la punta del ovillo para desenredar  esa situación y poder ponerle fin  a eso que nos acontece.

Portada del libro El poder del bien, Editorial Adarve, colección Narrativa breve

Por eso escribí el libro, seguramente alguien paso o esta pasando por la misma situación que yo. Y ojala mi punto de vista le pueda  servir, como a mí me sirve el los demás. O simplemente leerlo por pura curiosidad. También es válido.  Creo que todos tenemos algo que contar alguna experiencia que puede resultar de ayuda a otros, si no es en un libro en algún artículo o de la manera que sea, es además bastante terapéutico.

Me gusta mucho escribir ya que no soy buena en la oralidad es una de las maneras que utilizo para expresarme, tampoco sé si soy buena escribiendo pero….. lo intento.

 Tengo varios proyectos que comencé que están en pausa. Muy pronto los voy a continuar y lo sé porque no me gusta dejar las cosas a la mitad.  En este momento tengo una de mis “cosas” más importantes que requiere de mi atención. Pero sé que en un futuro no muy lejano voy a terminar lo que comencé.


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