Resido en Bilbao, donde nací en la época industrial de los años 50. Estoy divorciado, y tengo dos hijas que son lo más importante para mí. Estudié derecho, y aunque mi intención siempre fué el ejercicio libre de la profesión, al finalizar la carrera la crisis (entonces también la había) me empujó a preparar una oposición, por lo que mi vida profesional se ha desarrollado como funcionario en los ámbitos jurídicos de la administración pública.
Lo que más me gusta
Desde mi infancia me ha acompañado una gran afición a la lectura, y todavía recuerdo con cariño como en la adolescencia pasaba largas tardes veraniegas leyendo libros con uno de mis mejores amigos durante las vacaciones. Me gusta el contacto con el libro de papel, y tener a mi disposición en las estanterías de mi biblioteca los pensamientos escritos de mis autores favoritos. De hecho cuando estoy solo en casa siento que estoy acompañado al mirar las estanterías.
También me gusta disfrutar de la naturaleza practicando senderismo, navegando por la costa de la maravillosa cornisa cantábrica en una pequeña embarcación, y de los trabajos de jardinería de mi reducida parcela, en la que me siento a la sombra para tomarme unos momentos de reflexión sobre mis cosas, mientras veo crecer unos pocos frutales que planté hace unos años.
Mis aficiones y mi estilo de vida son sencillos, y compagino lo anterior con lo que supone vivir en una ciudad, por la que también acostumbro a dar largos paseos, sin olvidarme de recorrer también las diferentes zonas apropiadas para tomar unos vinos con mi círculo de amistades, o asistir a un espectáculo.
Voy al gimnasio (en algunas épocas más que en otras, como casi todo el mundo) y ocasionalmente juego al golf, aunque últimamente lo tengo muy abandonado.
Me gusta viajar, pero no solamente me refiero a viajes a sitios exóticos. Aparte de los viajes a sitios lejanos que he hecho y que pienso seguir haciendo, también me gustan mucho las escapadas de unos pocos días o de fin de semana a sitios cercanos, incluso a una aldea perdida en el monte, pero que pueden ser maravillosas.
Para terminar con las aficiones soy un apasionado del motor, en especial de coches y motos clásicas, y en cuanto a lo musical según uno de mis amigos (que es muy entendido en estas cosas) mi evolución musical terminó hace varias décadas porque solo me gustan el rock´roll y el jazz anteriores a 1.970.
En general considero que soy un tipo reflexivo, más bien introvertido, que tiene ideas bastante claras, que sabe escuchar y dialogar, y que aprecia más una buena conversación con gente que tenga algo que decir y que piense lo que dice, que todas esas situaciones sociales en las que la gente se dedica a aparentar que son más felices que tú, que su matrimonio funciona mejor, que sus vacaciones han sido más guays, que han comprado un coche carísimo porque era más “mono”, que te enseñan 60 selfies en tres minutos y que consumen mucho tiempo y energía aparentando que ganan el doble de lo que realmente ganan.
Decicí ser escritor…
Yo he leído desde mi infancia, y creo que eso hace asumir a una persona con naturalidad ese método de transmisión del pensamiento, y por lo tanto a esa persona le parecerá también normal transmitir los suyos propios por el mismo procedimiento. Por eso no creo que sea una decisión consciente. Simplemente ha llegado una época en mi vida en la que tengo más tiempo libre, y puedo hacer cosas que antes me resultaban muy difíciles.
Mis autores preferidos
He leído a autores de todas las épocas y estilos literarios a lo largo de mi vida, y según la edad y mi situación personal han ido variando mis preferencias. Tengo muchos autores preferidos, aunque sigo recordando algunos que al margen de su época, género o contenido me impactaron en su estilo literario con su potencia descriptiva, como Georges Simenon, u obras como Cien años de soledad o El señor de los anillos; también me gusta el humor irónico de Mark Twain, de Jardiel Poncela, y de algunos autores británicos.
En el caso de carecer de una gran potencia descriptiva prefiero los autores sinceros, es decir aquellos en los que puedes apreciar que lo escrito es su visión de la realidad en aquel momento, sea Bukowski, Henry Miller, la biografía de un personaje célebre, un relato de viajes, o un relato sobre los horrores de la guerra escrito por alguien que participó en ellos.
Mi obra favorita…
Como antes he comentado, tengo muchos autores y obras favoritas pero, dada la temática del libro que he publicado, la obra que hace muchos años despertó en mí el interés por los posibles sucesos ocurridos en nuestro planeta en épocas antiguas y la posibilidad de haber sido visitados por civilizaciones extraterrestres fué El retorno de los brujos. También reconozco que puedo estar influenciado por Isaac Asimov, y otros autores menos conocidos
Mi obra favorita de las mías…
Hasta la fecha solamente he publicado El mensaje de Demonion, aunque estoy terminando otra obra similar, que diría es más fácil de leer porque es menos dogmática, y tiene más diálogo y anécdotas con humanos.
Sin embargo, dado que en la primera obra es donde se sientan las bases de las relaciones entre los extraterrestres y los humanos, es mi preferida.
Mi estilo literario
En cuanto al libro recientemente publicado la verdad es que me resulta difícil decirlo, porque entiendo que es una mezcla de literatura fantástica y de ciencia ficción. Me resulta difícil clasificarlo, y en realidad se trata de un juego de imaginación relativo a determinadas circunstancias humanas.
Una cita de un autor
¡Triste época la nuestra! Es más fácil desintegrar un átomo que un prejuicio.
(Albert Einstein)
En la actualidad…
Trabajo en una nueva obra de temática similar a la actual, con situaciones y algunos personajes comunes, que tengo bastante avanzada.
Sobre mi manera de entender el mundo…
Creo que el mundo está enfermo, aquejado de una enfermedad de mal pronóstico. Vivimos en un planeta en el que abunda la guerra, la violencia, la injusticia, la desigualdad y el egoísmo.
Pienso que aun así el mundo actual es más justo que el de hace unos cientos de años, pero lo que me preocupa es que en mi opinión una gran parte de la población está totalmente absorbida por la rutina diaria, el consumismo, y un modelo de relaciones personales superficiales, eludiendo plantearse cuestiones fundamentales como ser humano y profundizar en la historia de la humanidad, porque encuentra más cómodo seguir las consignas establecidas por determinados grupos sociales sin detenerse a pensar ni analizar su contenido o sus consecuencias.
Evidentemente los problemas del mundo actual, tanto de índole económica como de relaciones interpersonales no son fáciles de resolver, pero hay una cosa que no se ha intentado.
En mi opinión la educación desde la infancia debiera estar enfocada en cualquier parte del mundo hacia la justicia, la igualdad y la solidaridad a nivel planetario, y simultáneamente debiera fomentarse el pensamiento individual, en lugar del seguimiento gregario de consignas de cualquier tipo sin cuestionarlas.
Por otra parte, debiera estudiarse la Historia de un modo objetivo y riguroso, sin interpretaciones tendenciosas, fundamentalmente para evitar repetir los errores del pasado.
Pienso que quizás de esta manera las generaciones venideras estarían mejor preparadas para afrontar una mejora al respecto.
En lo que se refiere a proyectos literarios, y con independencia de la obra que estoy terminando actualmente, solamente tengo algunas ideas que no sé si llegarán a buen término.
Creo que la diferencia entre un gran escritor y uno mediocre es que el primero puede escribir de lo que quiera y cuando quiera manteniendo siempre su calidad literaria, y el segundo solamente puede escribir cuando se siente inspirado y tiene una buena idea o algo que decir, y no creo que yo pertenezca al grupo de los primeros.