Las cubiertas de un libro se componen de portada, contraportada, solapas y lomo. Una buena portada, capaz de atraer la atención de los posibles lectores, es el mayor vendedor que tiene la editorial y la tarjeta de visita que mejor presenta el contenido de una obra.
Porque en un mundo tan sumamente competitivo como el editorial, una imagen atrayente resulta imprescindible si lo que pretendemos es dar el primer paso promocional del libro.
De nada sirve que tengamos ante nosotros un magnífico manuscrito si después no sabemos transmitir sus grandezas con un solo golpe de vista. De nada sirve, igualmente, que alguna persona ajena a la profesión trate de diseñar una portada que, pudiendo ser magnífica, no se aproxime al contenido de la obra ni a la psicología del posible comprador.
Una portada es una obra de arte de dimensiones muy reducidas, donde contarlo todo es imposible pero es factible esbozar una alegoría de lo que vamos a encontrar tan pronto como abramos el libro y nos dispongamos a su solaz lectura. Todo ello solo son capaces de hacerlo los diseñadores de portadas más preparados e inspirados. El equipo de diseño de Editorial Adarve se encuentra al tanto de las tendencias actuales en materia de portadas y, de forma colegiada, decide el tono a emplear en una determinada obra. Todo ello sin menoscabo de las aportaciones que puede hacer el propio autor y que siempre son de agradecer.
La contraportada de un libro es, también, un aspecto a tener en cuenta a la hora de seleccionar un libro entre todos los que llenan las mesas de las librerías o las tiendas de internet. Una buena sinopsis de la obra (sin destriparla) puede decirnos mucho de lo que nos vamos a encontrar en el interior del papel mágico de un libro. Como sucede con la portada, contar sin contarlo todo de manera objetiva es la misión de la sinopsis que preside toda contraportada. A todo ello nos suelen ayudar los propios autores que son, a la postre, quienes mejor conocen sus obras.
La solapa delantera debe presentar al autor (foto incluida) y la solapa trasera permite presentar otras novedades o explicar el sentido de la colección a la que pertenece la obra.
La portada de un libro debe ser realizada siempre por un profesional; es la única manera de que el libro cuente con ciertas posibilidades de éxito, contando siempre con que el desarrollo de su contenido es excelente. Por eso, en nuestro afán por dotar a un libro de todas las posibilidades de mercado posibles, cuidamos sobremanera el diseño de todas nuestras portadas y cubiertas, significando en todos los casos el contenido de la obra en forma de breve alegoría de color.
Una buena portada debe ser una gran vendedora. Por ello, debe seguir las tendencias estéticas del momento y regirse por condicionantes marquetinianos que permitan atraer la atención de su público objetivo.
Cada colección de las que publica Editorial Adarve posee un diseño único de portada, que en ocasiones incluye una vitola inferior o superior indicando con qué género se corresponde. De este modo, el lector podrá identificar de inmediato aquellos temas de su preferencia.
Por lo que respecta al resto de la cubierta, hacemos especial hincapié en el diseño de una contraportadas atractivas, de modo que el público lector presente en libreras online o físicas, identifique con celeridad el contenido de dicha obra. Solo así podrá tomar la decisión final de adquirir la obra, con la seguridad de que lo que va a leer se corresponde con lo que desea leer; así de sencillo y, al mismo tiempo, así de complicado. No se trata tan solo de resumir el contenido de la obra, aquí la vertiente estética sigue jugando un papel fundamental a la hora de conseguir que el lector, como decimos, se decante por esta o aquella obra.
La excelencia en el diseño de la cubierta continúa con la solapa delantera, donde el autor pone de manifiesto su trayectoria y explica las motivaciones que le han llevado a escribir la obra que el lector tiene entre sus manos.
Pero el lector siempre quiere ir más allá y necesita una plena comunión con quien responde de este ejemplar que se encuentra cotejando. Por este motivo, una foto sobre la breve reseña biográfica del autor/a resulta esencial. Y no de cualquier manera, naturalmente, conviene que el lector conozca al escritor/a en pleno proceso creativo. Por este motivo, es importante que se muestre escribiendo, leyendo o, al menos, en un entorno literario.
Es cierto que al principio de la carrera de un escritor su florilegio editorial resulta escaso. En este caso, el lector al menos podrá conocer su bagaje cultural y su manera de concebir el hecho creativo. Nos va a dar muchas pistas acerca de cómo está enfocada su obra y nos ayudará a conocer muchos apectos de la obra una vez la hayamos leído. Libro a libro, el fondo editorial del autor se va completando al mismo tiempo que lo hace su carrera en el mundo de las letras y entonces, como sucede en tantos casos, la solapa delantera se ve repleta de títulos que se nombran ara que el lector sepa que se trata, en efecto, de un/a autor/a en su madurez creativa.