Alcira, Valencia, 1957. Residente en Alcalá de Henares, es padre de tres hijos. Deportista y gran aficionado a la literatura —especialmente a la poesía— desde siempre, es licenciado en Medicina por la Universidad de Valencia, especialista en Pediatría, y ha ejercido como profesional y docente hospitalario en las comunidades de Valencia, Castilla y León, Extremadura y Madrid; destacando once años como jefe de servicio del Hospital Ciudad de Coria. Es autor de artículos y ponencias en congresos, jornadas y revistas de su especialidad, así como de las publicaciones: Decir adiós es recordar estelas en el mar (Avant, 2023), Hablando contigo y a solas (Avant, 2024), Confidencias (Avant, 2024) y Navega… (Adarve, 2024).

Nací en Alzira en noviembre de 1957, de ahí se puede inferir fácilmente mi edad. Resido en la provincia de Madrid desde agosto del 2000. Previamente y desde que salí de mi tierra valenciana, estuve viviendo unos años
sucesivamente en Alicante, Burgos, Soria y Cáceres. En Burgos, conocí a Raquel, la mujer con la que contraje matrimonio en Aranda de Duero, en la Ermita de la Virgen de las Viñas, en septiembre de 1989, por lo que ya hace unos años que celebramos las bodas de plata. Tenemos  tres hijos mayoresde edad. 

Soy el segundo de cinco hermanos y tuve unos padres maravillosos. Pasé la infancia y mi juventud, felizmente, en mi ciudad natal, Alzira, donde aún conservo dos amigos de esos que llaman “de toda la vida”, Tenía otros cuatro pero dos se hicieron sacerdotes y otros dos del Opus Dei y perdimos contacto.

 

Cursé estudios de Medicina en Valencia, donde finalmente se trasladó el domicilio familiar. Los años universitarios fueron pródigos en experiencias y amistades pero sin desatender el estudio. Mis calificaciones fueron buenas y me licencié con la calificación global de sobresaliente. Cumplí con el Servicio Militar, entonces obligatorio, en la Academia de Sanidad Militar, en Madrid, graduándome como Alférez  con el número 16 de mi promoción y viví el golpe del 23-F como teniente en el acuartelamiento de la Policía Militar de Valencia, una tarde-noche larga, de mucha inquietud.

Concluidos los estudios de Medicina, obtuve la especialidad de Pediatría como Médico Residente en el Hospital Clínico Universitario de Valencia y cursé la subespecialidad de Alergia Infantil. Ejercí actividad hospitalaria asistencial y docente, con muchas guardias de presencia física 24 horas.  Trabajé en centros hospitalarios de Valencia,  Alicante, Burgos y Soria. En 1989 obtuve la plaza en propiedad por oposición. A continuación Raquel y yo nos casamos (en eso fui el último de los cinco hermanos) y fui a trabajar al Hospital Ciudad de Coria (Cáceres), allí pasé once años como Jefe de Servicio de Pediatría y allí nacieron mis tres hijos, hasta recalar por Concurso de traslado en el Hospital Príncipe de Asturias, de Alcalá de Henares, hasta el fin de mi actividad profesional.

He participado como ponente en  más de medio centenar de Congresos, Cursos  y Jornadas de mi especialidad, impartido algunas conferencias y publicado una Guía de farmacología infantil y más de cincuenta artículos médicos sobre temas de Pediatría, Infectología y Alergia.

Mi afición a la Literatura y Poesía, como lector, fue bastante precoz aunque hasta fechas recientes no escribí más allá de lo anecdótico, por falta de tiempo y de confianza. En 1996 sufrí una depresión severa de la que tardé casi un año en recuperarme y desde entonces episodios depresivos recurrentes con gravosas repercusiones personales, familiares (las más dolorosas) y profesionales, hasta llegar a dificultar el mantenerme en activo como médico, por lo que definitivamente dejé de ejercer la profesión que tanto me agradaba tres años antes de la edad de jubilación habitual del colectivo.

Desde entonces empecé a escribir. Siempre me sentí atraído por la Literatura, sobre todo la Poesía Clásica. No había cultivado la posibilidad de escribir por falta de tiempo y de confianza y creí que era el momento de intentarlo, siquiera como desahogo emocional, aunque desde el principio abrigué como principal motivación para mantenerme ocupado la ilusión de reconvertirme y la esperanza de que ninguno de mis hijos (a los que adoro) me considerase como una persona ya amortizada.

Soy aficionado a la Literatura y Poesía desde siempre, más a nivel de autores clásicos. He practicado deportes como el atletismo (acabé una maratón en 3 h y 21 min), el tenis y el  fútbol, aunque ahora ya me conformo con verlos frente al televisor. Me gustan los viajes pero quizá más según con quién que adónde. Me encantan libros y programas de divulgación científica y me atrae sobremanera  la búsqueda del conocimiento en sí y el porqué de las cosas, particularmente en lo que concierne al origen de la vida, la dinámica de los ecosistemas y el amplio campo de la Cosmología.

