Enrique Ochoa Antich. Escritor venezolano, durante 50 años fue militante político, diputado en dos ocasiones y defensor de los derechos humanos; en particular durante los hechos del llamado «Caracazo». Ha publicado tres libros sobre Historia Política de Venezuela: Los golpes de Febrero (de la rebelión de los pobres del 27F al alzamiento de los militares del 4F), ¿Adiós al MAS? (Movimiento al Socialismo) y Causas y culpas (sobre los orígenes históricos del fenómeno chavista) y escrito seis novelas inéditas: una trilogía sobre Carlos V y otra sobre la Historia de Venezuela, así como un libro de cuentos. A su actividad pública, como activista político y social, unió siempre una silenciosa actividad literaria, hacia la que hoy se encuentra completamente volcado.
ISBN: 979-13-87612-14-6
ISBN digital: 979-13-87612-15-3
Depósito legal: M-27915-2024
Número de páginas: 214
Formato: 150×230
Autor: Enrique Ochoa Antich
Sinopsis: Francesillo, antiguo bufón de Carlos V, tenido por asesinado, se presenta en Yuste, donde el antiguo emperador, enfermo y abatido, espera la muerte. Allí se entera de un hecho prodigioso. Mientras perseguía los primeros espejismos de su utopía de una sola Europa con un solo soberano, Carlos V soñaba recurrentemente con su imperio en Las Indias distantes que nunca conoció. Sus sueños a veces son proféticos, a veces son delirios. Esta novela narra los inicios de la conquista, en las islas del Caribe y en Tierra Firme. En particular dos grandes aventuras: la de Gonzalo Guerrero y la de Álvar Núñez Cabeza de Vaca. Naufragios, búsqueda afanosa de la Fuente de la Eterna Juventud, confrontación sangrienta de las culturas europeas y americanas, largos extravíos por territorios desconocidos. Al final, integración de europeos y americanos en una nueva condición humana. Esta obra es parte independiente de una trilogía sobre Carlos V: Yo, el que era rey (Carlos V en Europa) y La ciudad de oro (la conquista de México), novelas aún inéditas que completarán esta trilogía.
P. Háblanos un poco de ti
R. Escribo desde niño. A mis 11 años recuerdo haber escrito algo parecido a una novela de piratas. Pero mi familia paterna estuvo siempre signada por la pasión política. A mis 16 tuve que escoger cuál de mis dos pasiones, la política o la literatura, determinaría mi vida. Escogí la política diciéndome: “La vida alcanza para dos” y haciéndome el compromiso de que a mis 50 abandonaría el activismo político para volcarme a la literatura. Los eventos revueltos de mi país no me lo permitieron hasta hará unos cinco años. Luego de haber ocupado diversas responsabilidades políticas (concejal, diputado dos veces, secretario general de mi partido) y de haber sido por una década defensor de los derechos humanos a partir de los eventos del “Caracazo”, hoy estoy focalizado en mi actividad literaria, sin abandonar la militancia de la palabra en la lucha democrática de mi país, Venezuela.
A pesar de cuanto digo, durante mi medio siglo de vida pública procuré nunca abandonar el oficio literario, por lo que tengo en mis archivos seis novelas (una trilogía sobre Carlos V -de la que forma parte Sueños de América– y una trilogía sobre Venezuela), dos novelas cortas, una crónica de viajes, y un libro de relatos.
P. ¿Qué podremos encontrar entre las páginas de Sueños de América?
R. Como he dicho, Sueños de América forma parte de una vasta trilogía sobre Carlos V. Es su segundo tomo. El primero, Yo, el que era rey, trata de Carlos V en Europa, su sueño de un continente y un mundo gobernados por un solo monarca, y de sus disputas con Francisco I de Francia, Lutero y los Papas; el tercero, La ciudad de oro, de la conquista de México.
Cuando terminé el primer libro de esta trilogía, me dije a mí mismo que era imperdonable que sólo hablase de Carlos en Europa, cuando durante su reinado había tenido lugar el proceso de conquista de América. Así que empecé a escribir sobre este tema, imaginándome al emperador en Yuste evocando aquel proceso de confrontación y fusión de dos culturas y de creación de otra u otras.
