Resido actualmente en L´Eliana (Valencia). Todavía muy joven, 71 años. Casado.
Nací en Utiel, pueblo del interior de la Comunidad Valenciana. Muy arraigado a costumbres castellanas, sin duda, porque hasta 1851 perteneció a la provincia de Cuenca. Mis estudios desde el principio se dirigieron hacia las ciencias, he ahí mi afición a la Astronomía y mis primeros cursos de Arquitectura. Sin embargo, mi pasión por las civilizaciones antiguas me obligó —ya avanzado en edad— a realizar la Licenciatura en Historia. Es por ello que el estudio y la investigación me han llevado a tomar la pluma y escribir… Escribir y disfrutar.
Nunca creí que la escritura fuera la muleta con la que me apoyo para aprender cada día. El secreto… ilusión y ganas de vivir.
Aficiones: En la actualidad presido la Asociación Valenciana de Egiptología (asociación cultural donde se programan conferencias, viajes, etc., relacionado con la cultura del antiguo Egipto).
Cuéntanos por qué decidiste ser escritor: Cuando terminé la Licenciatura, creí tener los mimbres para hacer la cesta de la «verdad histórica», cosa muy difícil de realizar. La historia, generalmente, está contada por los vencedores y a veces se llega a distorsionarla, y en ello estamos. Por eso me he atrevido a escribir diferentes temáticas. Mi primera novela fue sobre la Guerra Civil Española, No todo se olvida, un relato tratado de forma independiente. Luego vinieron otras como Paseando con los dioses; 2021, la respuesta; La tentación, In domine Dei, sobre el descubrimiento y conquista del Nuevo Mundo con argumentos históricos de los cuales estoy muy orgulloso; y por último, la última que he publicado, con Editorial Adarve, Un pequeño punto azul pálido, una novela que está gustando mucho y que no debéis dejar de leer. ¿Por qué?… Porque habla de ti, de la naturaleza del ser humano, de lo que podemos hacer y de lo que nos falta por hacer, del mal, del bien, de las alegrías y las penas… de la vida. ¡Te la recomiendo!
Autores preferidos y por qué: Sin duda, el que hace tiempo me impactó fue Las uvas de la ira de John Steinbeck, cada cierto tiempo lo vuelvo a leer para comprobar cómo las personas se engrandecen ante las adversidades. Con ella reflexiono lo que somos y lo vulnerables que somos. Y por supuesto, llegué a adorar a Mario Vargas Llosa cuando leí su novela La ciudad y los perros. Tenía entonces tan solo dieciséis años, era cuando me comía el mundo. Su lenguaje, el fotografiar con palabras a la sociedad peruana, su forma directa de llegar a contar su historia, me impactó. Por supuesto que hay otras muchas, pero estas son las que me dejaron huella.
Tu obra favorita de las que has escrito: In nomine Dei, por el trabajo de investigación documental. Tardé tres años y medio en realizarla. Por supuesto, también, mi última novela, Un pequeño punto azul pálido, por su atrevimiento y poder de reflexión.
Tu estilo literario: En cuanto a encuadrarme en algún género literario, aunque peque de pedantería, ni quiero ni tengo. Investigo, estudio y si veo algún tema al que puedo convertir en una narración, en una novela… escribo la historia. Sirva para entenderme los temas de mis novelas: Guerra Civil Española; final del Bronce (novela de historia comparada del siglo XIII a. C.); terrorismo (futuro inmediato); novela negra en el París de la Belle Époque; descubrimiento del Nuevo Mundo, conquista de México y época actual donde se analiza lo que somos y hacia dónde vamos, novela reflexiva.
Una cita de un autor que te guste: «Mientras me quede algo por hacer, no habré hecho nada» (Julio César).
Obra en la que te encuentras trabajando en la actualidad: Sin duda, el periodo que estamos viviendo, particularmente, me ha obligado a escribir. He terminado dos novelas aún por publicar: Sin recuerdos (otra vez sobre nuestra nuestro enfrentamiento Civil, porque se repiten actualmente ciertos comportamientos y no es bueno olvidar), y la última sobre la cuestión del poder de los gobiernos. Un tema de espías y de Guerra Fría donde se analiza la muerte del Presidente Kennedy, documentada y sin tapujos. ¿Por qué lo mataron?
Aficiones: Ahora tomo un descanso y comenzaré a preparar una nueva conferencia sobre un tema de Egipto antiguo. Esto me hace descansar y tomar nuevos aires literarios.
Algo sobre tu manera de entender este mundo: Estamos delante de una novela donde la condición humana es la protagonista. A través de su principal personaje, Jane, una periodista norteamericana que colabora con un Magacín de Nueva York, se plantea a modo de balance lo que el ser humano ha hecho en el último siglo. Aunque se desarrolla en época actual, muchos recuerdos del pasado reciente se utilizan como sujetos activos para su análisis. Un día cualquiera de su vida, Jane recibe un documento enviado desde Alemania, en él le comunican que saben quién es su verdadero padre. Desde entonces su vida da un giro de ciento ochenta grados. La curiosidad vence. Quiere saber la verdad sobre su pasado y viaja a Alemania para entrevistarse con la fuente de aquella información, su vida se salpica con nuevas amistades que se mezclan con las que ya en su juventud conoció. Toda su vida se trastoca y, en ocasiones, bien a sus lectores o a sus amistades, plantea la siguiente reflexión: ¿Somos ángeles o demonios? ¿En qué proporción? ¿Avanzamos o retrocedemos?
Una novela donde el dolor y el sufrimiento están presentes, pero también las ganas de vivir y el amor que Jane descubre.
¡Un grito a la esperanza! (precisamente este es el texto de la contraportada de mi última novela).