Como rasgo más sobresaliente de mi personalidad destacaría la timidez, un carácter introvertido y mi capacidad de trabajo y concentración. Creo en la cultura del esfuerzo aun cuando no dé resultados inmediatos. Me considero una persona sencilla y buen amigo, serio, poco hablador, de carácter difícil y con fuerza de voluntad pero también un poco desorganizado y más bien impulsivo que reflexivo. Me cuesta socializar y manejar ciertas emociones. Me agrada compartir experiencias y me desagrada perder el tiempo así como las interrupciones repetidas cuando estoy ocupado.

portada del libro navega...

Decidí intentar ser escritor, aprendiz de poeta más bien, cuando finalizado mi periplo como pediatra me planteé, más que una afición en la que entretenerme, una alternativa que me mantuviese ocupado y pudiera a la vez considerarse como una ocupación (disculpen el juego de palabras), es decir, reinventarme y, ¿Por qué no decirlo?, que mis hijos pudieran ver que su padre aún podía luchar consigo mismo y los destrozos de la depresión, haciendo algo más productivo que autocompadecerse y vivir una jubilación sin más aspiraciones.

También me motivó eludir, en lo posible, las previsibles consecuencias psicológicas negativas del camino a la irrelevancia, pues como médico especialista cumplía un papel social y me ganaba la vida activamente y el tener que dejarlo por mor de la depresión que me destrozaba hizo que me sintiera un poco como un inútil.

Mi primera publicación se gestó a raíz de un ofrecimiento editorial por haber sido seleccionado entre los finalistas de un Concurso de Poesía.

 

  • Autores favoritos: Miguel de Cervantes, Federico García Lorca y Antonio Machado.
  • Influencia: Fue un placer leer El Quijote, al punto de que se me hizo corto. Lorca (Romancero gitano, Poeta en Nueva York)) y Machado (Campos de Castilla) me cautivaron por la belleza expresiva y la fuerza inimitable de sus versos.
  • Obra favorita:  El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha.
  •  En cuanto al porqué, creo que sobran las palabras. A destacar lo fácil que se identifica el lector con la figura del caballero andante, el personaje de Sancho Panza y, tangencialmente, creo que casi todos hemos tenido nuestra particular Dulcinea del Toboso.

He escrito varias obras, ocho publicadas (Decir adiós es recordar estelas en el mar, Hablando contigo y a solas, Navega…, Confidencias, La bestia y yo, Y después…, La niña pelirroja y Aires de otoño), tres en proceso de edición (La princesita y Brisa y arena: Canto a Valencia) y dos aceptadas para publicación (Antología de la derrota y Roto por la vida). También he colaborado en la Antología Poética La voz inefable: Escritos del mundo y en algunas revistas literarias digitales.

De entre las ya publicadas y en prensa elijo Navega…, un poemario de poema único, publicado por vuestra editorial en la colección Versos y Color, porque trata de mi experiencia personal en la lucha por sobrevivir a una depresión severa recurrente, por sí a alguien le pudiera resultar de ayuda, y recalcando la necesidad de reconocerla y tratarla pronto y la esperanza de vencerla o por lo menos aminorarla y aprender a convivir con ella.

Mi estilo literario es la POESÍA LIBRE (de métrica, no de rima), intimista y sincera, con trasfondo social. Versos breves de corte clásico, primando el significado, la coherencia del relato y el  ritmo narrativo sobre la mera belleza literaria.

En cuanto a mi forma de ver el mundo: No estoy de acuerdo con un mundo de ricos y pobres, egoísmo, corrupción y máscaras, culmen y esclavo de la tecnología, parásito de la comunicación virtual  y caldo de cultivo de una epidemia de soledad (a solas y acompañada).

Desearía que nos aproximáramos a la utopía de un mundo en paz y más solidario en la tarea de erradicar las lacras de pobreza y desigualdad y donde los avances tecnológicos no pudieran redundar en fines bélicos.

Creo que los políticos deberían ser más bien gestores de recursos y la religión, cualquiera, predicar con el ejemplo más que con palabras.

Y en el día a día haría hincapié en poner más en valor el amor sincero, la importancia de la familia como núcleo vertebrador de la sociedad y la convivencia en armonía. Igualmente considero extremadamente importantes la tolerancia, el respeto, la asertividad,  la resiliencia, el pensar en los demás y, por supuesto, saber escuchar, aprender a conversar y pedir perdón y perdonar.

Mis proyectos inmediatosEn lo fundamental son muy sencillos:

  •       Literario:  Seguir escribiendo y publicando, mientras alguna Editorial se interese por mis versos.
  •         Personal:  Mantenerme en pie, no rendirme a los problemas de ansiedad y depresión que en otro tiempo me asolaron y que de cuando en cuando intentan volver.

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