
Paseando entre sauces por el bosquete ubicado al oeste del pueblo donde vivo mis ya largos fines de semana
Vine al mundo hace ya un tiempo. Para que os hagáis idea, fui niño de la leche en polvo. Nací en la luminosa tierra levantina, alegre, rica, en la que, con mi mente de niño, imaginé que, siguiendo la tradición familiar, pasaría toda mi vida cultivando las tierras de la huerta. Estoy casado con una mujer maravillosa, quien, igual que yo, tiene sus días y momentos. Actualmente resido a caballo entre Madrid y un pequeño pueblo castellano cuyo nombre no viene a cuento.
Pero la vida, la mía y la de todos, da muchas vueltas. A mis nueve años me llevaron a otra España, a una tierra mesetaria y austera que, a golpe de días, me fue haciendo lo que soy. Me regaló dos tesoros sin precio: mi vocación docente y literaria. Estudié Magisterio. Con el paso del tiempo ejercí de maestro en el Colegio de un inolvidable pueblo toledano. Todavía me relaciono con mis antiguos alumnos, hoy sexagenarios algunos.
Paralelamente, en UNED, Universidad a la que adoro, continué estudios de Licenciatura en Filosofía. En ella, al amparo de su encomiable labor social, me doctoré y acabé desempeñando, en su Facultad de Educación, la titularidad y mi Cátedra en Didáctica y Organización Escolar. En la actualidad continúo ligado a ella en calidad de colaborador honorífico. Si bien, yo siento que ocurre contrario. Es dicha Facultad quien colabora conmigo manteniendo mis ilusiones y sueños.
Y ésta, contada a galope, ha sido mi vida profesional.
Aficiones: Afortunadamente tengo unas pocas. Por decir algo, me encanta pasear por el campo, disfrutar de la naturaleza, compartir con la familia todos los momentos que puedo, hablar, e intentar jugar, con mi nieta (me esfuerzo en aprender el nombre y condición de los personajes infantiles, como Bob Esponja y compañía), tomar, de vez en cuando, un vino con los amigos… En fin, estas cosillas Y junto a ellas, me dedico a otras tres de las que no puedo prescindir…aunque quisiera: Pensar, leer y escribir, estas pequeñas cosas y que tantos disgustos me dan a veces, pero… ¡Qué le vamos a hacer!
Rasgo más sobresaliente de tu personalidad: Hay varios, y no todos buenos, aunque si he de elegir uno positivo, éste es, sin duda, la curiosidad por aprender cosas nuevas. A mi edad quizá resulte raro, pero es así. Y eso a pesar de que no me gusten algunas de las cosas que aprendo. Si he de ser sincero, éstas son más de las que yo desearía. Mejor dicho, muchas más. Y, ¡cosas de la vida!, intento arreglarlas, pero mi fracaso en este empeño es enorme.
Por qué decidiste ser escritor: Al tiempo que estudiaba, nunca dejé de soñar con el fascinante mundo de la literatura. Hice pronto ripiosos versos en consonante y escribí, con apenas quince años, mi primera novela imitando a Marcial Lafuente Estefanía. Era casi el único novelista al que tenía acceso en mi pueblo. Esta novelilla, inédita, aún la tengo, mecanografiada en una Olivetti, archivada donde los viejos papeles, esos, amarillentos, tan longevos como yo. Y ya durante los años, esencialmente, dedicados a la docencia y la investigación, hice también mis pinitos poético-literarios, pues además de publicaciones científicas, elaboré centenares de columnas periodísticas en la Revista de la Facultad y hasta obtuve el primer premio en un certamen de poesía (VIRIATO, 2001). Recuerdo que el poema ganador lo titulé “Buscando a un huertano”.
Después, cuanto más me acercaba a la jubilación, más constantes eran mis escarceos por las obras de ficción. Y me fui inclinando a la novela. Creía que, en este género, sus personajes harían lo que a mí me diera la gana. Esto pensé sucedería con los protagonistas de las dos novelas que llevo escritas y editadas. Pero… me equivoqué de cabo a rabo. Tanto unos como otros han hecho lo que ellos han querido. Tendré cuidado en la tercera, la que ya está pasando de las musas a ese papel electrónico que los dioses han traído. Veremos…
Autores preferidos y por qué: Entre los poetas, hay cinco en fiera lid por ser mi preferido. A estas alturas, aún no sé por cuál decidirme… Creo que no tengo por qué hacerlo. A todos les debo buena parte de lo que soy y lo que escribo. Aquí los cito: Antonio Machado, Miguel Hernández, Rosalía de Castro, Federico García Lorca y, en lo referente al mundo de los niños, Gloria Fuertes. Lo dicho. Nada de elegir. Me quedo con los cinco.
