Ernesto Buendía se ayuda de la técnica del desmayo emocional para sobrellevar las adversidades de la vida. Esta enseñanza le resulta fundamental para afrontar ese contexto de represión, indignidad y absoluta falta de horizontes que es su día a día. Sus circunstancias son su mayor enemigo. Y protegerse frente a ellas, la premisa básica para no caer en el oscuro pozo del sufrimiento. Todo parece estar bajo control hasta que una nueva presencia femenina pone en jaque mate su modus vivendi. La irrupción en escena de Eva resucita una legión de fantasmas del pasado aparentemente olvidados. A partir de ahí los acontecimientos se suceden, desde la más absoluta imprevisión, en un mundo mitad real, mitad imaginado.
Epojé es una reflexión sobre la frustración, el miedo, la responsabilidad, la esperanza y el amor. Personajes como Juan Rulfo, Simone de Beauvoir, un enigmático profesor de filosofía y un elenco de mujeres, tan dispares entre sí como desconcertantes, configuran un puzle en el que, a medida que avanza la narración, las piezas van encajando de forma natural hasta ofrecer una visión de conjunto esclarecedora.
Gustavo Adolfo Medina es inspector de educación y economista. Aunque nació y ha pasado la mayor parte de su vida en Madrid, sus raíces están en un pueblo del Valle del Jerte. Profesor de no pocos alumnos y alumnas, poeta y aprendiz de filósofo a ratos, su afición por la literatura le ha llevado a embarcarse en la publicación de esta novela. De entusiasta lector a apasionado narrador. ¡Casi nada! Un salto vertiginoso que sus lectores han de juzgar si ha merecido la pena.