Sueños de América describe -a modo de glosa de las crónicas de Indias y echando mano de autores de diversas épocas, incluso contemporáneos- los inicios de la conquista, en particular de las islas del mar Caribe y las primeras exploraciones de Tierra Firme. En cierta forma es una novela de aventuras, pues escribiendo el libro me topé con dos eventos formidables: la historia del naufragio y la insólita supervivencia conviviendo con los mayas de Jerónimo de Aguilar (luego, uno de los traductores de Cortés) y de Gonzalo Guerrero (que incluso combatió a favor de los indios que le dieron cobijo durante años) y de Álvar Núñez Cabeza de Vaca quien participó de la segunda expedición española en el sur de lo que hoy es Estados Unidos y que, en compañía de otros tres, convivió por años con las tribus de esos vastos territorios (Cabeza de Vaca dejó una minuciosa relación de aquella experiencia insólita en su libro Naufragios, de acreditada fama en aquellos tiempos).
Todo está contado desde la perspectiva de un Carlos V que desde niño adquiere la extraña facultad de la profecía onírica.
P. ¿En qué ingrediente reside la fuerza de este libro?
R.Tal vez en que mezcla las crónicas de Indias con la ficción y que sus personajes se preguntan y reflexionan acerca de la creación de un nuevo mundo que no es español ni caribe ni maya ni mexica sino todo a la vez, es decir, hispanoamericano.
P. ¿Qué quieres transmitir a través de este libro?
R. Una visión entretenida y más compleja que los inicios de la conquista en América.
P. ¿Cómo describirías tu trayectoria de escritor desde la primera publicación hasta esta última?
R. Ésta es la primera novela que publico, gracias a que fue finalista en el X Premio Hispania de Novela Histórica. Está por ver la luz este mismo mes, espero, una novela corta acerca de la realidad política compleja de mi país, Venezuela, durante estas últimas tres décadas, La marcha sin retorno. Creo que en medio siglo de oficio he procurado embridar mi barroco desatado, hasta encontrar un modo más preciso de escritura. Mis influencias principales son Borges (cuya precisión envidio y se me hace inalcanzable) y Carpentier y, claro, García Márquez.
P. ¿Cuál fue el último libro que leíste? ¿Por qué lo elegiste?
R.Suelo leer once o doce novelas a la vez, así que no voy a aburrirlos con una lista de las que estoy leyendo ahora. Tal vez por mi edad, estoy tratando de pagar varias deudas pendientes: el Ulises de Joyce, la más atroz de todas. Pero acabo de sumergirme por dos semanas en, y de terminar, una novela excepcional de Mario Vargas Llosa que, aunque me he adentrado en casi toda su obra de ficción y de crítica literaria, tenía entre esas lecturas postergadas: Conversación en La Catedral, que me pareció un despliegue abusivo de técnica literaria y que disfruté muchísimo.
P. Y ahora qué, ¿algún nuevo proyecto?
R. Ahora mismo estoy corrigiendo y reescribiendo La ciudad de oro, el tercer volumen de mi trilogía sobre Carlos V acerca de la conquista de México, y luego tengo la ambición de volcarme por entero a reescribir un mamotreto de 700 páginas que es mi primera novela, La pasión inútil, que comencé a escribir cuando tenía 17 años, que narra la saga del encuentro y desencuentro de dos familias en 150 años de historia venezolana, desde la batalla de Carabobo (los dos primeros personajes se enfrentan en esa batalla, uno español, el otro criollo) hasta la división del Partido Comunista de Venezuela en 1970 con ocasión de la invasión a Checoeslovaquia.
No quisiera terminar esta entrevista sin agradecer a la editorial Adarve y a todos quienes han tenido que ver con la edición de mi novela su excelente trato y su profesionalismo. Ha sido realmente una experiencia muy pero muy estimulante.
Qué alegría saber que pronto podremos leer «Sueños de América», y aún más, materializar un deseo de años: ver en las librerías de nuestro país una novela de Enrique Ochoa Antich, una de las personas más claras y honestas que he conocido. Admiro su estilo como escritor y su profunda humanidad. ¡YA QUIERO LEERLA!
Muy buena entrevista, muy clara y precisa. Estoy leyendo el libro y me ha parecido muy interesante. Gracias. Esperamos los otros dis tomos.
Un interesante recorrido histórico que nos conecta con el presente!
Amena la entrevista, lo dicho por Enrique contagia y salpica para que den ganas de leerle. Le conozco de hace años, sé de su vena poetica y hasta de cantante y por supuesto de columnista y político. Comenzaré a leerle como novelista