En cuanto a novelistas… ¡Me ha regalado la vida leer a tantos! Por eso estoy en la tesitura anterior. Sin embargo, diré algunos a quienes también debo parte de mi forma de ser y de mis realizaciones literarias. De los “antiguos”, y ya sé que no descubro la pólvora, Miguel de Cervantes, pero no me creo culpable de pensar lo que tantos piensan. Y Leopoldo Alas “Clarín” con La Regenta. De estos tiempos, leo más novela histórica, preferentemente a Santiago Posteguillo, Julia Navarro o Paloma Sánchez-Garnica, o de viajes, caso de Javier Pérez Reverte
Tu obra favorita de otro autor: Sin dudarlo, “Corazón de Ulises. Un viaje griego”, de Pérez Reverte. Me atrapa cada vez que la leo… y van no sé cuántas veces ya. Es una obra que me facilita viajar, arropado de la Grecia clásica y su legado maravilloso, por la época de la historia que más me gusta. Me encanta el encuentro que me facilita con Constantino Cavafis en el marco poético de sus paseos por Alejandría, una de las ciudades más literarias del mundo. Por otro lado, Odiseo, en su viaje épico y mítico, no para de recordarme las “ÍTACAS” que tengo pendientes en la vida. Ellas espolean los ijares de este viejo y cansado corcel en que me he convertido.
Tu obra favorita de las que has escrito: He publicado dos novelas, “OCASO DE LOS PUEBLOS Y SUS CAMPOS” y “ASALTO A LOS MITOS”. Ambas me gustan. De lo contrario, no las hubiera escrito. Lo que no implica que diga que sean buenas. La potestad de ponerles una mala o buena nota es de los lectores. A su opinión me remito y aceptaré su calificación.
Ahora bien, si he de decir cuál es mi favorita, elijo la segunda. En primer lugar, porque he intentado con ella que quien la lea se divierta, que lo “pase bomba” con las aventuras de sus protagonistas. Que goce a ratos, y que esté en vilo en otros, en tensión por la suerte de algún personaje. Es, asimismo, una narración plagada de sorpresas, de momentos de incertidumbre cuyo desenlace se hace esperar. De unos y otros yo soy el culpable. Junto a lo anterior, esta novela es muy crítica con ciertos hechos y etapas de nuestra historia. ¡Qué le voy a hacer! Nadie es perfecto… y mucho menos quien les habla.
Tu estilo literario: Además de mis publicaciones profesionales (pedagógicas), he escrito obras de historia. Me chifla la historia. Tal vez por esta razón, mis dos novelas editadas, ya referidas anteriormente, pueden catalogarse en el subgénero de NOVELA HISTÓRICA. Y así será la tercera que ya estoy escribiendo. Creo que esta modalidad narrativa, como han demostrado decenas de autores, puede entretener y enseñar. ¡Ojalá las mías consigan ambos objetivos!
Una cita de autor que te guste: Las hay que no tienen desperdicio, tantas que no cabrían aquí. Elegiré una que, a mi modesto entender, considero oportuna, más bien imprescindible, para los tiempos que corren. Su autor es nuestro insigne Miguel de Cervantes. Transcribo, pues, aquel consejo que el ilustre hidalgo Don Quijote de la Mancha regala a su fiel escudero Sancho en vísperas de ser nombrado gobernador de la ÍNSULA BARATARIA. Decía así: “Si acaso doblares la vara de la justicia, no sea con el peso de la dádiva, sino con el de la misericordia”. ¡Casi ná!, que diría un castizo.
Obra en la que te encuentras trabajando en la actualidad: Actualmente, estoy, como digo, construyendo una nueva novela histórica. La acción la sitúo entre el último tercio del siglo XV y primera década del XVI. Lugar: El emirato nazarí de Granada. Poco más puedo decir aquí de ella porque llevo poco escrito y, además, ni yo mismo sé si lo ya reflejado será definitivo. Tan solo puedo adelantar dos cosas. Primero lo que, muy probablemente, será su título: “LA FÁBULA PÚRPURA”. Y segundo, el gran trabajo de investigación que exige. Por tanto, queridos posibles lectores, hasta dentro de dos años.
Algo sobre tu manera de entender el mundo: Esta es para mí, con bastante diferencia, la cuestión más peliaguda del presente cuestionario Y lo creo así, no solo por su dificultad, sino, y, sobre todo, por las consecuencias de mi respuesta. Solo diré que, un día ya muy lejano, llegué a este planeta maravilloso, en el que podía beber agua de regueros, arroyuelos y pozos. Y vi ríos no contaminados, glaciares en las cumbres de los montes, miles de pájaros volando por el cielo y, a la noche, descansado en sus nidos. Y hoy veo algo muy distinto y que no me gusta. Además, creo que muchos somos quienes nos sentimos dueños de la Tierra, cuando solo deberíamos ser buenos gestores de la misma y dejarla, cual la recibimos, o mejor, a nuestros hijos y nietos.
Tus proyectos inmediatos: En lo literario, promocionar, junto con las respectivas editoriales, las dos novelas publicadas. Y, pensando en los futuros lectores, ir dando forma, lo más bella e interesante posible, al contenido de la tercera de mis novelas.
En lo personal, continuar, en Madrid, mis colaboraciones con la Facultad, intentar hacer realidad las ilusiones y proyectos de mi familia, ver crecer a mi nieta y, si es posible, quererla más cada día. Y por si esto fuera poco, pelear con todas mis fuerzas para continuar viviendo siendo útil a la sociedad.